Dragon Ball 2nd Epoque, La mejor continuación de Dragon Ball

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HECTOR4
view post Posted on 30/11/2010, 12:13




STAFF:

H.I.5 TEAM:

-HÉCTOR RAMÍREZ (HECTOR4): Idea original, escritor principal e ilustrador
-Bk haM: Idea original y colaborador
-Diego: Colaborador
-Alejandro Holguin: Escritor y colaborador
-Ismael Esquinza: Escritor y colaborador
-Bire: Animadora


PRÓLOGO:

Cuenta la leyenda que en los tiempos de antaño existían unas esferas mágicas de un poder incalculable, que aquel que consiguiera con esfuerzo reunir las siete, podría obtener el deseo que se le antojase de manos de un gran dragón sagrado. A lo largo de los años estas esferas fueron utilizadas por muy diversas personas, y no siempre para fines adecuados. En un principio, las Dragon Balls, fueron creadas para ayudar a los seres humanos cuando realmente necesitaran de su ayuda divina, pero la ambición de las personas y el uso continuado de éstas hizo que las esferas se recargaran de energía negativa, dando lugar a la mayor amenaza que jamás conoció el universo; siete dragones malignos aparecieron para castigar ese uso abusivo. Pero hubo un guerrero que consiguió demostrar su enorme valor y su gran y puro corazón. Este guerrero hizo un trato con el dragón sagrado y sacrificó su vida a las Dragon Balls, no obstante su destino siempre había estado íntimamente ligado a las mágicas bolas. Así, el legendario guerrero Son Goku entregó su espíritu para proteger por siempre las esferas, hasta que llegara el día en que la gente volviera a demostrar que, en verdad, su esfuerzo merecía ser recompensado con una nueva aparición de las siete bolas, una aparición que solo debería ser símbolo de una pequeña esperanza si de verdad fuera necesaria...

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El tiempo pasó, y los años donde la Tierra se veía inmersa en grandes amenazas y peligros quedaron en el olvido, solo mencionadas en los libros de historia. La humanidad había demostrado sus ganas de vivir y su capacidad de resurgir cual ave fénix. Las Dragon Balls ya se habían desprendido de toda su energía negativa, había llegado el momento de que la tregua marcada por el dragón divino Shenron acabase...

En una especie de limbo nebuloso, en un plano de existencia mas allá del mundo de los vivos y del otro mundo, el guerrero legendario conocido como Goku dormía sobre un lomo verde escamoso:

-¡Goku, despierta!.

Una voz profunda, como si fueran dos voces a la vez al unísono, resonaba en toda la dimensión, despertando a un siempre apacible Son Goku de aspecto adulto:

-Uuuuaaaah, ¿hum?, ¿qué pasa Shenron? ¿He dormido demasiado esta vez?-pregunta el extrañado guerrero, notando en esa voz un tono distinto, un tono que le recordaba al pacto divino que hizo tiempo ha.

Las otras veces que Goku había despertado encontrándose en ese limbo tan solo había pedido un permiso especial para echar un vistazo a su querida Tierra, pues nunca había dejado de velar por los suyos, y Shenron casi nunca hablaba o simplemente decía "ve, Goku"...pero esta vez era distinto:

-¡Ha llegado el momento!.-volvió a resonar la voz.

Goku intuyó de ipsofacto que las Dragon Balls volvían a estar listas para hacer una nueva aparición en la Tierra.

-Oh, ya veo, Shenron...jeje, ya tenía ganas de volver a llenarme la barriga de verdad.

-¡No, Goku, tú ya no puedes regresar...!-vuelve a hablar Shenron, con su grave e impasible tono.

-Ya veo...jeje, si, tienes razón, ése ya no es mi lugar...-dice Goku, resignándose de inmediato a su destino.-Ha pasado mucho tiempo...bueno, pues vamos allá...

-...¡Si!...-resuena.

De repente el cuerpo de Goku comienza a brillar y a flotar en el aire. De diversas partes de su cuerpo comienzan a salir, resplandecientes, las siete esferas del dragón. Éstas se sitúan formando un círculo sobre la cabeza de nuestro guerrero y, al mismo tiempo, Shenron se convierte en un haz de luz que recubre las bolas. Shenron vuelve a formar parte de las esferas.

-Bueno, ya está, ahora solo queda que os disperséis de nuevo por la Tierra.-dice Goku dirigiéndose a las relucientes Dragon Balls.

Pero en ese momento Goku, alertado, capta un tremendo ki belicoso y muy maligno:

-¡¿Qué?!¡¿Quién eres?!

De entre la neblina nebulosa empieza a descubrirse una silueta esbelta. Conforme aparece de entre las nubes su cuerpo comienza a tomar forma y color. Ante Goku aparece un ser humanoide, con un largo cabello plateado que hondea en el aire, unas orejas puntiagudas, atravesadas por sendos y extraños pendientes, su piel pálida como la nieve, violácea, y su cara destacando una siniestra mirada llena de odio y codicia, una mirada demoníaca. Sus ropas, de aspecto también siniestro, tapadas casi en su totalidad por una capa de pinta oscura y diabólica que recubre todo su cuerpo. En su mano derecha porta un báculo negro y retorcido.

-¡He dicho que quién eres! ¡¿Cómo has llegado hasta aquí?!-Goku no sale de su asombro.

-Esas bolas son mías, guerrero legendario Goku.-habla el siniestro y oscuro ser.

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo sabes mi nombre tú?! ¡Yo a tí no te conozco de nada, que recuerde!

-Yo se muchas cosas, cachorrillo, jejeje.-ríe con un tono burlón y sobrado.-Me voy a llevar las esferas mágicas. Son de mi pertenencia.

-¡Las Dragon Balls no son tuyas, pertenecen a la Tierra! ¡No vas a llevártelas a ningún lado si yo puedo impedirlo!

-¡JAJAJAJAJAJA!-sus carcajadas llenan el ambiente de un sonido monstruoso.-Pequeño y beligerante saiyano, tú también me perteneces.

-¿Cómo? ¡Yo solo entiendo que tú no deberías estar aquí, así que vete o yo te juro que...!-grita Goku lanzándose contra la nueva amenaza.

En un rápido movimiento el oscuro ser extiende sus brazos, agarrando su báculo con las dos manos. Son Goku llega hasta él pero queda paralizado justo frente al negro bastón. Impasible, el demoníaco ser empieza a pronunciar unas palabras ininteligibles y Goku comienza a notar que pierde el control sobre su cuerpo. Entonces, Goku cierra los ojos un instante y cuando los abre se halla rodeado por una intensa oscuridad. Nuestro saiyano no alcanza a pronunciar palabra. Suena la tenebrosa voz del maligno ser, creando un eco que envuelve el oscuro lugar:

-Nos encontramos dentro de tu inexpugnada mente, valeroso guerrero Son Goku. Tú y las Dragon Balls me pertenecéis y me ayudaréis a conseguir el control absoluto de las cuatro galaxias.

-Eso ni lo sueñes...-alcanza a decir nuestro saiyano con gran esfuerzo.-Déjame salir de aquí y pelea limpiamente, ¡aghk!.

-No trates de hablar, guerrero, todo será en vano. Si hablas tan solo conseguirás debilitarte y me harás demasiado fácil el conseguir el control de tu mente. JAJAJA. Veo que eres un ser de gran energía positiva, tu pureza no tiene límites, y cuanto mas puro seas mas podré controlar tu corazón.-de pronto, la voz del nuevo enemigo toma un tono solemne.-Tú que te elevaste desde lo mas bajo hasta mas hallá de la divinidad, Son Goku, tú mereces ser mi guardaespaldas personal, así que recuerda bien este nombre, beligerante saiyano, yo soy el amo y señor del universo, ¡el gran hechicero KAARAT!.

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Toda la oscuridad que rodea a Goku termina envolviéndolo y cubriéndolo de un halo oscuro. Su piel se torna de un color negruzco (mas incluso que en GT, jejeje) y la expresión de su cara toma una forma grotesca y belicosa. De repente todo se torna negro y en esas tinieblas se pierde la pista del saiyano Goku y de las Dragon Balls.

CAPÍTULO 1: SIN ESPERANZA

Han pasado mas de cien años desde que Goku desapareció en el cielo junto con Shenron y las Dragon Balls. Desde entonces la Tierra ha vivido en paz durante un siglo, pero todo cambió el día en que el Gran Maligno se alzó con el poder. Hace cuatro años un deseo fue concedido al ser demoníaco conocido como Kaarat:

-"¡Oh, gran dragón sagrado Shenron! ¡Concédeme mi anhelado deseo de dominar el universo! ¡Haz que yo, el portentoso hechicero demoníaco Kaarat me alce como gran señor de las cuatro galaxias!"



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De esta manera el Gran Maligno consiguió el control de un basto imperio galáctico, donde todos los pueblos han sido sometidos al poder de los esbirros del hechicero. La Tierra, un planeta que siempre ha destacado por su gran belleza, ha quedado reducida a un árido paraje, donde las pocas ciudades que aún quedan en pie ahora no son mas que áreas de recreo para el ejército de Kaarat. A la gente no se les permite vivir en libertad, controladas por numerosos toques de queda y castigadas con la muerte si alguna se atreve a chistar siquiera.

Los grandes desiertos de la zona central del planeta ahora no son mas que el escenario para que bandidos y piratas campen a sus anchas, como pequeñas plagas que devoran sin piedad los recursos naturales, y que saquean sin cesar todo pueblo o aldea que encuentran a su paso. Los desiertos, ahora, tienen un nuevo "dueño", el Gran Jabalí Youmaoh, un pirata conocido en toda la zona por su gran codicia y desalmados métodos. Youmaoh consigue grandes botines y víveres robando y traficando, que mas tarde entrega, en parte, a los hombres del Gran Maligno. De esta manera el jabalí gigante Youmaoh tiene total venia del gobierno.

En la zona central también se encuentra el epicentro administrativo del planeta, la Capital Central, sede del poderoso ser demoníaco conocido como Bulkan. Este demonio es uno de los grandes generales de los ejércitos del Gran Maligno, cuyas proezas le han valido los favores de su señor mas de una vez y que, en agradecimiento, le ha sido entregada la Tierra, uno de los planetas mas bellos y prósperos de toda la galaxia del norte.

Aunque la Capital Central sea el centro administrativo, la Capital del Oeste es la auténtica metrópolis del planeta, centro económico y tecnológico, no obstante aquí se encuentra la Ciudad del Oeste con su gran empresa de tecnología avanzada; Capsule Corporation.

En las frías tierras de la zona norte del planeta se erigen inmensas bases y fortalezas, donde los súbditos del Imperio esconden sus riquezas. En las heladas aguas del norte se encuentra la base submarina del ser anfibio conocido como Sgoil, un monstruo venido del ejército del Imperio, que ha encontrado en las aguas gélidas de la Tierra una cierta comodidad.

La zona sur del planeta, anteriormente conocida por su ambiente apacible y por sus numerosas islas, ahora es un hervidero de corrupción y jolgorio. La isla de la Papaya, donde anteriormente se realizaba el Tenkaichi Budokai, ahora es toda una isla de total recreo, con infinidad de torneos donde los lacayos del Imperio dan rienda suelta a sus salvajes maneras, y donde los humanos no son mas que esclavos pagados con menos de nada.

La humanidad ya no tiene héroes, nadie se atreve a plantar cara al ejército del gran soberano intergaláctico. La pequeña brizna de esperanza de la gente residía en el descendiente del grandioso guerrero legendario Mr. Satan, el pequeño GOKU JR. Pero se dice que el mismísimo hechicero maligno acabó con su vida y con la de su abuela Pan hace cuatro años, cuando el Imperio aún no había sido creado y los ejércitos aún no se habían asentado en el planeta. Así, sin nigún ánimo ni afán por encontrar luz en el inmenso caos, la vida humana subsiste sin ninguna esperanza.

Mientras tanto, en la dimensión del mas allá, en Kaioh Shin Kai, el Mundo Sagrado de los Kaioh Shin, los dioses se debaten en la mas absoluta de las impotencias. Kaiobito partió hace tres años y medio a algún lugar del universo, para intentar buscar un remedio a la hecatombe y todavía no da señales de vida. Ro Kaioh Shin por su parte ha estado esperándolo, espectante a los sucesos universales desde su bola de cristal, junto a los dos tanukis espaciales, Sugoro y su hijo. Ro Kaioh Shin no puede aguantar mas la situación desesperante en la que se encuentran y se lamenta:

-Sugoro, esto no puede seguir así, se supone que yo soy un gran dios y sin embargo no puedo hacer nada para remediar esta situación...si por lo menos mi joven sucesor estuviera aquí...

-No se preocupe, maestro, seguro que el joven Kaioh Shin se encuentra ocupado, buscando una solución al problema y volverá pronto.-tranquilizaba Sugoro.

-Eso espero...no se por cuanto tiempo mas podremos seguir aquí. Ese Kaarat conoce bien incluso las leyes de este mundo. El día que decida atravesar la barrera dimensional, el mas allá también caerá bajo su yugo y el universo, tal y como lo conocemos, desaparecerá. Todo será un caos absoluto y las dimensiones se unirán unas con otras creando un descontrol monumental...

-No piense eso, seguro que aún queda algo de esperanza...

-¿Esperanza dices, pequeño tanuki?-decía Ro Kaioh Shin con un tono triste y consternado.-Toda mi esperanza se fue al garete cuando vi a Goku destruyendo aquellos planetas. Esos ojos fríos y siniestros nunca los podré olvidar...¡Ese criminal de Kaarat debería pagar por eso! ¡Si tuviera unos cuantos miles de millones de años menos yo mismo le daría una buena patada en el trasero a ese traidor!

Sugoro echa su mirada desconsolada al suelo, Ro Kaioh Shin un vistazo a su bola. De repente el anciano dios nota una presencia a su espalda. Al volverse advierte que el joven Kaioh Shin ha vuelto con una media sonrisa en la cara. El viejo y Sugoro se abrazan y gritan al unísono:

-¡BIEN, ha vuelto, ha vuelto!

-¡Escuchadme! ¡He encontrado a GOKU!-exclama el joven dios completamente convencido.

¿Será verdad lo que dice Kaiobito? ¿Podremos contar de nuevo con la esperanzadora ayuda de nuestro saiyano? Solo nos queda esperar.

CAPÍTULO 2: YUNZABITO

-¡¡¿En serio?!! ¡¡¿Has encontrado a Goku?!! ¡¡¿Cómo es posible?!!-pregunta el viejo Kaioh Shin entusiasmado.

-Veréis, no es el Goku que vosotros pensáis. Es su descendiente, el nieto de Pan.

-Pe...pero se suponía que había muerto cuando Kaarat se hizo con el control de la Tierra, ¿no?-aclaraba Sugoro.

-Si, yo también pensaba eso. Os lo explicaré: hace mas de tres años, cuando me fui de aquí me dirigí a Namek, para fortalecer la barrera mágica que creamos, y entonces el gran Saichoro Muri me preguntó si Dende se encontraba bien. En ese momento se me encendió la bombilla y pensé; "si Kaarat había conseguido pedir su deseo a Shenron es que Dende aún vivía". Me dirigí a la Tierra, algo que me fue muy costoso; el ejército aéreo de Kaarat tiene numerosos controles por toda la estratosfera terrestre, además de infinidad de métodos mágicos para captar cualquier presencia.-suspiró breves segundos y continuó.-Conseguí ocultar con esfuerzo mi presencia y me teletransporté al Palacio Divino, pero allí no encontré a nadie. El palacio estaba vacío. Desde allí capté levemente la energía del Kami Sama de la Tierra.

-¡¡¿Y dónde estaba, si puede saberse?!!-interrumpían ansiosos los dos oyentes.

-Pues existe un lugar en la Tierra que los esbirros de Kaarat aún no se han molestado en visitar, la meseta de Yunzabito. Un lugar inhóspito y totálmente deshabitado, una planicie rocosa y desierta, "el fin del mundo" lo llaman. Quizá por esto el ejército del hechicero maligno no tiene interés en esas tierras. Pues bien, al parecer Dende había conseguido escapar hacia allí cargando con el cuerpo del pequeño Goku. Cuando los encontré Dende cuidaba de él. Había conseguido curar sus heridas físicas pero su alma pendía de un hilo, estaba contaminada por un hechizo de energía maligna. Kaarat tiene ese poder. Yo y Dende hemos estado depurando el espíritu del pequeño todo este tiempo.

Ro Kaioh Shin y Sugoro saboreaban la nueva información. La presencia de un descendiente vivo de Goku abría una pequeña puerta hacia la libertad. Ro Kaioh Shin dice:

-¡¡¿Y por qué has tardado tanto en volver y contarnos todo esto?!!

-Lo siento, antepasado, pero Kaarat tiene un control mágico inconmensurable. Es muy difícil viajar a lo largo de las dimensiones sin que sus esbirros se den cuenta.-explica Kaiobito.- Además, ha sido muy costoso mantener vivo al pequeño hasta curarlo del todo. Los maleficios de Kaarat son muy poderosos.

-Entiendo...¡¡¡Ese maldito...!!! Bueno, ¿y ahora qué? ¿Cómo están el Kami Sama de la Tierra y el pequeño?

-Pues justo ahora acaban de emprender un peligroso viaje. Deben llegar hasta la zona central de la Tierra, allí quizás encuentren algo de ayuda...

-¡¡¿Cómo, los has dejado solos a su suerte?!!-exclama Ro Kaioh Shin indignado.

-No me quedó mas remedio. Deben viajar a pie para no ser descubiertos, mi presencia no sería mas que un estorbo. Kaarat conoce muy bien la energía de un Kaioh Shin, no le sería difícil dar conmigo.-se lamentaba el joven dios.

-Ya, si, eso es verdad...entonces, ¿qué debemos hacer ahora nosotros? ¿Quedarnos de brazos cruzados otra vez?

El viejo Kaioh Shin se sentaba de piernas cruzadas frente a su bola de cristal, intentando dar con el paradero de la nueva esperanza. Kaiobito, Sugoro y el pequeño hijo de éste, seguían al anciano formando un corrillo en el suelo. El joven Kaioh Shin finalizaba la conversación:

-No nos queda mas que velar por ellos y estar al tanto. Si las cosas se ponen feas no tendré mas remedio que acudir a ayudar en lo que pueda. Ese pequeño es nuestro último recurso...

Las desérticas llanuras de la meseta de Yunzabito parecen clamar al viento. Las ventiscas son fuertes estos días, donde la Tierra llora lágrimas rojizas en todos sus orizontes. Pequeñas piedras y nubes de polvo invaden los caminos del fin del mundo. Desde lo lejos dos siluetas se divisan, dos caminantes que desafían al áspero clima con un paso inquebrantable. Sus cuerpos y sus cabezas cubiertos por grises sábanas, donde difícilmente podemos adivinar sus rostros:

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-Viejo Kami Sama, si quiere podemos parar a descansar. Llevamos muchas horas caminando sin parar.- propone el joven Goku Jr. al anciano Dende.

-Jujuju, no te preocupes por mí. Aunque esté viejo mi cuerpo, mi espíritu se muere de ganas de ayudar a este planeta. Caminar sin descanso es lo único que de momento puedo hacer por él.

Las palabras de Kami Sama llenan al pequeño de entusiasmo pero aún así corrige al Dios de la Tierra:

-No hable así, si no fuera por usted yo no me habría salvado de aquella batalla...le debo la vida, señor Kami Sama. Muchísimas gracias por eso.

-No, pequeño. Durante años me he sentido impotente frente a las innumerables amenazas que ha sufrido este planeta. Siempre eran tus antepasados quienes lo defendían con gran valor...aún siendo el Dios de la Tierra y nunca pude servir de gran ayuda, ni siquiera cuando Goku tuvo que dejar este mundo...siempre me limité a velar por todos. Soy yo quien está enormemente agradecido a tu familia...

El anciano miró al suelo con una expresión triste y continuó hablando:

-Aún hoy me arrepiento de no haber llegado a tiempo para salvar a tu abuela Pan...

Son Goku Jr. se sintió triste durante unos instantes pero enseguida dibujó una sonrisa y dijo mirando al viejo Dende:

-¿Sabe? Una vez mi antepasado Son Goku me dijo que el valor es lo que uno necesita para llegar a ser grande. Usted demostró un gran valor al dirigirse a salvarme aquel día. Para mí usted es un gran Dios y la Tierra le estará siempre agradecida por todos sus desvelos.

Dende miró al pequeño sin saber que decir. Finalmente también sonrió y atinó a hablar:

-Jaja, de veras me recuerdas a tu antepasado Goku. Por muy desesperados que nos encontráramos los demás él siempre nos hacía sentir bien tan solo con su forma de ser...-Dende al fin decidió.-Está bien, jovencito, será mejor que acampemos en algún sitio.

Goku Jr. señaló hacia una hendidura, situada bajo una cordillera rocosa. Allí acamparon y encendieron un fuego. Dejaron el equipaje apoltronado en un rincón y se dispusieron a preparar algo de alimento:

-Oiga, ¿usted qué quiere comer? Kaioh Shin consiguió todo tipo de alimentos muy ricos, jeje...tenemos salchichas, hamburguesas, queso...

-No, no...-interrumpe Kami Sama.-los namekianos solo bebemos agua, jeje.

-Jaja, es verdad, usted es de otro planeta, ¿no? ¿Y cómo es su planeta? ¿Es tan bonito como lo era la Tierra?-pregunta curioso el pequeño.

-Pues si, Namek es muy bonito. Todo lleno de agua y plantaciones. Con sus verdes arboles de ajjisa...-el tono de Dende se torna melancólico.-Espero que estén bien y que el Gran Maligno no les haya hecho nada a mi gente...no sería la primera vez que un tirano destruye nuestro mundo...

El pequeño Goku Jr. dice mientras prepara un pinchito de salchicha:

-No se preocupe, señor Kami Sama, Kaioh Shin nos contó que había creado una fuerte barrera mágica alrededor de su planeta.

-Si, es verdad. Pero no sabemos si Kaarat decidirá romperla. Allí se encuentran los objetos mas valiosos del universo.

-Las Dragon Balls, ¿verdad?-contestó veloz el joven.

-Si, ¿las conoces, pequeño?

-Conocí la existencia de las Dragon Balls de la Tierra, incluso llegué a tener una en mis manos, pero mi abuela me contó que en el planeta Namek existían unas Dragon Balls originarias.

-Así es, mi joven acompañante...gracias a eso aún nos queda algo en lo que creer...

Dicho esto, el anciano se acurrucaba y quedaba dormido de agotamiento rápidamente. Goku Jr. daba un mordisco a su embutido y tapaba con una manta al anciano.

El orizonte empezaba a ennegrecer y el frío hacía mella en el descendiente de Goku, pero él no podía dormir, en su interior aún notaba la oscuridad que el Gran Maligno cobijó en su alma. Goku Jr. era joven e inexperto, pero en esos momentos sentía que si desviaba una sola vez la mirada su mundo jamás volvería a levantarse.

-Come y duérmete de una vez, jovencito. Mañana debemos partir de nuevo bien temprano...

-Ah, si, si...tiene razón...

Gracias a esas palabras del anciano Kami Sama, Goku jr. pudo conciliar el sueño. Yunzabito era un paraje solitario y vacío, pero entre los silbidos de los fuertes vientos, nuestros héroes dormían bajo la compañía del firmamento.

CAPÍTULO 3: ATRAVESANDO EL MAR, HACIA EL DESIERTO

Esa mañana el Sol brillaba extrañamente, signo de que el mar andaba cerca. Los fuertes vientos hacía unas horas que habían cesado. Goku Jr. se levanta con gran ímpetu y, observando el panorama desde la pequeña hendidura en la roca, exclama:

-¡Uoooooh! ¡Anciano, salga a ver esto! ¡Mire como brilla el Sol!

-¿Pero qué diablos...? ¿Qué pasa ahí fuera?-se queja Dende recién despierto y entreabriendo los ojos.

-Mire el Sol...hacía días que no lo veíamos tan resplandeciente...

Al anciano le molestaba la luz, debido a que sus ojos se habían acostumbrado a la oscuridad de Yunzabito. Cuando por fín pudo medio abrirlos dijo:

-Parece que nos hemos acercado a los límites de Yunzabito. Falta poco para llegar al mar.

-Es verdad, el mar...¿y cómo lo haremos para cruzar las aguas sin que nos detecten?...no disponemos de ninguna embarcación que yo sepa...¿iremos nadando?

El viejo, incorporándose, aclara:

-Pues yo vine aquí hace cuatro años volando y cargando contigo, claro que entonces los ejércitos del Gran Maligno aún no estaban totálmente distribuidos y no lo tenían todo tan controlado. Yo oculté mi energía todo lo que pude y la tuya era muy débil como para ser captada...

-¿Cómo? ¿Entonces qué?-preguntaba el joven.

-Pues no nos quedará mas remedio que volar hasta la otra orilla...y confiar en la suerte...

-¡¡¡¿Quéééééééé?!!! ¡Pero entonces eso podríamos haberlo hecho desde un principio y habernos ahorrado días de caminata!-exclama Goku Jr. sintiendo que había caminado un largo trayecto sin necesidad.

-No, jovencito...debemos de minimizar al máximo las situaciones de riesgo. Piensa que en cualquier momento podrían descubrirnos y que nosotros somos la última esperanza que le queda a la Tierra...-corregía el sabio anciano.

-Vaya, pues si que estamos bien...unas veces nos escondemos y otras salimos a plena luz del día...-mostraba de esta manera su disconformidad el joven.

-Así es como debe ser. Guarda tus energías y no rechistes tanto...debemos empezar ya a caminar...

-Vaya fastidio...-decía Goku mientras recogía el equipaje.

Siguieron caminando durante otros cinco kilómetros hasta que, detrás de unas enormes rocas, pudieron al fin divisar la resplandeciente arena de la playa y, tras ella, el inmenso océano. Los ojos del pequeño Goku Jr. brillaban como si reflejaran la cristalina agua marina. Después de años viviendo en la oscuridad el joven se siente totalmente eufórico al ver la inmensidad de las aguas, acompañadas por el frenesí de las libres olas. Sin poderlo remediar se lanza corriendo a mojarse dejando atrás el equipaje:

-¡¡¡UAAAAAAAAAH!!! Mira anciano, hemos llegado...¡Esto es el mar!-grita el pequeño salpicando agua hacia el cielo.

-Bueno jovencito, no es momento de juegos...debemos empezar a volar cuanto antes.-cortaba, tajante, Dende.

-Es verdad, ¿y cómo lo haremos? Debemos esconder bien nuestra energía, ¿no?

-Si, así es. Debemos volar sin llamar la atención. Por esta zona no suelen acercarse los hombres del Gran Maligno pero toda precaución es poca.

Así, sin tiempo apenas para saborear el aroma de la playa, nuestros dos héroes se disponen a emprender vuelo hacia el gran continente. Durante cuatro largos años Goku Jr. se había mantenido aislado de la civilización, en su corazón aún anidaba el horror que Kaarat le había hecho pasar, aún recordaba la cara de sufrimiento de su abuela y como el Gran Maligno la había asfixiado mediante su tremendo poder mágico.

Hace cuatro años el cielo oscureció totálmente en toda la faz de la Tierra. Kaarat había decidido que el planeta desde donde realizaría su deseo de conquistar el universo sería la Tierra, así que Goku Jr. y su abuela Pan, alertados, fueron los únicos que consiguieron llegar al sitio donde el hechicero maligno había invocado a Shenron. Fue en las frías tierras del norte, en un área glaciar. Cuando la anciana y su nieto llegaron, el dragón ya había sido invocado y a los pies de las Dragon Balls se encontraban Kaarat y dos de sus siervos, Sgoil y Bulkan:

Sgoil es un ser repulsivo, grande y obeso, de piel verde brillante y húmeda, debido a su condición de anfibio-humanoide. Su cara nos rebela un rostro sin nariz y unos ojos sin cejas, de rojas pupilas. Sus orejas dos pequeños orificios a cada extremo de su cabeza, a la altura de las comisuras de su tremenda y glotona boca. En ambos lados de su prominente papada cuelgan dos protuberancias alargadas, a modo de ridículos bigotes. Sus manos y sus pies cuentan con tres dedos en cada extremidad, unidos entre ellos por unas finas membranas, de carne color verdácea. Sus vestimentas son color garbanzo, pálidas, con una capa de tela, que se arremolina entorno a su cuello para acabar colgando por toda su espalda. Una especie de hombreras de un material negro resplandeciente cubren también parte de su pecho, y bajo ellas una especie de tela color crema, en forma de faldilla, recubre su abdomen y sus pequeñas piernas.

Bulkan es un ser demoníaco, con una piel marrón que se confunde con tonos rojizos. Sus orejas son grandes y puntiagudas, como las de casi todos los seres demoníacos. De ambos lados de su frente destacan dos enormes cuernos que no esconden para nada su condición diabólica. Su cabeza cubierta por un cabello blanco y corto, de punta. Su cuerpo humanoide y robusto, exageradamente musculado, solo cubierto por una larga túnica gris y unos pantalones morados. Sus botas blancas con detalles rojos. En cada uno de los cinco dedos de sus manos nacen unas uñas negras y afiladas, y sus terroríficos ojos amarillentos, con unas pequeñas pupilas semejantes a las de una serpiente.

Y Kaarat a punto de pedir su deseo, con su aterrador rostro iluminado por la luz de las Dragon Balls y sus brazos extendidos frente al tremendo Dios Dragón:

-¡Pedid vuestros deseos! ¡Os concederé dos deseos, sean los que sean!-encomiaba el dragón con su grave tono de costumbre.

-Si, Dios Dragón ¡Mi deseo es...!

-¡Esperad un momento!-interrumpía la vieja Pan apareciendo de repente junto a su nieto.-¡¿Quiénes sois vosotros?! ¡¿De dónde habéis sacado las Dragon Balls y para qué habéis invocado a Shenron?!

-¡¿Cómo?! ¿Y vosotros qué hacéis aquí interrumpiendo al gran señor Kaarat de ese modo tan impertinente?-interrogaba con ofensivas maneras el demonio Bulkan.

-Vaya, no os vimos llegar, jejeje...ni siquiera notamos vuestra presencia...-habló Kaarat.

-Vosotros desprendéis una energía maligna...¡¿De dónde habéis sacado las Dragon Balls?!-volvía con la pregunta el nieto de Pan.

-No habléis así al gran emperador del universo.-contestaba Sgoil.-Seres inferiores ¡¿No sabéis que...?!

-Vosotros- interrumpía Kaarat.-debéis de ser los descendientes del gran guerrero Goku, supongo.

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo sabes el nombre de mi abuelo?!-preguntaba Pan totálmente sorprendida.

-Jujuju. Lo sabía, vuestras almas son igual de puras que la de él...-volvía a hablar Kaarat.-pero vuestro poder dista mucho del suyo.

-¡¿Qué...?!-exclamaban el pequeño Goku y su abuela a la vez.

De pronto la voz de Shenron intervenía en la conversación:

-¡¿Vais a pedir vuestros deseos?! ¡No tengo todo el día!

-Uuumm, parece que el Dios Dragón se impacienta. Debemos darnos prisa si queremos montar un imperio galáctico.-aclaró Kaarat.

Pan y Goku Jr. no daban crédito a lo que oían. Delante suya tenían a tres poderosos seres malignos con intención de hacerse con el control del universo. La vieja Pan ya intuía que sus fuerzas no eran suficientes para plantar cara a esa amenaza...empezaba a creer que su presencia allí había sido un error. Ninguno de los dos podía pronunciar palabra:

-Señor,¡¿quiere que me ocupe yo de ellos mientras pide el deseo?!-preguntó Bulkan dirigiéndose a Kaarat.

-No-contestó.-,sería una falta de respeto hacia mi fiel guardaespaldas.

De pronto, de entre la oscuridad de los glaciares, aparecía una figura que Pan conocía muy bien. Empezó a notar unos fuertes pinchazos en su corazón. Cuanto mas se acercaba la figura mas fuertes eran los pinchazos. Cuando por fín pudo adivinar los rasgos del nuevo individuo no pudo mas que exclamar:

-¡¡¡Abuelo!!!

Goku Jr. quedó boquiabierto, ante sus ojos aparecía su antepasado, aquel que una vez le animó a seguir adelante. Pero ahora era distinto, su tatarabuelo desprendía un aura maligna. Incluso su aspecto era siniestro y oscuro:

-An...¿antepasado?-pudo preguntar el pequeño dentro de su asombro.

-Así es, pequeños amigos. Ahora vuestro querido antepasado me pertenece.-dijo Kaarat.-Goku, ¡destrúyelos!-ordenó.

Goku se abalanzó velozmente sobre sus descendientes, y cuando llegó frente a Pan comenzó a concentrar un tremendo Energy-Ha de energía oscura, dispuesto a descargarlo sobre ella. Goku Jr. llegó justo a tiempo de empujar a su abuela, recibiendo el impacto de forma parcial en su pecho y quedando malherido. Al mismo tiempo, Kaarat apareció detrás de la anciana y con una misteriosa magia la atrapó. El hechicero demoníaco extendía su brazo con el puño casi cerrado y, al mismo tiempo, Pan notaba como si una extraña fuerza estrangulara su cuello, levantándola en el aire. Goku jr. utilizó sus pocas fuerzas para levantarse y gritar:

-¡¡¡Abuelaaa!!!

-Escucha...¡¡¡Uuughhkk!!!-a la anciana le abandonaban las fuerzas conforme la presión en su cuello aumentaba-...pequeño Goku, huye...argk...huye de aquí...

Pan ,llorando, miró a su nieto directamente a los ojos con una última sonrisa, que rápidamente se tornaba en una mueca de dolor insoportable. Los ojos parecían salirle de las órbitas y su lengua escapaba de su babeante boca. Kaarat, sonriente y con los ojos clavados en el joven mestizo saiyan, cerró su puño totálmente y al mismo tiempo el cuello de la anciana perdía toda consistencia, sus ojos se tornaban blancos y su vida se desvanecía cayendo, al fin, su cuerpo inerte, al suelo. Con una furia ciega y descontrolada Goku Jr. se lanzó lloroso sobre Kaarat. Éste desapareció frente a él apareciendo a su espalda, abriendo la palma de una mano y sosteniendo un negro báculo en la otra. Al dirigir el báculo y su mano en dirección al cuerpo del joven Goku, Kaarat gritó:

-¡SOULS-GRAB!

Tras esto Goku Jr. quedaba totalmente inmovilizado. Kaarat, manteniendo su pose en dirección al niño, habló:

-No es nada personal, mi joven amigo. Respeto totalmente a tu valerosa estirpe. Quizá, si no hubierais osado interrumpirme, hubierais sobrevivido...-tras estas palabras vuelve a gritar.-¡SOUL FALLEN!

Después de esto en los recuerdos de Goku Jr. solo queda una sensación de vacío seguida de una profunda oscuridad, y las últimas palabras que pudo escuchar de boca del gran maligno antes de desmayarse quedaron grabadas en su mente:

-Nunca mas volverás a despertar.

Pero el espíritu de Goku Jr. resultó ser fuerte y, con la ayuda mágica de Dende y Kaiobito, consiguió recuperarse del conjuro que el hechicero maligno había dejado en su alma. El siguiente recuerdo del pequeño es despertar casi cuatro años después, acostado en una cueva de la meseta de Yunzabito, siendo la cara del viejo Kami Sama la primera que vio al abrir los ojos, la cara del mismo hombre que ahora le acompañaba, atravesando el mar, hacia el desierto.


GLOSARIO DE TÉRMINOS:

Hechizos de Kaarat:

Souls-Grab (Agarra Almas):
Hechizo consistente en penetrar en el alma de cualquier ser vivo y atraparla. Cuando el alma queda atrapada el hechicero puede controlar el cuerpo a su antojo.

Malignant Possession (Posesión Maligna):
Con este hechizo, Kaarat puede poseer cualquier espíritu y volverlo malvado. Kaarat consigue llenar el alma del individuo con su energía negativa, así logra tenerlo bajo su influencia y controlarlo totalmente. Cuanto mas puro sea el espíritu mas fácil es que la energía maligna penetre en el individuo. Kaarat pierde energía si utiliza este hechizo, la energía se pierde en la proporción que se necesita para poseer al individuo. Si el individuo posee una gran energía negativa, la energía necesaria para poseerlo deberá ser mayor a la de éste para neutralizarla. Si por el contrario el individuo tiene mucha energía positiva, la negativa no encuentra casi obstáculo para neutralizarla y se necesita muy poca proporción. Para entenderlo mejor, es como si los individuos puros fueran un recipiente vacío para la energía negativa, y los individuos con mucha maldad son recipientes llenos, con lo cual se necesita una corriente mayor de energía negativa para desplazarla.

Soul Fallen (Espíritu Caído):
Con este hechizo Kaarat consigue, tras penetrar en un espíritu mediante el Souls-Grab, llenarlo de energía negativa e inocularlo para siempre, dejando al individuo en un estado parecido al coma de por vida, incluso a veces si la energía negativa es muy poderosa puede arrastrarlo hasta la muerte tras consumir toda la energía del individuo. En un principio ningún ser puede deshacer este hechizo, pero Son Goku Jr. demostró que poseyendo un espíritu fuerte, y con una ayuda apropiada, se puede depurar el alma totalmente.

CAPÍTULO 4: PIRATAS DEL DESIERTO

PARTE I


Durante diez minutos Dende y Goku Jr. sobrevolaron el mar hasta llegar a la orilla del gran continente. Por el camino tuvieron que esconderse bajo el mar una sola vez, ya que unos esbirros del Imperio rondaron desde lejos la zona aérea. Pero nuestros héroes no tardarían mucho en secar sus ropas, el calor del árido desierto así lo atestigua:

-Buff, ya era hora de llegar a la orilla...menos mal que al final no nos descubrieron, aunque tuvimos que remojarnos un poco. Jeje.-dice el joven Goku.

-Si, pequeño Goku, fue necesario.

-¡Ja! Podría haber tumbado a esos soldados en un abrir y cerrar de ojos...no parecían gran cosa.-exponía convencido el muchacho.

-No dudo de tu capacidad, pequeño, pero no debes mostrar tu poder porque...

-Ya, ya,-interrumpía.-porque "podrían descubrirnos". ¿No?

-Exactamente. Bien,-cambiaba de tema el viejo Dende.-Ahora debemos caminar hasta la Capital del Oeste.

-Otra vez a caminar...brrrrr...

Goku Jr. se sienta en el suelo aburrido de tanto viaje, apoyando sus brazos en la caliente arena de la playa. El anciano se echa las manos a la cabeza, en señal de desaliento ante la caprichosa actitud del joven, y dice mientras también se sienta en una pequeña duna:

-Bueno, jovencito...-suspira.-descansaremos otra vez si eso es lo que quieres...

-Con todos mis respetos, señor Kami Sama, pero ya empiezo a estar verdaderamente harto de este viaje. Lo único que hemos hecho ha sido andar durante días y acabar con las ropas y el equipaje chorreando. No veo en que puede eso ayudar a la Tierra.

-Todavía no lo entiendes, ¿verdad?...Bueno, aunque puedo imaginar tu respuesta perooo...¿Tú qué propones que hagamos, pequeño?

-Pues yo iría a enfrentarme cara a cara con esos bastardos que mataron a mi abuela…-declara Goku con un tono de rabia creciente en sus palabras.- Les derrotaría y los mandaría de vuelta al infierno del que vinieron.

-Jujuju...¡escúchame bien, pequeño!-de pronto, el tono del anciano se endurece.-Esas palabras son muy propias de un descendiente de saiyano y entiendo muy bien lo que sientes pero...¡Parece que no comprendes la situación!

Goku Jr. quedaba perplejo ante el severo tono de las palabras del sabio Kami Sama, que proseguía la conversación:

-Tú quizá no seas consciente pero, ¡¿sabes cuántos guerreros han muerto ya desde que el Imperio tomó el poder?! ¡Cientos! ¡Miles! Durante el primer año de tiranía muchos planetas fueron totalmente aniquilados, ¡¿entiendes?! Desde entonces ya no quedan héroes que se enfrenten al Gran Maligno y a sus tropas. Todo el mundo ha perdido ya toda esperanza de poder vivir en libertad, y ahora que lo último que nos queda yace tumbado en el suelo frente a mí, ¡¿me dices que quieres suicidarte, pequeño?!

-Pe...pero-titubeó Goku Jr.-podríamos derrotar por lo menos al ejército que hay en la Tierra y comenzar desde aquí una especie de resistencia. Ese Kaarat anda muy lejos de aquí, ¿no?

-Imposible, ¿cuánto crees que tardaría el Gran Maligno en enterarse y venir aquí? Él posee el poder de viajar entre dimensiones, en cuestión de segundos puede transportarse a cualquier lugar del universo y nosotros ahora no somos rivales para su tremendo poder. Él no pertenece a este mundo.

-Vaya...-queda sin palabras el joven saiyano.

-Además, en la Tierra hay varios esbirros muy poderosos. Tardaríamos meses en derrotar tan solo a uno de ellos. Está Bulkan, controlándolo todo desde la zona central de la Tierra y ese ser llamado Sgoil en las frías aguas del norte. Si se enteraran de nuestra existencia y se agruparan podrían acabar con nosotros fácilmente.

-Entonces, ¿qué debemos hacer?-pregunta desanimado el joven.

-Pues nuestra única salida es escondernos hasta llegar a la Capital del Oeste. Allí quizás podamos encontrar algo de ayuda...

-¿A la Capital del Oeste? ¿Y que hay en la Capital del Oeste?-pregunta Goku Jr.

-Ya lo verás, pequeño...primero hemos de llegar...

-Bueno, es igual. Si usted dice que debemos llegar allí será por algo.-decía mientras volvía a levantarse con ánimos renovados.-Después de todo usted es Kami Sama, jeje. Perdón por mi actitud...-se disculpaba el descendiente de Goku.

-No pasa nada, jovencito. Entiendo perfectamente tus sentimientos. Verás, la impotencia también corroe mi espíritu. Ver como los humanos son tratados con total despotismo, como han perdido toda esperanza, y como esos malditos maltratan el planeta me mata por dentro. Por eso hemos emprendido este viaje con tanto sigilo, para que en un futuro tanto este planeta e incluso el universo pueda albergar algún día algo de luz.

-Si, anciano. Ya lo comprendí. Es solo que debo estar algo agotado...pero emprendamos el rumbo de nuevo. Ya tengo ganas de llegar, jejeje.

Así, los dos viajeros volvieron a retomar el camino, dejando atrás la playa, surcando el áspero y asfixiante desierto, a través de dunas y rocas.

Tapados con unos mantos grises, que cubren su cabeza y su cuerpo, avanzan a través de la abrasadora arena. El insoportable calor empieza a crear una imagen borrosa de todo el árido panorama, con cada paso sus pies se hunden mas y mas, sintiendo sus cuerpos cada vez mas pesados. De repente:

-Pequeño, ¡espera! Oigo un ruido detrás de aquellas rocas.-advierte el anciano namek gracias a su finísimo oído.

-¿Cómo? Yo no oigo nada...

-Chssssht. Baja la voz y acerquémonos despacio.-susurra Kami Sama.

Goku Jr. y Dende asoman sus cabezas desde detrás del altiplano rocoso y pueden ver una camioneta aparcada, cargada de cajas de madera, bien atadas con cuerdas, llenas de un sinfín de objetos varios. Alrededor dos personas de sucios atuendos.

Goku Jr. se sentía extraño, se trataba de los primeros seres humanos que veía en años:

-Vaya, son personas...-dice levemente el joven.-¿Qué harán aquí?

-Debemos escondernos.-alertaba el anciano.-¡Son PIRATAS DEL DESIERTO!

De pronto una silueta aparecía, a contra luz del Sol, atacándoles de un salto, desde detrás de sus espaldas.

CAPÍTULO 5: PIRATAS DEL DESIERTO

PARTE II


Como caído del Sol, un guerrero ataca a Goku Jr. y a Dende. Una lanza aparece de la nada intentando hacer diana en la cara del joven, que logra esquivarla a malas penas, quedando clavada en la roca, justo frente a su entrepierna. El atacante recupera velozmente la lanza y retrocede dando un salto en el aire, con una voltereta hacia atrás.

Frente a nuestros amigos encontramos a un guerrero bajito, menudo, con la cara cubierta con un paño gris y una especie de turbante en la cabeza, dejando al descubierto unos brillantes ojos. Un manto viejo y roído hace las veces de capa, cubriendo todo su torso. De aspecto, frágil, delgado. Con unas finas pero fuertes piernas al descubierto, flexionadas. Los brazos estirados, agarrando fuertemente la larga lanza, en posición ofensiva, en dirección a nuestros héroes. Goku Jr. exclama:

-¡¡Pero qué leches...!! ¡¿Quién eres tú?!-pregunta.-¡¿Por qué nos atacas?!

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La respuesta del misterioso atacante no se hace esperar. Rápidamente, el ligero guerrero vuelve a la carga con una pasmosa, endiablada, velocidad. Su cuerpo se mueve de una forma ligera, grácil, casi embriagadora, cortando el aire, como acariciándolo. Una ráfaga de lanzadas buscan la cara del pequeño Goku, que las esquiva con dificultad. El joven no puede más que retroceder ante la repentina ventisca de tajos de lanza, hasta que al final salta en el aire. Con un movimiento perfecto, rápido y conciso, casi imperceptible, el misterioso guerrero desaparece entre las rocas:

-¡¿Quéééé?! ¡¿Dónde se ha metido?!-grita Goku Jr. soberanamente sorprendido, mientras flota en el aire.-¡¡Ni siquiera capto su ki!!

De repente nota una ráfaga de aire a su espalda, que corta su brazo. La sangre ondea en el aire y seguidamente un puñetazo venido del vacío se estampa en su cara, lanzándolo de estampidas contra un puñado de rocas.

Goku Jr. se siente extasiado, hacía mucho que no peleaba, mucho que no sentía el impacto de los golpes...No podía creer que un guerrero mas enclenque que él le estuviera dando una paliza tan tremenda. "JU". De repente una leve sonrisa incontrolable en su cara. Un escalofrío recorriendo su cuerpo...Con un golpe de energía Goku Jr. lanza todas las piedras que cubren su cuerpo, despedidas hacia diversos sitios. Su cabello se eriza y eleva en el aire, sus ojos se aclaran. De pronto una voz en su interior:

-[[[¡No!]]].

Al mismo tiempo su atacante se lanza tras él desde el cielo, volviendo al ataque:

-[[[¡No lo hagas pequeño!]]]-la voz del viejo Dende suena en su interior:

-¡¿Eres tu, anciano?!-pregunta el joven Goku.

En ese mismo momento, en cuestión de segundos, su enemigo aparece frente a él pillándolo totalmente desprevenido y desorientado. Goku Jr. no tiene tiempo de reaccionar y un tremendo golpe en su cuello, con el filo de la mano, lo deja tremendamente aturdido. Sin poder remediarlo el dolor actúa; sus ojos se nublan y pierde el sentido.

Un fuerte ruido de motor ahogado despierta a Goku Jr. Su cabeza le duele, pero cuando quiere mover su mano se da cuenta de que se encuentra maniatado. A su lado el viejo Dende, con sus manos también atadas mediante un fuerte nudo de cuerda. Aún, medio mareado, el pequeño descubre a su atacante, colocado enfrente suya sentado en cuclillas, con su larga lanza en una mano. Sus ojos relucientes, destacan en su cubierta cara. Nuestro joven héroe se queda ensimismado en esos ojos durante unos segundos. Un pequeño vuelco debido a un bache le advierte de que se encuentran en la camioneta que antes divisaron, en la parte trasera, rodeados de cajas bien embaladas. Mirando a su izquierda, hacia la cabina, nuestro héroe puede ver a través de una ventanilla a dos ocupantes; el conductor y el copiloto.

Goku Jr. justo comienza a forzar sus ataduras pero de nuevo la voz en su interior:

-[[[Escucha pequeño. Soy yo, Dende. Te estoy hablando por telepatía directamente al corazón.]]]

Goku Jr. mira a su derecha. Dende le devuelve una mirada cómplice y le vuelve a hablar:

-[[[Parece que esta gente son piratas del desierto. De momento será mejor no llamar la atención y dejarnos llevar.]]]

-[[[¡¡Pero...!!]]]-responde Goku Jr. hablando con el pensamiento.

-[[[Verás, jovencito, el desierto está plagado de piratas al servicio del Imperio. Ellos saquean las aldeas y poblados, y entregan parte de los botines a los hombres del Gran Maligno. Por eso es mejor que no llamemos la atención y que ocultes tu verdadero poder, ¿entiendes?]]]

-[[[Si, entiendo...Pero ahora, ¿qué haremos?]]]-pregunta el joven.

-[[[Hemos de esperar a que nos lleven frente a su jefe. Quizá podamos negociar...]]]

-[[[¿Y quién es el jefe de los piratas estos?]]]

-[[[Se trata de un tal Youmaoh, un tremendo jabalí gigante muy fuerte y despiadado.]]]

-[[[¿Un jabalí gigante?]]]-dice Goku con una rara sensación de deja vu.

Mientras, el individuo que tienen frente a ellos, y que había conseguido abatir al pequeño descendiente de saiyano, les observaba casi sin pestañear, como analizándolos meticulosamente, de arriba abajo. Goku Jr. se dirige a él:

-Oye, ¿para qué nos habéis capturado? ¿A dónde nos lleváis?

El minúsculo pirata ni se inmuta, como si no escuchara nada, sin pronunciar palabra, como única contestación silencio:

-Ey, ¿no vas a hablar? Tengo entendido que sois piratas del desierto, ¿no?-insiste Goku Jr.

Silencio de nuevo:

-Pues vale, no hables.-proseguía Goku.-Tú eres muy fuerte. Manejas la lanza con mucha soltura y has conseguido noquearme, jeje...aunque hace mucho tiempo que no lucho y me pillaste por sorpresa. La próxima vez no te será tan fácil.-aclaraba, imponente, Goku Jr. desde su precario estado.

-JU.-parecía reír, divertido, el misterioso pirata, mientras apartaba su vista hacia otro lado.

La voz le sonó extraña al pequeño Goku Jr., como demasiado aguda. Justo en ese momento un temblor de tierra sacude el terreno por donde avanzan. La camioneta recibe un brusco y estrepitoso meneo que casi la hace volcar. De bajo tierra surge, de pronto, una monstruosa criatura, gigantesca y larga:

-¡¡¡Es un dragón-ciempiés!!!-grita el conductor mientras da un volantazo intentando no volcar.

-¡¡¡Caramba, es inmenso!!!-exclama Goku Jr. totálmente sorprendido.

El conductor consigue realizar un brusco trompo y estabilizar el vehículo pisando el freno a fondo. Frente a la camioneta surge un tremendo monstruo con cara de reptil, escamoso, con el hocico achatado. Su cuerpo largo y aplastado, dividido en anillos, con dos hileras de pinchos en cada costado haciendo las veces de pequeñas patas, y dos manoplas parecidas a las de los topos justo después de la cabeza.

Con una expresión voraz y un apetito insaciable en la mirada el dragón-ciempiés se dispone a atacar.

CAPÍTULO 6: PIRATAS DEL DESIERTO

PARTE III


La camioneta empieza a dar marcha atrás bruscamente. El gigantesco monstruo se lanza tras ellos, moviendo su alargado cuerpo a ras de suelo a gran velocidad. Goku Jr. exclama:

-¡Mierda! Tengo que hacer algo.

Pero antes de que el joven pueda reaccionar el misterioso guerrero frente a él desaparece saltando, con un movimiento fugaz, hacia la grotesca criatura. El raudo y ágil pirata se coloca frente al monstruo. Flotando en el aire, con una brutal puntería, consigue clavar su lanza en el ojo izquierdo de la criatura.

El dragón-ciempiés abre su boca de par en par produciendo tremendos alaridos de dolor. El pirata se desliza rápidamente hacia sus fauces y con un bestial puñetazo consigue desencajar la mandíbula inferior del descomunal bicho. Sus gritos aumentan el volumen. El pequeño pirata del desierto se coloca en el suelo y seguidamente se impulsa brutalmente hacia las fauces de la bestia, entrando por la boca y atravesándole la cabeza con todo su cuerpo, destrozando cerebro y cráneo, saliendo por la coronilla.

El monstruo da sus últimos coletazos para caer, muerto y abatido, sobre las dunas del desierto. El conductor y el copiloto salen de la camioneta y felicitan a su compañero:

-¡¡¡Uaaaaaaah!!! ¡¡¡Lo has conseguido, ANDIRA!!!-exclama el conductor.

-Pues claro que lo ha conseguido. Andira es fortísima.-replica el copiloto.

-¡Callaos los dos! Nos estamos retrasando.-corta tajantemente la pirata, mientras arranca su lanza clavada en carne muerta.-En la fortaleza esperan el cargamento...Además, hemos de llevar a los prisioneros frente al jefe.

-Exactamente. ¡En marcha! No perdamos mas el tiempo.-finaliza el copiloto.

El conductor, ataviado con un turbante, grandes gafas de piloto y grises y andrajosos atuendos, vuelve a la camioneta. El copiloto, de indumentarias parecidas, también retoma su posición. La pirata llamada Andira se coloca nuevamente frente a nuestros héroes. Goku Jr. no da crédito a los hechos. El viejo Dende mira impasible a su captor:

-Vaya, entonces eres una chica.-dice Goku.-Eres fortísima. Ya creía que esa bestia nos tragaría pero tú ni siquiera titubeaste. Quizá ni con todo mi poder podría contigo. ¡Eres asombrosa!

Goku Jr., fascinado y sonriente, la elogia. Andira desvía su misteriosa mirada hacia nuestro héroe y al fin contesta:

-Juju. Eres muy divertido pequeñajo. Teniendo en cuenta tu situación, ¿crees que estás en posición de halagar a quien te ha atacado?

-Jejeje. Yo solo digo la verdad. Eres muy fuerte...Aunque yo hace tiempo que no lucho y no estoy en forma, no se si lograría vencerte.

-Jujuju.-ríe levemente Andira.

-Así que no eres humana.-interrumpe el viejo Dende.

-¡¡¿Cómo?!!-exclama Goku Jr. sorprendido.

El semi oculto ceño de la pirata se frunce de repente y grita apuntándoles con su lanza:

-¡¡Callaos de una vez, malditos intrusos, si no queréis que os pase lo mismo que a esa bestia!!

Goku y Dende guardan silencio, pero hablan telepáticamente:

-[[[¿Por qué ha dicho eso, anciano Kami Sama? ¿Cómo que no es humana?]]]

-[[[Hay algo extraño en esa chica, pequeño. Aunque ella peleó ferozmente, en ningún momento capté su ki.]]]-aclara el anciano.-[[[Ni siquiera advertí su presencia cuando nos asaltó. Además, esa fuerza sobrehumana...]]]

-[[[Si, en verdad es muy fuerte...Nos vendría bien alguien así en nuestro viaje. ¿Verdad?]]]-propone el joven.

-[[[Jovencito, debes aprender a no fiarte de nadie y menos de unos piratas. Desde que el Imperio tomó el control de la Tierra la gente se ha vuelto mezquina y traidora.]]]

El joven ya ni siquiera prestaba atención a las palabras del viejo Kami Sama, sus ojos se habían clavado en la chica que, minutos antes, conseguía vencerle. En su interior despertaba un sentimiento extraño, un afán de superación que solo una vez antes había sentido. Ardía en deseos de poder desatar su arte para la lucha. Deseos provocados, en parte, por el legado saiyano que palpitaba en su interior, en parte, por el afán que su abuela le inculcó y finalmente, y ante todo, por pura curiosidad. Para probarse a sí mismo. Para descubrir hasta que punto él podría servir de ayuda en la liberación de su planeta.

Tras un buen rato de trayecto, la camioneta se dirige hacia un área rocosa, con extrañas formaciones de piedra en los alrededores. Al llegar junto a una gran roca, el vehículo se para. Andira salta fuera del vehículo, seguida de los otros dos piratas. El copiloto se dirige a Goku y Dende:

-Escuchadme bien, malditos intrusos, bajad de una vez. Ya habéis visto de lo que es capaz nuestra querida amiga, así que mas os vale manteneros quietecitos. ¿No querréis acabar el día con algún hueso roto, verdad?

-Si tú lo dices.-farfulla Goku Jr. mientras baja de la camioneta, seguido por Dende.

-¡¿Cómo?!-exclama el pirata, molesto ante la actitud del joven.-¡Me parece que no sabéis donde os habéis metido, malditos espantajos! ¡Nosotros somos...!

-Oh, venga, vamos KOSTELLO, siempre estás igual.-corta el pirata conductor.-Déjalos estar. Al final acabarás convertido en un viejo cascarrabias.

-¡Cállate tú! Eres un asqueroso blandengue. Por eso siempre andamos haciendo los trabajos sucios, por tu maldita actitud tan pasiva. Maldigo el día en que me colocaron a tu lado.

-ABOK, Kostello, venid de una vez y dejaros de tonterías. Ayudadme a descargar el cargamento.-ordena Andira.

Andira saca de un bolso una especie de aparato. Aprieta un botón y una puerta de piedra empieza a abrirse, mostrando una entrada hacia la gran roca, una especie de cueva. Kostello saca de la cueva una especie de vagón donde comienzan a cargar las cajas embaladas. Cuando terminan de trasladar el cargamento, Abok, mientras se desprende de su turbante y se deshace de sus gafas, encomienda a nuestros héroes con maneras excelentes:

-Bueno, bienvenidos a nuestra fortaleza pirata. Si sois tan amables de marchar delante mía os lo agradecería.

-Ah, si...claro, claro.-obedece el anciano Dende.

-Buah, que asco das. "Si sois tan amables de marchar".Buahaha.-se burla Kostello mientras se quita su turbante y se adelanta hacia el interior de la roca, cargando un par de pequeñas cajas. Abok mira al cielo en señal de consternación, mientras aprieta un botón de la camioneta, que la convierte en una diminuta capsula Hoi-Poi, yendo a parar directamente a su bolsillo.

De sopetón Goku y Dende notan como alguien corta sus ataduras. De detrás de sus espaldas surge Andira:

-Vamos.-ordena Andira simplemente, dándoles la espalda y tirando al suelo su turbante, dirigiéndose hacia la cueva.

-Pe...pero.-dice Goku Jr.

-Por vuestro bien será mejor que le hagáis caso, jeje. No os gustaría verla cabreada.-dice Abok dejándolos atrás.

-Ey,-vuelve a hablar Goku sintiéndose un tanto ignorado.-¿Pero no vais a obligarnos a entrar o algo así?

Mientras el pirata también camina hacia el interior de la roca dice:

-Nosotros, queridos amigos, no somos niñeras de nadie, ¿comprendes? Somos PIRATAS DEL DESIERTO.

CAPÍTULO 7: FORTALEZA SUBTERRÁNEA

-¿Qué hacemos anciano? ¿Les seguimos?-pregunta Goku Jr. antes de cruzar el umbral hacia el mundo subterráneo de los delincuentes.

-Pues no nos queda mas remedio. Estos piratas conocen nuestra existencia y podrían hacérselo saber al ejército del Imperio en cualquier momento.

-¡Entonces vamos allá!-exclama el pequeño Goku, como poseído por un curioso ansia.

Nuestros dos viajeros entran en la gran roca, y comienzan a seguir a los piratas a través de la oscuridad de la gruta. Los ojos de nuestros dos héroes se acomodan enseguida a la oscuridad, debido quizás al largo tiempo pasado en Yunzabito. Delante de ellos, por este orden, van Abok, Andira y Kostello. Kostello es de constitución ruda, no mucho mas alto que Goku Jr., de unos 26 años de edad, cabello castaño y corto. Abok es delgado, de apariencia joven, algo mas alto que Kostello, de cabello semilargo, de color azul oscuro y de ojos negros que no dejan diferenciar su pupila.

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La oscuridad dura poco, puesto que Abok presiona un interruptor situado en la pared rocosa. De golpe se enciende una hilera de focos situados en el techo. Goku Jr. y Dende quedan cegados levemente durante unos segundos. Andira mira hacia atrás y Goku busca su mirada, descubriendo unos ojos azules y fríos, imperturbables, acompañados de una expresión igualmente fría. Su cabello anaranjado, encrespado y recogido en una larga coleta que nace desde lo alto de su cabellera. Su cuerpo, no mucho mas alto que el joven mestizo saiyano, aún cubierto por una gris y cochambrosa capa, de tela desgastada. "Vaya, esa es la chica que me venció" piensa Goku Jr. totalmente sorprendido. La tez de Andira es de aspecto bello y delicado, por eso a Goku le resulta chocante que una chica así posea una fuerza tan descomunal. La voz de Kami Sama suena en su interior:

-[[[Parece que nos llevan a su guarida secreta.]]]

-[[[Si, eso parece...]]]-contesta Goku.-[[[¿Qué haremos ahora?]]]

-[[[Pues debemos conseguir que nos lleven frente a su líder.]]]

-[[[¿Y entonces?]]]

-[[[Entonces trataremos de negociar con él nuestra liberación. Hemos de actuar con cautela, jovencito, no debemos descubrir nuestra misión en ningún momento.]]]

-[[[Si, eso si lo tengo claro.]]]

Siguieron caminando entre el estrecho camino de roca, hasta que después de unos minutos divisaron, al fondo, una especie de entrada de forma redonda, tapada por una puerta de metal circular. Kostello deja en el suelo las dos cajas, saca de su bolsillo una especie de pequeña tarjeta y la introduce en una pequeña fisura, situada a un extremo de la puerta. La fisura absorbe la tarjeta para sí y suena una voz robótica:

-CÓDIGO W-0070157-AF. ACCESO HABILITADO.

-Bien, ya hemos llegado.-dice Abok dirigiéndose a sus prisioneros con un tono apacible.

La puerta se abre hacia arriba y nuestros héroes pueden escuchar un profundo murmullo procedente del nuevo orizonte que están a punto de divisar. Los piratas atraviesan la puerta, seguidos de Goku y Dende. El joven Goku queda impresionado. Se apoya en una barandilla y mira hacia abajo. Bajo sus pies aparece un gigantesco agujero abierto en la roca, que se pierde hacia el subsuelo, con distintos niveles, a modo de plantas habitables. Desde arriba cuelgan un sinfín de cables y poleas. Por todos lados aparecen numerosos útiles mecánicos y máquinas. Todo el suelo regado de cables de distintos grosores y colores. Un movimiento vertiginoso e incesante de gente da vida al nuevo mundo que empiezan a explorar. Mirando hacia arriba se descubren otras tantas plantas que no son mas que salientes de roca bordeando el inmenso agujero. El joven intenta encontrar el nacimiento del cableado, pero por mas que agudiza la vista no lo consigue, así que no puede mas que exclamar:

-¡¡UAAAAAAAAAAAH!!

-¿Qué, pequeño luchador? ¿Sorprendido?-pregunta Abok.-BIENVENIDOS AL MUNDO SUBTERRÁNEO DE LOS PIRATAS DEL DESIERTO.

-¡Seguidnos!-vuelve a ordenar Andira.

Siguiéndoles, nuestros amigos llegan hasta un panel tubular, no muy grueso, plagado de botones y situado frente a un esqueleto de metal de forma cúbica. Kostello presiona un par de botones y un ruido mecánico parece activar una plataforma que empieza a subir, desde muy abajo, dentro del esqueleto metálico. De pronto, a lo lejos, una voz se dirige a ellos:

-¡Ey, esperadnos! ¡Nosotros también vamos abajo!

Se trata de otro grupo de piratas, también cargados de botines. Son también tres y aún van ataviados con sus turbantes, que solo cubren su cabeza, dejándoles la cara descubierta. Los tres se dirigen corriendo apresuradamente hacia el ascensor. Cuando llegan, el que parece mas robusto y líder del trío se dirige a Andira:

-Vaya, pero si eres tú otra vez, Andira. Veo que de nuevo te nos adelantas.-su tono se torna levemente arrogante.-Aunque la próxima vez os dejaremos en ridículo. Verás como seremos los primeros en traer un buen botín.

-¡Oh, vamos!-interrumpe Kostello.-No me hagas reír, bola de sebo. ¿Cómo te atreves a dirigirte así a nuestro cabecilla? Cuando consigáis traer mas y mejores botines que nosotros quizá os deje lamer mis botas. Jajaja.

-¡Ey, ¿cómo te atreves tú?! ¡¿Acaso quieres pelea, energúmeno cascarrabias?!-responde a la probocación.

Las caras de los dos piratas se encuentran frente a frente. De sus ojos, encendidos en llamas, parecen saltar chispas. Entonces Abok se interpone entre los dos:

-¡Ey, chicos! ¡Dejadlo ya! Se supone que todos somos piratas, ¿no?-intenta apaciguar el ambiente.- ¿Qué van a pensar de nosotros los nuevos prisioneros?

Al fin Andira habla:

-PAKKU, ¿es qué no vas a cambiar nunca? Deberías estar pensando en llevar a cabo tu trabajo.

-¡Maldita! ¡¿Acaso insinúas que no hago mi trabajo?!-replica Pakku.

-¡¡¡¿Pakku?!!!-exclama Goku Jr.

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-¿Eh?-se sorprende Pakku, echando la vista por detrás de Andira.-Tú...tú...tú eres...

-Si, soy yo, Goku.

-¡¡¡¡¡GOKUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!

Pakku se lanza a abrazar a su pequeño y viejo amigo. Sin salir de su asombro vuelve a decir:

-¡En verdad eres tú, Goku! Has crecido un poco desde la última vez.

-Tú tambien estás irreconocible. Con ese trapo en la cabeza no te reconocí, jeje. Además, ahora eres mas alto que yo...

-¡Vaya! Así que, ¿os conocéis?-pregunta Abok, a lo que Pakku responde:

-Pues si. Goku es un amigo del colegio, jeje. De antes de que el Imperio controlara la Tierra.

-¡Dios los crea y ellos se juntan!-refunfuña Kostello. Kami Sama mira hacia otro lado dándose por aludido.

-Ey, ¿y cómo es que ahora estás con los piratas?-pregunta Goku.

-Pues verás...jeje...-no atina a responder Pakku.

-Ey, chicos. El ascensor ya ha llegado.-resuelve Andira, cogiendo a sus prisioneros de un brazo y arrastrándolos a la plataforma, que justo, acaba de llegar.-Pakku, ¿vais a subir o qué?

-Ah, si, si.

CAPÍTULO 8: VIEJOS AMIGOS

Todos suben al ascensor, los piratas de Andira, sus prisioneros...y Pakku junto a sus piratas. La plataforma es grande y espaciosa. Pakku coge a Goku y lo lleva a un extremo, apartado de los demás. Kami Sama habla al joven exclamando:

-[[[¡¡¡Goku...!!!]]]

-[[[No pasa nada, señor Kami Sama. Pakku es un amigo.]]]

Abok pulsa un par de botones y el ascensor comienza a bajar. Pakku explica a Goku:

-Pues verás, chico...yo hace un par de años...o quizá tres, no lo recuerdo bien...Bueno, el caso es que salí de viaje, a la aventura, ya sabes...jeje...y llegué a este desierto...

-Y te atraparon los piratas ¿Verdad?-completa Goku Jr.

-Pues si...jajaja...yo no valía mucho como prisionero, así que me tocó trabajar para los piratas. Pero poco a poco fui abriéndome paso en este mundillo y ahora soy el cabecilla de un pequeño grupo de piratas...

-Pirata...Uuuuhmm...Nunca imaginé que acabarías así.-dice el joven con cierto tono de desprecio.

-Oye, no está tan mal. Se vive bien...Comida y bebida nunca nos falta. Además, es muy entretenido...

Goku mira a Pakku con una expresión de disconformidad y replica:

-¿Entretenido dices? ¿Qué tiene de entretenido robar a la gente y saquear poblados?

-¡Oye! Parece que tú tienes una mala imagen de los piratas...Aunque no te culpo, es verdad que muchos piratas son unos desalmados, como ese capullo de Kostello. Pero no todos los piratas son así. Los de mi grupo solo robamos a gente adinerada...Incluso a veces robamos a los hombres del Imperio, jejeje.

-Vaya, robáis a los ricos...Esa historia me suena. Y ahora me dirás que entregáis parte del botín a los pobres, ¿no?

-No, no...claro que no. Nuestros botines los entregamos al jefe, el señor Youmaoh. Él se encarga de repartirlos y hacer tratos con los hombres del Gran Maligno. Entregamos al Imperio lo que le robamos, jajaja.

-Aún así...no me convence mucho...Tú un pirata...-musita Goku mirando a Pakku de arriba abajo.

-Bueno, la verdad es que tampoco tuve mucha elección, jeje. Me atraparon, y la única manera de sobrevivir fue convertirme en uno de ellos...Además, fue culpa tuya.

-¿Culpa mía? ¡¿Cómo que fue culpa mía?!

-Pues si. ¿Qué ha sido de tí estos años?-Pakku frunce el ceño. Su tono se endurece.- ¡¿Dónde te metiste?! Todo el mundo pensaba que el descendiente del Gran Satan había muerto. Yo no lo creí, así que salí a buscarte. Me costó mucho viajar. Por aquel entonces el ejército del Imperio llevaba a cabo su asentamiento en el planeta y todo estaba muy controlado. Habían tropas del ejército por todos lados, por eso decidí viajar por el desierto...

-Ah, perdona...No sabía eso...Lo siento, Pakku.

-No pasa nada, hombre. La verdad es que estos años me han valido de mucho, jeje. Cada día una nueva aventura, como cuando tú y yo exploramos el monte Paoz. ¿Recuerdas?

-Claro, jeje. ¿Cómo iva a olvidarlo? Aquella vez me salvaste la vida a costa de la tuya propia. Desde entonces estoy en deuda contigo.

-Bah, no fue nada...

De sopetón un brazo raudo aparece agarrando a Goku Jr. y separándolo de Pakku. El amigo de Goku grita:

-¡¡¡Ey, deja en paz a mi amigo!!!

-Siento mucho interrumpir tan enternecedora escenita,-gruñe Kostello con su típico tono burlón.-pero recuerda que tu "amigo" ahora es nuestro prisionero. ¿O prefieres discutirlo con el jefe?

-¡Maldita escoria!-Pakku sabe perfectamente que los prisioneros de un grupo pirata les pertenecen a ellos, por lo que se siente impotente.-¡Escucha Goku, no te preocupes. Conseguiré sacarte de esto!

Kostello lleva a Goku junto a Kami Sama, junto a Andira y Abok. Pakku y sus dos piratas dan la espalda al grupo de Andira, mientras la plataforma baja unas cuantas plantas. Goku pregunta a sus captores:

-¿Y bien? ¿A dónde nos lleváis ahora?

-¡Cállate, sucio andrajo!-exclama Kostello con brusquedad.-¡Limítate a obedecer!

-Pues ahora os llevaremos ante nuestro jefe.-responde Abok amablemente.

-¿Y qué será de nosotros?-vuelve a preguntar Goku Jr., mientras, Kami Sama clava su mirada en el pequeño.

-¡Eso lo decidirá el jefe! ¡Y no hay mas que hablar!-zanja el tema Andira.

El ascensor para en seco y todos bajan. Pakku se dirige a su viejo amigo:

-No te preocupes, Goku, yo me encargo de hablar con el jefe.

-¿Tú te encargas de hablar con el jefe? ¡Eso lo veremos!-se queja Kostello.

-Pues si, lo veremos.-responde Pakku.

Todos empiezan a caminar en dirección a una gran puerta de madera. Cuando llegan, Andira golpea la puerta levemente con los nudillos, como pidiendo permiso para entrar. Desde el interior una voz grave y grotesca les invita a pasar:

-Entrad.-dice simplemente.

Andira empuja el gran portón de madera y ante Goku Jr. aparece una figura gigantesca, un jabalí-humanoide inmenso, de pelambrera morada, de afilados colmillos sobresaliendo de su boca desde su maxilar inferior, de puntiagudas orejas. Sus vestimentas son una especie de armadura negra que recubre su pectoral, un cinturón fino y rojo que sujeta su blanco pantalón y una capa roja oscura que nace agarrada de los hombros y termina cubriendo toda su espalda. Cuando el jabalí ve a Goku Jr. parece reconocerlo y exclama con una exagerada expresión de agobio:

-¡¡¡TÚ!!! ¡¡¡NO PUEDE SER!!!

CAPÍTULO 9: EL JABALÍ GIGANTE YOUMAOH

El jabalí gigante comienza a gritar exaltado:

-¡¡¡Sacad a ese de aquí!!! ¡¡¡Sacadlo de aquí!!! ¡¡¡¿Cómo es posible...tú...?!!!

Goku Jr. extrañado, parece recordar:

-Tú...tú eres...¡¡¡AH, YA RECUERDO!!! ¡Tú eres el monstruo de la montaña Paoz!

Andira no da crédito a lo que ven sus ojos. Su gran jefe parece temer al pequeño prisionero. La pirata intenta calmar a su jefe:

-Pe...pero señor, ¿qué le ocurre? ¿Conoce a este niño?

-¡¡¿E...ese niño?!!! ¡¡¡ESE NIÑO ES UN MONSTRUO!!! ¡¿Cómo se os ha ocurrido traerlo frente a mí?!

-Lo siento, señor, no sabíamos que usted lo conocía.

Pakku habla a Goku:

-Vaya, ¿así que tú y el jefe ya os conocíais?

-¿Ese es vuestro jefe?-pregunta Goku.-Él era el monstruo de la montaña Paoz, ¿recuerdas?

-Uuuummmm, recuerdo nuestro viaje pero yo caí por un precipicio y no llegué a verlo. Vaya, que casualidad.

-Pues si...Aunque yo creía que la mamá oso había acabado con él, jejeje.

-¿Mama oso?-Pakku se extraña.

-Pues si, él nos atacó y una osa que andaba por allí con su osezno se enfrentó a él...Aunque no se porque pero no recuerdo muy bien lo que ocurrió al final...

Totálmente fuera de sí, el Gran Jabalí empieza a maldecir y a gritar dirigiéndose al menudo mestizo saiyano:

-TÚ...TÚ...¡¡¡ERES UNA PESADILLA, MOCOSO!!! ¡¡¡Después de aquello sufrí una gran vergüenza!!! ¡¡¡Mi honor no me permitía quedarme en aquella montaña, así que tuve que irme de allí!!! ¡¡¡Y ahora vuelves a aparecer aquí, en mi nuevo territorio!!! ¡¡¡En el territorio del Gran Youmaoh!!!

-No se preocupe, señor Youmaoh...Yo he conseguido capturarlo. Él ahora es nuestro prisionero.

Las palabras de Andira consiguen, al fin, apaciguar al Gran Jabalí. Algo mas tranquilo, Youmaoh queda pensativo unos instantes hasta que por fin dice:

-Entonces tú has vencido a este pequeño monstruo, ¿no, Andira?

-Si, jefe. Yo misma me enfrenté a él y lo capturé.

-Pche.-se queja Goku Jr. sabiendo que no pudo emplearse a fondo en esa lucha.

-Muy bien, muy bien. Era de esperar de tí, mi pequeña Andira.-prosigue Youmaoh.-También veo que has traído un buen botín.

-Ey, ¡¡yo también he traído un buen botín, jefe!!-exclama de pronto Pakku levantando una gran bolsa, llena de artículos robados.

-Jujuju. No molestes y espera tu turno, gordinflón.-increpa Kostello.

-¡¡¡GRRRRRRR!!!-Pakku enfurece.-¡¡Estoy harto de este tío!! ¡Señor Youmaoh, aquí tiene los botines!

Pakku deja en el suelo su bolsa y se dirige a sus hombres:

-¡Chicos, vámonos de aquí! ¡Si me quedo dos minutos mas acabaré matando a ese desgraciado! ¡Adiós!

Los dos piratas de Pakku siguen a su cabecilla hasta el exterior de la sala y se pierden en los pasillos. Youmaoh vuelve a hablar:

-Haaaay, este Pakku es incorregible, si no fuera porque es uno de mis mejores piratas...Bien, a lo que íbamos. Andira, tú y tu grupo merecéis un reconocimiento. Habéis capturado a un prisionero muy importante.

Youmaoh mira detrás de Goku y divisa al anciano Dende. Con una mueca de duda en el rostro el Gran Jabalí pregunta:

-¿Quién es ese viejo raro que va con él?

-No lo sabemos, jefe.-responde Andira.-Simplemente los encontramos en nuestro territorio y los trajimos aquí.

-Ummm, vaya, vaya.-Youmaoh se acerca a Goku y Kami Sama.-Dinos viejo, ¿quién eres tú?

-¡Oye, no te dirijas así a...!-Goku Jr. se da cuenta de que está a punto de meter la pata y para en seco sus palabras. El viejo Dende contesta:

-No soy mas que un pobre viejo que viaja hacia el oeste.

-¿Hacia el oeste?-pregunta extrañado Youmaoh.-En el oeste se encuentra el centro tecnológico del Imperio. ¿Qué se os ha perdido allí?

-Pues verá, en un pueblo del oeste se encuentran unos familiares nuestros que...

-Vale, vale, no nos cuentes tu vida, viejo.-interrumpe el Gran Jabalí, haciendo gala de su poca paciencia. Goku mira sonriente a Kami Sama y este le guiña un ojo en un gesto cómplice.-Está bien Andira, esta noche, para celebrar vuestro buen trabajo, haremos una fiesta en tu honor y el de tus hombres. Además, tengo que ofreceros una misión muy importante. Podéis retiraros.

-Jefe,-increpa Andira.- ¿Y qué hacemos con los prisioneros?

-Los prisioneros, es verdad...Huuummmm...Llevadlos a una celda. Esta noche decidiremos que hacer con ellos.

-De acuerdo, así lo haremos.-finaliza Andira.

En una estrecha celda de forma rectangular, con una sola y diminuta ventana de rejas, Goku Jr., sentado en un sucio camastro, se queja de la situación:

-Uoooh, señor Kami Sama, lo que nos faltaba. Ahora nos encierran a los dos. Esto ya es el colmo. Podríamos destrozar esta celda y salir de aquí en cuanto quisiéramos.

Kami Sama yace erguido frente a Goku, apoyado en la pared:

-Si, podríamos.

-Pues hagámoslo. Estamos perdiendo mucho tiempo permaneciendo aquí.

-No deberíamos. En realidad nos encontramos en una situación muy crítica.

-¿Cómo?

-Antes escuché tu conversación con ese joven amigo tuyo. Al parecer era verdad que el jefe de los piratas tiene tratos con los esbirros del Gran Maligno.-aclara Dende.-Si escapamos ahora nos exponemos peligrosamente a ser descubiertos por el Imperio.

-Oh, vaya...tiene razón.

-Debemos esperar un poco mas a ver como se resuelve la situación. Debemos encontrar el momento oportuno para escapar.

-Pues si,-Goku Jr. se recuesta sobre el camastro con sus dos manos sobre la nuca.-Supongo que no nos queda otra.

Goku se queda mirando fijamente, con sus ojos perdidos en la litera de arriba. A su cabeza vienen imágenes de su anterior encuentro con el jabalí gigante Youmaoh. En las imágenes se ve a sí mismo luchando con el gran monstruo, golpeándolo duramente y derrotándolo. Goku cree que esos recuerdos son fruto de su imaginación, ya que en su memoria solo se encuentra el momento en que aquella osa se enfrentaba al jabalí, pero en verdad fue él quien, con su poder oculto recién despierto, noqueó a Youmaoh. Entonces Goku piensa en voz alta:

-¿Cómo habrá llegado ese monstruo jabalí tan patético a convertirse en jefe de una banda pirata?

-El mundo es así, pequeño. En estos tiempos que corren, donde todo el mundo ha perdido el rumbo, la gente tiende a refugiar sus miedos detrás de alguien mas fuerte que ellos. Ese jabalí no es tan distinto de nuestros enemigos, solo se aprovecha de los débiles, de sus temores, y los guía por senderos de falsos sueños. Ahora trata de descansar, jovencito, hoy has gastado mucha energía.

Las palabras del anciano Kami Sama acariciaban los oídos del joven guerrero, tan suavemente que sus ojos comenzaron a rendirse al cansancio. Aquella tarde, Goku Jr. pudo conciliar el sueño apaciblemente, pero no así Kami Sama, que veía en la imagen del Gran Jabalí Youmaoh el presagio de un nuevo peligro en su largo camino.


CAPÍTULO 10: ANTES DE LA FIESTA

Goku Jr. apenas había conseguido dormir unas horas cuando, de pronto, suena un ruido en la puerta de la celda. El ruido alerta a Kami Sama y despierta a Goku:

-Uhuuumm.-se despereza Goku Jr. restregando sus ojos con el puño.-¿Qué pasa señor Kami Sama?

Sin tiempo a responder, la puerta se abre y aparece Andira con un par de platos en ambas manos:

-Tomad, aquí tenéis la merienda.-dice Andira dejando los platos en el suelo, al lado de las literas.

Andira se había despojado de la capa andrajosa que cubría su cuerpo y ahora aparecía ante ellos un cuerpo esbelto y bello. Un chaleco diminuto, abierto y de manga corta, rojo oscuro, casi marrón, abriga la parte de arriba de su torso. Un top blanco, muy corto y bien ceñido, dibuja su bienavenido pectoral. Una minifalda marrón rojiza, con un pequeño cuchillo colgado alrededor de su cadera, deja al descubierto unas piernas hermosas y fuertes. En sus manos unos guantes morados, oscuros, desgastados, con orificios por donde asoman sus dedos y en sus pies unas vendas grises hacen las veces de calcetines, cubiertas por unos extraños botines marrones.

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-Comedlo rápido, si se enteran que os he traído comida me caerá una reprimenda.-expone Andira con un tono apresurado.

-¡Ooh, tenía un hambre de mil demonios!-al pequeño se le iluminan los ojos.

Goku Jr. da un salto y se abalanza sobre uno de los platos, donde podemos adivinar un caldo espeso con algunos trozos de patata y carne. El joven empieza a engullir la comida sin saborearla siquiera, hasta que se da cuenta de su falta de educación y, mirando a la chica, aún con la boca llena, habla:

-Uupppss, pegdona...gulp.-traga.-Ey, muchas gracias Andira. ¿Ese es tu nombre, verdad?

-Yo me voy, no tardéis en comer. Dentro de diez minutos volveré a por los platos.

La pirata da la espalda a sus prisioneros y se dispone a echar el cerrojo a la prisión. Entonces Goku dice:

-¡Eh, no tenías porque hacerlo! Espero que no tengas problemas por esto.

Andira habla de espaldas a ellos:

-Eso no es asunto tuyo. ¡Tú a comer y a callar!

-De todos modos, gracias de nuevo.

Andira queda parada en silencio unos segundos hasta que dice:

-Sois mi responsabilidad. No quiero tener cargos de consciencia si morís de hambre.

Rápidamente Goku responde:

-Así que se trata de eso. Jeje, pero aún así...-las palabras del joven se entrecortan unos instantes hasta que con un suave tono vuelve a hablar.-Después de todo no eres tan mala.

Andira gira la cabeza y mira hacia atrás con una expresión de enfado, de un enfado forzado. Levanta un poco la voz y exclama:

-¡¡Cómete eso de una vez, renacuajo!!-empieza a salir por la puerta.-¡¡Ahora vuelvo!!

La joven se despide con un sonoro portazo y cierra rápidamente. Goku y el anciano Dende se quedan mirando la puerta acompañados por el silencio, un silencio que el joven no tarda en romper:

-Vaya, señor Kami Sama...no se si es porque ella es una pirata o porque será, pero le juro que no entiendo nada a esa chica...

El saiyano acaricia su brazo derecho, acaricia la herida que Andira le hizo con su lanza, recordando la frialdad y la contundencia de las que hizo gala la pirata durante su breve "escarceo".

-Bueno, joven...ni siquiera yo, con los años que llevo como Kami Sama de este planeta, he conseguido entender aún ciertos aspectos de la conducta humana, juju...

Andira no volvió.

Pakku y sus piratas se encontraban indignados. Desde su habitación Pakku no dejaba de maldecir:

-¡Maldito engreído! ¡Estoy harto de aguantar esas estupideces! ¡Si no fuera porque el grupo de Andira son los protegidos del jefe...!¡¡Grrrrrrrrrrrr!!-gruñe y continúa.-¡Juro que le partiría la jeta a ese estúpido! ¡¿Pero qué se ha creído ese enclenque?!

Uno de sus piratas, un zorro-humanoide, intenta calmarlo:

-Ey, Pakku, tranquilízate...No pasa nada hombre...Mañana traeremos un botín aún mas grande que el de hoy...y el jefe no tendrá mas remedio que ascendernos, jejeje.

-Escúchame, ZURUI,-dice Pakku acercándose al zorro y colocando una mano en su hombro.-¡¡¿De verdad piensas que me importan esas cosas?!! ¡Yo no busco consagrarme como pirata, yo lo único que quiero es que se nos respete! ¡Es cuestión de orgullo, ¿entiendes?!

-Ya, pero no vamos a conseguir nada enfadándonos...Eso es lo que ese Kostello pretende, quiere conseguir dejarnos en ridículo delante del jefe para que nos descienda.

-En eso tienes razón...-Pakku se separa de Zurui.-Pero es que ya no aguanto mas. Estoy harto de tener que tragar siempre y encima Andira nunca hace caso de lo que le digo. ¡Esa pasota de pacotilla...será todo lo fuerte que sea, pero no tiene ni idea de disciplinar a sus hombres!

-Uuuy, si te metes con Andira tienes las de perder.-expone el zorro.-Ya sabes que Andira es como una hija para el jefe, jeje.

-Si, que rabia...-Pakku se recuesta en su cama.-Bufff, será mejor que pasemos de todo, como hace ella. No se como consigue ser tan pasota...Su conducta es impecable...A veces pienso que no es humana...

-Jajaja...No digas tonterías, Pakku. ¿Cómo no iva a ser humana una preciosidad como Andira? Jajaaa.

Pakku mira el techo pensativo, hasta que dice:

-¿Preciosa dices? Esa tía es una bestia.

-Lo dices por su tremenda fuerza, ¿verdad?-de repente los ojos de Zurui se iluminan misteriosamente y mientras entrecruza los dedos de sus manos dice:

-¿Pero no me digas que no es preciosa?

-¡Bah!-Pakku se da la vuelta en su cama cerrando los ojos y dando la espalda a sus hombres.-Eres un bobo Zurui. Voy a descansar, si vais a salir apagad la luz.

-Está bien, jefe...nosotros iremos a dar una vuelta a ver si nos enteramos de que van a hacer con tu amigo.

Pakku abre los ojos de golpe y salta escopeteado de la cama, llevándose las manos a la cabeza y exclamando:

-¡¡¡¡ES VERDAD, GOKU...!!!! ¡¡¡¡Lo había olvidado completamente!!!!-Pakku comienza a dirigirse hacia la puerta.-¡¡¡¡Vamos, vamos!!!! ¡¡¡¡Tenemos que hacer algo!!!!

-Espera, espera, jefe...-interrumpe Zurui.-Tu descansa aquí, ¿no querrás que los demás grupos empiecen a sospechar cosas raras de tí? Ese Kostello es un bocazas y a estas alturas todos sabrán que eres amigo de los prisioneros.

-Es verdad...¿Entonces qué puedo hacer? No me puedo quedar de brazos cruzados.

-Tranquilo jefe, jeje...tu confía en nosotros. Saldremos a ver si obtenemos información. Seremos muy cautos, ¿Verdad PLUMB?

-Si, claro.-contesta el otro pirata.

Pakku mira intensamente a Zurui, y justo en ese momento se demuestra que las palabras no llegan donde el entendimiento puede. Zurui muestra un pulgar hacia arriba a su cabecilla de grupo y Pakku, guiña un ojo y dice:

-Aquí os espero...No tardéis mucho, jeje.

-Tranquilo, jefe.-dice zorrunamente Zurui.-Sabemos lo importante que es ese chavalín para tí. Jejejeee.


CAPÍTULO 11: ZURUI, ASTUCIA Y MAGIA

Zurui y Plumb salen de la habitación y empiezan a andar por el pasillo que lleva al centro de la fortaleza. La tarde ya ha caído y comienza a anochecer. Plumb pregunta al zorro:

-Oye, Zurui...¿qué vamos a hacer? ¿Qué es lo que buscamos exactamente?

-Pues no se.-contesta Zurui con una extraña seguridad.-Lo que debemos hacer es enterarnos de cuales son las intenciones del Gran Youmaoh, con respecto a los prisioneros.

-¿Y cómo lo hacemos?

-Pues preguntando, hombre...¿Cómo si no?

-Ya claro, muy fácil lo ves tú. Hum, no creo que el jefe vaya contándole a todo el mundo sus planes.

-Haaaaaaaay, Plumb...pero mira que eres zoquete. Que hombre de poca fe estás hecho.

-¿Entonces qué, chico listo?

-Pues no se, ya veremos...

Zurui y Plumb son los dos compañeros de Pakku. Plumb es un chico de trece años, rubio, bajito y mas bien delgado. Sus atuendos son los típicos de los piratas del desierto; una capa desaliñada y desgastada que comienza arremolinándose alrededor del cuello y termina cubriendo toda la parte trasera de su cuerpo. Una camiseta manchada de polvo del desierto, blanca. Unos pantalones marrones y unas botas verde oscuras.

Plumb llegó hace dos años al desierto, huyendo, como otros tantos niños, del yugo del Imperio. Al igual que Pakku, fue capturado por los hombres de Youmaoh y con el paso de los meses acabó formando parte de la gran familia de los piratas.

Zurui es un hombre-zorro, de pelaje marrón, con un gran mechón de pelo marrón claro, casi amarillo, que nace entre sus dos grandes orejas y cuelga sobre su frente. Sus ojos zorrunos parecen estar cerrados dando una ligera sensación de despiste, pero en contra de todo, Zurui hace honor a su condición de zorro astuto, descubriéndose en situaciones difíciles como un gran y resuelto pirata, capaz de burlar cualquier peligro. Sus ropas también son las propias de los piratas del desierto, una capa gris y descuidada, una camiseta blanca ajustada, sin mangas, que se esconde, a la altura del abdomen, dentro de unos jeans verde oscuros. Unas botas rojo oscuras, adornadas con una especie de media bola azul a la altura de la pantorrilla, cobijan sus pies. Y en sus manos unos guantes morados.

Zurui procede de una antigua tribu de zorros que acabó hace muchos años disuelta y dispersa por el mundo. Se dice que los miembros de esa tribu poseían ciertos poderes mágicos, con los cuales aprendieron a ocultarse de la gente y a sobrevivir, valiéndose, por ellos mismos, ante las distintas adversidades. La infancia y la juventud de Zurui son todo un misterio, pero las cuatro últimas primaveras de su existencia acunan mil y una pillerías a las órdenes de los piratas del Gran Jabalí.

Zurui llegó al desierto buscando la posible comodidad que el mundo de los bandidos pudiera ofrecerle. Nuestro zorro se presentó frente a Youmaoh de la noche a la mañana, y tras mostrarle sus distintas y variadas dotes, éste decidió aceptarlo en sus filas. Tenemos ante nosotros un zorro de diecinueve años lleno de misterios y posibilidades. A pesar de que Zurui es el mas viejo del grupo de Pakku se encuentra agusto en su posición, al parecer huye de la responsabilidad y prefiere la comodidad de ser un simple peón mas.

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Los dos piratas salen del pasillo y llegan al centro de la inmensa guarida. Ante ellos se despliega todo un baiven de gente cargada de alimentos y bebidas de todas clases. Gente cargando grandes bandejas con ricos manjares de carne, arroz, ensaladas, frutas, dulces, y grandes jarras con bebida; cerveza, vino, botijas con licores, sake y mil y un condimentos distintos.

-¿Qué está pasando aquí?-pregunta Plumb.

Zurui se fija un poco en el gran barullo y dice:

-Fíjate, todos vienen y van al gran salón.

-Es verdad. ¿Por qué será?

El zorro coge a un veloz pirata cocinero por el hombro y le pregunta:

-Oye, ¿para qué es toda esta comida?

-¿No te has enterado?-contesta apresurado el cocinero, que porta una gran bandeja de alimentos.-El jefe va a dar una gran fiesta en nombre de Andira y su grupo.

-¿Y a qué se debe la fiesta?-insiste Zurui.

-Pues parece que quiere celebrar la captura de los nuevos prisioneros...

-Ya veo...-rumia el zorro.

-¡Bueno, me voy que tengo prisa! ¡La comida no camina sola, jeje! ¡Nos vemos!

El cocinero se pierde entre la multitud, en dirección al pasillo que lleva al gran salón de fiestas. Plumb dice:

-Vaya, otra vez Andira...Bufff...A Pakku no le va a gustar esta noticia...

-Algo me huele mal.-dice el zorro acariciando su barbilla.

-¿A qué te refieres?

-¿No te has dado cuenta? Piensa un poco, ¿desde cuándo el jefe celebra fiestas solo porque se hayan capturado un par de prisioneros?

-¡Venga ya! No seas paranoico, Zurui. Seguramente el jefe quiera reconocer los méritos de Andira y los suyos. Ya sabes lo caprichoso que es.

-Si, pero de todas maneras me parece muy raro. Yo creo que el jefe planea algo...

-Ya estamos con tus presentimientos.-Plumb mira al suelo.-Bueno, ¿y qué crees que planea?

-Me da a mí en el hocico que se trata de algo referente al joven amigo de Pakku.

-¿Cómo? ¿Por qué se tomaría tantas molestias el jefe por algo así?

-No se, pero ya viste como se puso de nervioso cuando vio a ese chico.

-Bien, ¿y qué hacemos ahora?

-Tenemos que averiguar de que se trata.

-Ya, eso es muy fácil de decir. Perdona que sea tan pesado, perooo...¿cómo piensas enterarte de eso si puede saberse?

-Pues muy sencillo, preguntándole al jefe.

-¡¿Q..qué?!

-Calla y sígueme.

Zurui dirige a Plumb hasta el gran ascensor, entran en él y descienden una planta. Durante el trayecto Plumb pregunta:

-Oye, ¿a dónde se supone que vamos?

-Jeje, ya lo verás.

Cuando el ascensor llega a su destino, Zurui se dirige hacia un gran pasillo, por el que comienza a entrar sigilosamente. Plumb le sigue, averiguando ya las intenciones del zorro:

-No me digas que...

-Veo que ya empiezas a entender.-dice Zurui casi susurrando.-Baja la voz, sígueme y no hagas ruido.

-Esto es una locura, como nos pillen se nos va a caer el pelo.

-Jejeje, tranquilo, yo tengo mucho pelo. No seas miedoso, ésto no es nada que no hallamos hecho otras veces.

Andando de cuclillas y semi agachados, los dos piratas llegan hasta la gigantesca habitación de Youmaoh. La puerta por suerte está entornada, así que Zurui se atreve a asomar con cautela su hocico.

-¿Qué ves?-pregunta tímidamente Plumb.

-Pues veo al Gran Youmaoh hablando con el viejo contramaestre.

-¿Está ahí el señor JOZZY? ¿Y qué, oyes algo?

-Pues no, no oigo nada.

-Ale, pues ya está...¡Vámonos! Ya hemos hecho lo que hemos podido.

-Chsssssttt, baja la voz te he dicho. De aquí no nos vamos sin saber de que hablan estos dos.

-¡Estás loco, no tenemos nada que hacer! Vámonos de una vez o nos meteremos en problemas.

-No seas tonto. Voy a entrar ahí.

-¡¿Quéééé?! De verdad, estás sobrepasando el límite de la cordura.

-¡Calla!-alerta de pronto.-¡Ven, escóndete!

Zurui y Plumb se esconden detrás de la puerta, que comienza a abrirse del todo. Por ella aparece el viejo Jozzy, el contramaestre de Youmaoh.

Jozzy es el mas antiguo de los piratas del desierto y, además, el hombre de confianza de Youmaoh. En su juventud él era el líder de los piratas, hasta que le cedió el puesto al Gran Jabalí. Se trata de un veterano y experimentado bucanero de las arenas, todo un rudo rufián como ningún otro, pero actualmente su cometido es supervisar el trabajo de los demás piratas, guiarlos y controlarlos para que no surja ningún problema. También es el encargado de dar las órdenes para las misiones de cada grupo de piratas todas las mañanas.

Jozzy empieza a desaparecer entre la penumbra del gran pasillo. Zurui entonces expone su plan:

-Escucha, chiquillo cobardica, ahora yo voy a entrar ahí y tú mientras vigilarás aquí afuera por si vuelve Jozzy, o por si viene alguien mas.-Zurui mete su mano en uno de los bolsillos de su pantalón sacando un pequeño artefacto.-Toma, aquí tienes este móvil. Si viene alguien-Zurui marca un número en el teléfono.-me llamas a este número, que es el de mi móvil. Yo lo tengo en el modo silencio, dentro de mi pantalón, pero cuando me llames vibrará y sabré que algo ocurre.

-Ya, ya se como funciona un móvil...¿Pero cómo te lo harás para conseguir la información...?

-Mira que eres bobo...Pues me haré pasar por el señor Jozzy.

-Oh, ¿no me digas que vas a usar tus poderes otra vez?

-Claro, para algo los tengo...Así que, ahora apártate.

Plumb se hace a un lado y entonces Zurui da un salto en el aire hacia atrás, realizando una voltereta. De pronto una pequeña explosión; "BOOOMB", y tras una leve cortina de humo nos aparece Zurui totálmente transformado en el viejo Jozzy, con sus largos bigotes y su barba blanca. Con su armadura de pirata, sus pantalones grises e incluso las botas. Todo clavado al original:

-Ooooh. Por mas veces que te veo hacer estos cambios no dejo de sorprenderme. Eres clavado al viejo, hasta hueles igual que él.

-Jujuju, pues claro...-su voz clavada a la de Jozzy.

-Ojalá pudiera hacer yo lo mismo.

-No sueñes pequeñajo. Mi trabajo me costó aprender a dominar mis poderes en la *"ESCUELA DE TRANSFORMACIONES".

-Vaya, así que fuiste a la escuela...No lo sabía, siempre creí que eras un vagabundo sin raíces. Eres toda una caja de sorpresas.

-Pues si...jeje. Fui a la escuela, pero esa es otra historia.

-¡¡¿QUIÉN ANDA AHÍ?!!-de pronto una voz grave proviniente del interior de la habitación los alerta.

Zurui da su última orden al pequeño Plumb, antes de dar la cara ante Youmaoh:

-Corre, escóndete.-dice el zorro en voz baja.-Ya sabes que hacer.

-¡¡¡He dicho que quien anda ahí!!!-vuelve a insistir el Gran Jabalí.

Plumb corre rápidamente hacia el final del pasillo y Zurui abre la puerta y al fin asoma su cara en la habitación:

-Oh, señoooor...Que diga, Youmaoh, soy yo de nuevo.

-¿Otra vez aquí, viejo Jozzy?-el gigantesco jabalí traga totalmente con el engaño.

-Si, verás...Es que he olvidado preguntarte algo.

-¿Qué has olvidado preguntarme algo? Creía que ya te había quedado todo claro.

-Si, no...-la voz se le entrecorta un poco.-Es que olvidé preguntarte acerca de los prisioneros.

-¿Acerca de los prisioneros?-se extraña Youmaoh.-¿Qué mas quieres saber?

-Pues solo quería saber exactamente que vamos a hacer con ellos.

-Hummm, sabes que te respeto totálmente, viejo camarada...Pero no puedo evitar sentirme irritado ante tu pregunta. Acabo de explicarte extensamente cuales son mis intenciones.

Zurui ni siquiera pestañea, sigue frío e imperturbable ante la situación. Gracias a su temperamento es capaz de responder, veloz, a las palabras de Youmaoh:

-Huuuuy, es que últimamente no se que me pasa que a veces se me van las cosas de la cabeza. Debe ser cosa de la edad. Si pudieras resumírmelo una vez mas...

-Vaya, jajaja...-ríe, mezquino como él solo, el inmenso monstruo pirata.-Ya te lo digo yo todos los días, que cada vez eres mas viejo y estás perdiendo facultades. JAJAJAAAA.

El jabalí se acerca a su gran mesa, coge un gran vaso lleno de lo que parece vino y pega un gran sorbo:

-Está bien, viejo. Recapitulemos de nuevo. Verás, te he dicho que ese chico al que hemos cogido prisionero nos puede servir para llevar a cabo de una vez nuestro plan.

-Ah, si si. Ya, claro, nuestro plan...-disimula Zurui.-Yyyyy, ¿de qué manera nos puede servir?

-Vaya, sigues sin recordar...-Youmaoh da otro trago al vino y continúa.-Pues lo utilizaremos de cebo en la misión que encomendaremos a nuestros dos mejores grupos de piratas.

BRRRRRR, BRRRRRR, BRRRRRR. De repente un cosquilleo en su muslamen advierte a Zurui de que alguien se acerca a la habitación.

-Es verdad...la misión. ¿Cómo pude olvidarlo? Bueno,-se apresura el zorro a finalizar la conversación.- ya me quedó mas claro el asunto...-Zurui se va acercando a la puerta.-Así que ya me voy...

-Te noto excitado viejo. Si solo te he invitado a cinco vasos de vino.

-Oh, eso debe ser, el vino, que debe haberme sentado mal.-Zurui comienza a abrir la puerta.-Espero no volver a olvidarlo. Adiós.

-Nos vemos en la fiesta. Espero que no te olvides también de eso, jajajaaajaaaa.

-No, claro que no.

Zurui da un portazo y sale raudo a encontrarse con Plumb, que viene corriendo desde el final del pasillo.

-¿Qué pasa, pequeñajo?

-¡Escondámonos! Se acerca el verdadero Jozzy.

Desde el principio del oscuro pasillo aparece el viejo contramaestre. Rápidamente Zurui da un salto con voltereta hacia atrás en el aire, y se convierte en una manta negra:

-¡Rápido, cógeme y tápate conmigo, bien pegado a la pared!

-Vaya, también puedes hablar convertido en manta. Que gracioso.

-¡Vamos! No es momento de bobadas.

Plumb hace caso a Zurui, se tapa con la oscura manta y se apoltrona todo lo que puede contra la pared. El viejo Jozzy pasa de largo, pero para un momento y dice para sí mismo:

-Que raro, me parece haber escuchado una explosión...Bueno, serán cosas de la edad.

Seguidamente, Jozzy continúa sus pasos hasta la habitación de Youmaoh. Abre la puerta y entra dentro. El jabalí lo mira mientras sigue bebiendo vino y le dice:

-¿Otra vez aquí?

-Si, olvidé preguntarte algo.

-JAJAJAJAJAAAAAAAA. Viejo, cada vez eres mas patético. Anda, si lo que quieres es seguir bebiendo vino deberías esperar a la fiesta, menudo borrachuzo estás hecho. ¡¡¡JAJAJAJAJAAAAAAAAJAAAAA!!!

Las carcajadas de Youmaoh inundaban todo el pasillo, mientras Plumb y Zurui corrían escopeteados hacia el ascensor:

-¿Has averiguado algo?-pregunta Plumb.

-No mucho,-dice el zorro que ya ha vuelto a su estado normal.-pero debemos avisar a Pakku. Parece que su amigo está en peligro.


*NOTA: Leer Escuela de transformaciones (by Ismael).



CAPÍTULO 12: LA FIESTA Y LA MISIÓN

La fiesta devenía muy animada. Los piratas no dejaban de comer y de beber sin parar. El gran salón estaba repartido en hileras de grandes mesas de madera, rectangulares, llenas de alimentos por todas partes, de restos medio mordidos y pedazos enteros de carne y frutas desperdigados por todos lados. La bebida también se derrama sin compasión, jarras de cerveza volteadas, licores desperdiciados bañando el suelo, vasos de vino rotos y pisoteados...

Los piratas no dejan de hablar y gritar creando un fuerte murmullo, sentados, unos frente a otros, en los bancos dispuestos en torno a las mesas. La gran sala queda iluminada por grandes y brillantes candelabros, situados en diversos puntos del techo, y al fondo una gran mesa regida desde el centro por el Gran Youmaoh. Sentado, a su derecha, el viejo contramaestre Jozzy, seguido, en ambos lados, por otros piratas cercanos a la gracia del gran jefe jabalí, casi todos bribones, chivatos y demás carroñeros y grandes jefes de grupo. Los grupos de Andira y Pakku aún no habían llegado.

En la habitación de Andira se hallan sus dos piratas, Abok y Kostello, esperando a que su cabecilla se cambie para la fiesta, que se encuentra acabando, en su aseo personal.

Los dos piratas se encuentran de pie cerca de la puerta de salida:

-Hum, si que tarda la jefa.-dice Kostello impaciente.

-Jeje, déjala. No le hacen una fiesta así a uno todos los días.-responde Abok.

-Huhu, pues si. Ya era hora de que se reconocieran nuestros méritos.

Abok queda pensativo unos instantes, a él aún no le entra en la cabeza esta fiesta hecha en su honor:

-No se, Kostello...algo no me cuadra. Me resulta extraño que el jefe nos quiera tanto de repente...

-Buah, no seas aguafiestas. Todos saben que somos el mejor grupo de piratas que ha habido jamás en este desierto. Y el Gran Youmaoh al fin se ha dado cuenta. Es solo eso.

-Es por ese chico que capturamos.-incide Abok.-Desde que el jefe lo vio es como si todo fuera muy deprisa.

-¿A qué te refieres?

-¿No recuerdas lo que nos dijo el jefe? Nos tiene preparada una "misión muy importante".

Kostello mira con total indiferencia a Abok y le dice:

-Buah, ¿eso te extraña? Es normal que el jefe cuente con nosotros para las misiones importantes.

-Ummm, pero aún así...

La puerta del baño se abre y al fin sale Andira. Abok y Kostello detienen su conversación para admirar el atuendo de su cabecilla. La pirata aparece luciendo una ropa normal, una camiseta blanca ceñida, con los faldones escondidos bajo un fino cinto, dando lugar a una especie de faldilla marrón, que llega hasta poco mas arriba de sus rodillas. En sus pies unos sencillos botines también marrones:

image

-Vámonos.-ordena simplemente Andira.

Por otra parte el grupo de Pakku también se dirige al gran salón:

-De verdad, Pakku,-dice Zurui mientras anda.-al parecer van a usar a tu amigo en una misión. Lo van a utilizar como cebo.

-Pero, ¿de cebo para qué?-pregunta Pakku mientras camina.

-Eso mismo me pregunto yo.-expone Plumb igualmente desconcertado.

-Pues no lo se.-vuelve a hablar el zorro.-No me dio tiempo a averiguar mas...

Pakku sigue caminando, impulsivamente, casi sin hacer caso de lo que sus compañeros le dicen:

-Pakku, no le hagas caso a este...Lo que hicimos fue una chorrada. Casi no nos dio tiempo de nada.

-Oh, vaya,-dice Zurui indignado.-ya saltó el mocoso. ¡Yo se lo que oí, ¿entiendes?! Así que lo que digo...

-¡Bueno!,-interfiere Pakku.-si queremos descubrirlo entremos a la fiesta.

Sin darse cuenta habían llegado hasta la puerta del salón, y frente a ellos se encuentra el grupo de Andira, que justo acaba de llegar. Pakku y Andira quedan frente a frente, se miran a los ojos con seria expresión. No hablan. Desde dentro se oye el escándalo de la fiesta. Pakku, en un gesto caballeroso, dibuja una media sonrisa en sus labios y empieza a abrir el gran portón, invitando a la chica pirata a entrar en primer lugar.

Conforme la puerta se abre el gran murmullo empieza a cesar, convertido en un inusitado silencio. Al abrir del todo, frente a Andira aparece el gran salón, con todos los piratas callados, quietos y expectantes, mirando hacia la puerta. Andira, con su forma de ser impasible, comienza a entrar. De golpe, cuando no ha dado ni dos pasos, un sonoro grito la para de repente; a modo de ovación, todos los piratas dan su mejor berrido al unísono:

-¡¡¡UOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHH!!!

La bebida y la comida empieza a volar por los aires, algunos piratas lanzan su puño derecho en dirección al cielo, otros tantos, borrachos como cubas, saltan de un lado a otro derramando sus bebidas, otros se tragan jarras de cerveza de un golpe...Todos exaltados, gritando y bebiendo en honor al grupo de Andira, que mira a su alrededor con total indiferencia.

-¡¡¡SILENCIO!!!-el grito de Youmaoh se escucha atronador en toda la sala.

Todos callan de ipso facto, dejando lugar a las palabras de su gran jefe. Youmaoh se levanta de su asiento y se dirige a la muchedumbre pirata:

-¡Escuchadme todos! Como sabéis, hoy celebramos esta fiesta en honor al buen trabajo de mi querida Andira, y de su siempre eficiente grupo.

Andira sigue imperturbable, de pie frente a todos los piratas. Detrás de ella comienzan a pasar Abok y Kostello, seguidos de Pakku y su grupo. Youmaoh prosigue con su sermón:

-Últimamente Andira y su grupo han sido muy trabajadores y muy valientes. Han conseguido atrapar a un prisionero muy importante, se trata de una amenaza para nosotros, los piratas del desierto. Es por esto que he decidido premiarles con un aumento del salario mensual y con un ascenso de rango.

Nuevamente la ovación de los piratas se hace notar. Otro sonoro "uoooooooooooooooh" acompañado de unos "viva Andira", "viva el grupo de Andira" y de otros tantos "Andira es la mejor", "Andira te queremos". Abok se siente incómodo mientras que Kostello sonríe, orgulloso y embriagado, ante los halagos. Por su parte, Andira se siente vacía, para ella no significan nada ni rangos ni salarios. Pakku y su grupo comienzan a entrar. Youmaoh vuelve a hablar:

-¡Escuchad, mis piratas!-todos vuelven a prestar atención.-Andira será comandante de veinte hombres y sus dos compañeros pasarán a ser jefes de grupo.

El gentío a punto está de volver a berrear de entusiasmo, antes de que eso ocurra el Gran Jabalí prosigue:

-Pero antes de eso deberán realizar una misión importantísima. Mañana por la noche deberán robar un gran cargamento en la Aldea Pepper.

Todos callan, todos saben del peligro que se cierne en esa aldea. Andira por fin queda sorprendida, su ánimo, por primera vez en mucho tiempo, se remueve. Muchos recuerdos la atan a ese lugar, recuerdos que, desde hace años, había decidido borrar. Zurui se dirige a Pakku susurrando:

-Así que se trataba de eso. Menos mal que nosotros no tenemos nada que ver...A veces es bueno quedar en segundo lugar, ¿no crees, jefe?

-Chsssst, ¡calla!-dice Pakku.-Déjame escuchar lo que dice el Sr. Youmaoh.

-Para llevar a cabo tan peligrosa misión-continuaba Youmaoh.- Andira y los suyos contarán con la ayuda de otro de nuestros grandes grupos de piratas, el de Pakku y sus hombres.

Todos sorprendidos, Kostello mira a Pakku con cara de repulsión. Zurui, asombrado, se vuelve a dirigir a su jefe:

-Vaya, si antes hablo...Bueno, hehe...por lo menos nos han reconocido como un gran grupo...

-Si, vaya...vaya manera de reconocernos...-dice Pakku casi sin habla, con una media sonrisa forzada intentando disimular su disconformidad.

Y Youmaoh finaliza su discurso cogiendo y levantando su copa de vino:

-Propongo un brindis en honor de los grupos de Andira y Pakku, que, de seguro, estarán a la altura de esta importantísima misión. ¡¡¡BEBAMOS!!!

Todos alzaron sus copas y brindaron. Todos excepto los grupos de Andira y Pakku, que aún no terminaban de digerir tan tremenda información. Andira miraba al suelo con el ceño fruncido, en su interior comenzaban a aparecer todo un cúmulo de sensaciones contradictorias. Los fantasmas de su pasado retornaban a su corazón. Un corazón que en los últimos años se había mantenido frío e inexpugnado bajo una dura coraza de frialdad, que ahora parecía agrietarse.

CAPÍTULO 13: A LA MAÑANA SIGUIENTE

La fiesta había sido monumental, todos habían disfrutado de un inmenso jolgorio bañado de manjares, risas y alcohol. Muchos piratas habían continuado la fiesta hasta altas horas de la noche y, ahora, yacían repartidos por todo el gran salón, durmiendo encima de las mesas, de los bancos e incluso tirados por el suelo. La mañana había llegado a la fortaleza subterránea de los piratas del desierto.

Como cada mañana, el viejo contramaestre Jozzy se dirige a dar las órdenes de trabajo para la jornada, solo que hoy tendrá mas trabajo del habitual, al tener que despertar a todos después de la gran fiesta. Es así como, mientras unos cuantos piratas, ya espabilados, se dirigen a despertar a los que duermen en sus habitaciones, el viejo Jozzy hace lo propio con los que quedaron en el gran salón:

-¡¡Vamos!! ¡¡Malditos holgazanes!! ¡¡Despertad de una puñetera vez!!

Las maneras del viejo Jozzy son tan refinadas y excelentes como todas las mañanas y surten efecto de inmediato. Todos los piratas esparcidos por el gran salón empiezan a despertar de mala gana. Unos se quejan: "haaaay, que dolor de cabeza", otros asienten y comienzan a levantarse: "buuufff, vamos allá", otros se extrañan mientras restriegan sus ojos:"¿dónde estoy, qué ha pasado? ¿ya es de día?". Pero todos se ponen en marcha, rápidamente, cuando el viejo Jozzy grita lo siguiente:

-¡¡Venga, arriva malditos zánganos!! ¡¡El que no esté listo y dispuesto en la sala de encuentros en veinte minutos, se quedará sin la paga de este mes!!

El revuelo es brutal, todos salen escopeteados hacia la salida. Unos resbalan con los restos de bebida y comida del suelo, otros se topan con las mesas y los bancos, y otros se agolpan, desordenados, en la puerta, intentando salir y creando un aparatoso atasco. La escena no puede ser mas divertida, unos pisan a otros, las manos de unos acaban en las bocas de otros, se empujan y agarran de mala manera, intentando ser los primeros en llegar a sus habitaciones. Pero de nuevo, el viejo contramaestre pone orden:

-¡¡¡Quietos todos!!!-el caos cesa bruscamente.-¡¡Sois patéticos!! ¡¡¿Ni siquiera sois capaces de salir en orden?!! ¡¡Atajo de mamarrachos, si no queréis que el Gran Youmaoh tome represalias, volved atrás y salid uno a uno!!

Los piratas se miran unos a otros y comienzan a salir ordenadamente. "Haaaaay, vaya pandilla de piratas de pacotilla." piensa el viejo Jozzy totálmente consternado. "No se les puede regalar ni una fiesta a estos energúmenos."

Andira no había dormido nada en toda la noche, se había quedado en su habitación después de la fiesta, pensativa y dubitativa. Para ella las órdenes del Gran Youmaoh son inquebrantables, pero la idea de volver a pisar la Aldea Pepper conmociona su ánimo de manera bestial. Aún así, su espíritu del deber mueve sus manos.

Andira se viste, vuelve a ponerse su minifalda, adornándola con su pequeño cuchillo. Su top ajustado, su chaleco. Cubre sus pies con vendas hasta poco mas arriba de los tobillos, dejando los dedos al descubierto. Se pone sus botines y ajusta sus guantes. Finalmente, con gran maestría y soltura, arregla su coleta dispuesta a salir.

Pakku había disfrutado de la fiesta junto a sus compañeros. Habían bebido y reído, intentando evadir por un tiempo las órdenes de su gran jefe, hasta caer rendidos en sus habitaciones. Pero ahora, cuando los rayos del sol se hacen presentes, toca despertar y lidiar con el mundo real. Zurui es el único que no ha dormido y ahora se encarga de despertar a su compañero Plumb y a su cabecilla:

-¡Vamos jefe, levanta!

-Uhuuuumm-Pakku se despierta.-¿Qué pasa? ¿Eres tú, Zurui?

-Venga, vamos.-dice el zorro quitándole la manta de un tirón.-Ya se ha dado el toque de queda. Debemos estar listos en veinte minutos.

-Uuuugh.-se queja Pakku, enderezándose mientras lleva su diestra a la cabeza.-Creo que ayer me pasé con la bebida.

-Jeje. Es normal, después de la noticia de ayer. Bueno, voy a despertar a Plumb.

¡LA NOTICIA! Zurui sale por la puerta y Pakku rápidamente se incorpora y se levanta de la cama. ¡LA MISIÓN! Justo se acuerda de golpe de la misión. Una misión en la que deberá colaborar con el grupo de Andira, para ir ni mas ni menos, que a la Aldea Pepper. Pakku no sabe que le aterra mas, si la idea de unir sus fuerzas a las de Andira, y sobre todo a las de ese despreciable de Kostello, o el hecho de que la misión tenga que ver con Pepper. De todos modos, como es deber de todo pirata del desierto, se dispone a vestirse y a marchar firmemente.

De camino a la sala de encuentros, Zurui y Plumb discuten, mientras Pakku se adelanta a ellos con paso firme.

-¡El gran jefe está mal de la cabeza!-dice Plumb.-¡Hacernos trabajar con el grupo de Andira!

-¿Qué pasa, pequeñajo?-continúa Zurui.-¿No será que tienes miedo?

-¡¿Miedo?! ¡¿Cómo que miedo?!

-Pues no se,-dice el zorro con un tono sarcástico.-¿miedo de ir a la Aldea Pepper quizá? Jejejeee.

-¡Pues no, no es eso! ¡Los piratas del desierto jamás tenemos miedo! Es solo que aborrezco a esos piratas de Andira...¡¡Ese Kostello me saca de quicio!!

-¡Callaos ya!-Pakku levanta la voz.-¡Siempre estáis igual! ¡No importa lo que pensemos o dejemos de pensar. Una misión es una misión y punto!

"Parece que el jefe está algo tenso", piensa Zurui. Sin hacer caso de las palabras de Pakku, el zorro continúa hablando intentando suavizar los hechos:

-Pues a mí no me disgusta nada colaborar con esa preciosidad. Haaaay, mi querida Andira, es tan guapa.

-Oh vamos, Zurui, siempre estás pensando en lo mismo.-dice Plumb.-A tí te parece guapa hasta la mujer del viejo Jozzy, jajaja. Además, esa Andira es demasiado fría. Jamás se fijaría en tí.

-Tú no lo entiendes, pequeñajo. Aún eres muy joven para entender sobre estos temas.-el zorro alza sus manos entrecruzadas y, con cara de total convencimiento y un tono aplastante, dice:-Los caminos del amor son inexcrutables.

-Sigo pensando que no deberías hacerte ilusiones con esa chica...¡¡¡y deja de llamarme pequeñajo!!!

Una vez en la sala de encuentros, todos los grupos de piratas se sitúan dispuestos en hileras. El viejo Jozzy terminaba de dar las órdenes del día:

-Y el grupo de Otakon se dirigirá a las aldeas del sur. Parece ser que últimamente se han instalado allí nuevas familias adineradas, quizás huyendo de las grandes ciudades controladas por el Imperio. Así que vuestra misión será inspeccionar la zona.

-¡¡Así se hará, señor Jozzy!!

-Y con esto doy por finalizadas las misiones del día.

Los grupos de Andira y Pakku se extrañan sobremanera. A ellos todavía no les ha sido encomendada ninguna misión. Abok habla:

-Señor Jozzy, ¿y para nosotros qué? No nos ha dado ninguna orden.

El viejo contramaestre frota sus bigotes y dice:

-Vosotros...los grupos de Andira y Pakku venid conmigo. Vuestra misión se llevará a cabo esta noche. Venid y el Gran Youmaoh os explicará los detalles de vuestro cometido.

Los dos grupos siguen a Jozzy hasta los aposentos del Gran Jabalí. Allí se encuentran Youmaoh, Goku Jr. y Kami Sama, y dos guardias que cuidan de que los prisioneros no alboroten. Nada mas entrar, Pakku exclama:

-¡¡GOKU!!

Los demás contienen su sorpresa al ver allí a los prisioneros. El Gran Youmaoh, de espaldas a ellos, comienza a hablar:

-Como bien os habéis percatado, aquí tenemos a nuestros prisioneros.-el jabalí se da la vuelta lentamente.-Eso es porque ellos también tendrán un gran papel en vuestra misión.

-¡¿Cómo?!-exclama Goku Jr.

-Esta mañana-prosigue Youmaoh haciendo oídos sordos ante las palabras de nuestro joven héroe.-no habéis tenido ninguna tarea. Hoy deberéis utilizar el día para descansar y preparar concienzudamente vuestro golpe de esta noche.

-Si, ¿pero en qué consistirá esa misión, si puede saberse?-incide Pakku.

-¡No seas impaciente, jovenzuelo!-corrige el viejo Jozzy.

-La misión es sencilla, deberéis ir a la Aldea Pepper y robar un cargamento armamentístico.

"La Aldea Pepper", pensó exaltado el anciano Dende. Los temores del viejo Kami Sama comenzaban a tomar forma. De ninguna manera él y Goku podían pisar esa aldea. El rumbo de los acontecimientos empezaba a tomar un cáriz muy peligroso para su misión.


CAPÍTULO 14: LA ALDEA PEPPER

-Como muy bien sabéis-continuaba Youmaoh.-la Aldea Pepper ahora es una base donde los hombres del Imperio llevan a cabo diversas operaciones de contrabando. Gracias a unas informaciones que hemos obtenido, sabemos que en estos momentos han reunido un gran arsenal de combate. Armas de muy alta tecnología con las cuales, los piratas del desierto podríamos llegar a competir con el Imperio. ¡Vuestra misión es robarlas!

Los piratas se sorprenden sobremanera. Lo que su jefe les pide es un atentado contra el Imperio, un gran acto de traición ante las fuerzas del gran soberano universal. Todos los piratas del desierto son conscientes de los actos brutales y despiadados de los que son capaces los hombres del Gran Maligno. Y todos son también conscientes, de que su poder es insignificante ante las artes militares y brujería de que hacen gala los esbirros del gran hechicero.

Ésto se demostró hace cuatro años, cuando los habitantes de la Tierra perdieron consciencia sobre sí mismos y se sometieron al poder de un nuevo imperio. El poder de Shenron hizo que todos los seres del universo perdieran total voluntad, entrando a formar parte de un nuevo culto, un culto al ser demoníaco conocido como Kaarat. Fue entonces cuando los esbirros del Gran Maligno comenzaron a saquear y a someter también a los pueblos de la Tierra, capitaneados por uno de los grandes del Imperio, el Gran General Bulkan.

Bulkan se sintió muy atraído hacia el planeta Tierra, uno de los mas bellos y prósperos de todas las galaxias. En aquel entonces la Aldea Pepper era un pueblo bienavenido, cercano a la gran urbe del oeste, la Ciudad del Oeste. Era un sitio de paso, intermedio entre el desierto y la gran metrópolis, donde se vivía en plena armonía. Sus pobladores gozaban de un estatus de vida próspero, donde interactuaban los medios naturales y los tecnológicos. Aunque no era una aldea muy grande, si era muy rica, y su buena situación hizo que las fuerzas del Imperio decidieran tomarla como lugar de operaciones.

Sin compasión saquearon la aldea y mataron a buena parte de su población. Tan solo sobrevivieron algunos aldeanos que lograron escapar a malas penas. Ahora Pepper no es mas que la sombra de lo que fue, los esbirros de Kaarat la convirtieron en una especie de mercado negro y base de operaciones, transformando las esplendorosas viviendas en chozas y almacenes, en viviendas militares, en tétricas y oscuras bases hiper-tecnológicas.

Los piratas del desierto raras veces acuden a Pepper, si no es para intercambiar mercancías o comprar algún objeto curioso, siempre bajo la supervisión del Ejército Imperial.

-¡Pero señor, eso es...!

Abok es el primero que muestra su desazón ante la peligrosa hazaña. Su voz parece hablar por todos los demás.

-¡¡Si vais a empezar a llorar comenzad cuanto antes!!-exclama el viejo Jozzy.

Todos callan unos segundos.

-Perdonad las maneras del anciano contramaestre,-habla Youmaoh.-pero tiene razón.

Youmaoh sopesa un poco sus palabras antes de continuar su charla:

-Se lo que pensáis. Lo que os propongo es una tarea harto peligrosa. Pero os diré una cosa; esta misión llevamos planeándola durante años. Todo esta milimétricamente calculado y es verdad que cualquier mínimo error puede llevar a la catástrofe. Los piratas del desierto gozamos de una tregua con el Imperio, ellos nos dan vía libre y nosotros los abastecemos de objetos curiosos y de parte de nuestros botines. Pero también es verdad que si queremos seguir avanzando debemos arriesgarnos alguna vez. ¿U os gustaría seguir siendo perrillos falderos el resto de vuestras vidas?

De nuevo el silencio. Los sentimientos contradictorios comienzan a efervescer, dentro del espíritu de cada uno de los piratas de los dos grupos. A Andira en realidad no le importa seguir su vida como hasta ahora, pero debe total pleitesía al Gran Youmaoh.

Pakku, en el fondo, piensa que se trata de una misión suicida, pero las palabras de su jefe han despertado en él cierto espíritu guerrero. Pakku odia al Imperio, a todos y cada uno de los soldados que forman parte de él. Odia ver su planeta plagado de tiranos.

-Escuchadme atentamente.-continúa el jabalí.-Yo he decidido confiar en vosotros. Sois los dos mejores grupos de piratas de los que dispongo.-dirige su mirada a Andira.-Andira, tú y tus hombres sois el grupo mas poderoso de todos. Sois fuertes, inteligentes y cautos.-la mirada del Gran Jabalí encuentra el rostro de Pakku.-Y tú, Pakku...Tú y tu grupo sois los piratas mas valientes y astutos que han pisado jamás estas arenas. Por eso se que si unís vuestras fuerzas seréis capaces de llevar a cabo con éxito esta misión.

Los piratas de ambos grupos se miran unos a otros, como intentando averiguar la reacción de sus compañeros.

-A pesar de todo también os diré otra cosa. Nadie está obligado a participar. Si alguno de vosotros no se siente capacitado lo entenderé, y no será tomado por cobarde. Por eso, si alguno quiere marcharse, este es el momento.

Tras las últimas palabras del gran jefe, todos quietos. Nadie se mueve.

-Tomaré esto como una aprobación y...

-¡¿Y nosotros qué pintamos en todo esto?!

Con una voz provocadora, Goku interviene en la conversación. Todos lanzan su mirada hacia el pequeño guerrero. En verdad nadie de los dos grupos averigua qué tienen que ver los prisioneros en todo el tinglado.

Pakku mira a su amigo con cierta preocupación en su rostro.

-Jujuju.-ríe Youmaoh.-Es verdad. Vosotros, mis queridos prisioneros, sois la pieza mas importante de la misión.

-¡¿Cómo?!-exclama Goku Jr. El anciano Dende analiza la situación, mirando de reojo a su joven compañero.

-Vosotros seréis el señuelo que hará posible la consecución de nuestro plan. Iréis junto a mis piratas y llamaréis la atención de los hombres del Imperio.

Los dos grupos de jóvenes piratas quedan perplejos, además de colaborar entre ellos deberán llevar a los prisioneros. Pakku había prometido a su amigo que lo sacaría de aquí, así que la idea de utilizarlo como cebo en una misión así no le agrada lo mas mínimo. Para Goku Jr. y Dende la situación no pinta nada bien. Ellos no deben ser vistos, de ninguna manera, por los esbirros del Gran Maligno. El anciano habla telepáticamente al joven mestizo saiyano:

-[[[¡¡Joven Goku, no podemos acceder a lo que este pirata nos pide!!]]]

-[[[Ya lo se, anciano...]]]

Goku se dirige a Youmaoh:

-¿Y si nos negamos a participar?

-¿Qué os negáis a participar? Jajajaaa. No tenéis otra opción. Si no lo hacéis seguiréis encerrados aquí el resto de vuestras vidas. Jaaaaaajajajaa.

Goku Jr. queda pensativo unos segundos, hasta que se dirige al viejo Dende:

-[[[Escuche, señor Kami Sama, tengo una idea...¿y si...?]]]

-[[[¡No, pequeño! Puedo averiguar lo que estás pensando. No podemos participar en esa misión suicida, si nos descubriesen la Tierra ya no tendría ninguna posibilidad de...]]]

-[[[Lo sé, anciano...pero es verdad que no nos queda otra opción. Si seguimos aquí y finalmente escapamos, estos piratas son capaces de alertar a las fuerzas del Imperio. ¡¡Entonces nos buscarían por todas partes hasta dar con nosotros!!]]]

-[[[Tienes razón...pero aún así...]]]

-[[[Por favor, señor, confíe en mí. Podemos llegar a un acuerdo, si participamos en esto a cambio podrían dejarnos en libertad.]]]

-[[[¡¡¡Es un riesgo demasiado grande!!!]]]

-[[[Si, pero nos las arreglaremos para no ser descubiertos. Confíe en mí.]]]

La insistencia y el aplomo del pequeño menguan los temores de Kami Sama que finalmente:

-[[[Está bien...En verdad no tenemos muchas opciones...]]]

-[[[¡¡¡Bien!!!]]] Escuchadme,-Goku rápidamente se dirige a los piratas.-participaremos con dos condiciones.

-Ummmm,-murmura el Gran Jabalí.-esto ya me va gustando mas. A ver, ¿qué tienes que decir?

-Solo yo iré con ellos. El anciano no es un guerrero, y ya está muy mayor para estas cosas. Mas que nada sería una carga para la misión.

-Si, tienes razón...me parece bien. Continúa.

-Y la segunda condición es que cuando acabe la misión nos dejaréis en libertad.

El Gran Youmaoh digiere la propuesta. El viejo Jozzy acaricia sus bigotes esperando la respuesta del jabalí. Andira y su grupo simplemente quedan espectantes ante el devenir de los acontecimientos. Zurui y Plumb se miran el uno al otro, sin saber muy bien que pasará a continuación...y Pakku...En el espíritu de Pakku empieza a surgir un ansia voraz por llevar a cabo la misión. Si lo consiguen, su amigo podría quedar libre.

-¡Está bien!-condena Youmaoh.-Cuando la misión acabe, y solo si resulta exitosa, tú y ese viejo seréis liberados.

-Deacuerdo.-dice Goku.-Así sea.

Goku Jr. queda tranquilo, pero el jefe jabalí vuelve a hablar:

-Pero si durante la misión se te ocurriese escapar, este viejo-dice señalando a Dende.-sufrirá las consecuencias.

El pequeño mira profundamente al gigantesco pirata, con el ceño fruncido, con expresión tremendamente seria, y dice:

-Tranquilo, yo no huiré, pero si le ocurriese algo al anciano, seréis vosotros quienes sufriréis las consecuencias.

Un silencio lleno de solemnidad se apodera de las consciencias de todos los presentes. Las palabras del joven Goku resultan contundentes, y no dejan indiferente a nadie. Incluso Andira percibe el inmenso fulgor del muchacho. "Vaya engreído de pacotilla" piensa Kostello, mientras que el Gran Youmaoh sufre un tremendo escalofrío que recorre toda su espalda, él ya ha sufrido en sus carnes el tremendo poder del pequeño. Con un temple quebradizo finaliza la conversación sobre el tema:

-Ya...ya está todo dicho. Llevaos a los prisioneros y comencemos a preparar el plan de ataque.

Los guardias se llevan a nuestros dos héroes fuera de la sala. Ahora los pasos del pequeño Goku le guían hasta la boca del lobo, hasta el lugar donde deberá enfrentarse, por vez primera en mucho tiempo, a los temores de su pasado. El mismo lugar que perturba y remueve el alma de Andira. El lugar llamado: LA ALDEA PEPPER.


CAPÍTULO 15: UN MAL PRESENTIMIENTO

La tarde cae sobre la Aldea Pepper. Los mercaderes no paran de trabajar. Infinidad de bandidos y malhechores de todas las calañas están dispuestos a conseguir nuevos artículos de entre la mercancía de los tenderetes. La plaza principal de Pepper nos muestra toda una marea de puestos dispersos en toda su amplitud, tanto por el centro como por los bordes. El calor hace que el gentío se mueva mas deprisa, provocando un ambiente asfixiante y sobrecargado. KENCHI mira por encima los artilugios de la tienda de ROCKO el gordo:

-Ummmm...Veo que sigues teniendo las mismas baratijas de la semana pasada. Kukuku.

-Normal.-dice el gordo.-¿Si uno no vende lo que tiene para qué va a preocuparse por conseguir nada nuevo? Tu, con lo que ganas, podrías gastarte algo de vez en cuando...Que me vas a desgastar el surtido con la mirada.

-Kukuku. No pienses que voy a gastar ni un zeni en estos collares tan estrafalarios o en estas pulseras tan horteras. Buagh...cambia de una vez hombre.

-Jajajaaa, es que esos "estrafalarios" collares y esas pulseras "horteras" son para las mujeres, jajaja.

-Pche.

-¡Ey Kenchi, mira esta guadaña!-dice BRUTE-¿No es asombrosa?

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El inmenso fortachón Brute alza en el aire una gigantesca y brillante guadaña, por encima de la cara de Kenchi.

-¡Anda, deja eso, pedazo de mamarracho! A ver si me vas a cortar el cuello.

-Pero a mí me gusta.-Brute acaricia la guadaña con una expresión de complacencia en el rostro.

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-Esa guadaña-inquiere Rocko.-es de una aleación especial y además...

-¡Anda ya! Brute, deja eso y vámonos a la taberna.

-Pero es que...-replica el fortachón.

-En la base tenemos mucho mejores armas de las que pueda vendernos este sucio humano. Vámonos, KORTO nos está esperando.

Kenchi y Brute se alejan de la tienda. Un tanto malhumorado el gigantón dice:

-¿Por qué no me has dejado comprar la guadaña? Era muy bonita.

-¡No seas estúpido! ¿Qué pensarán de nosotros todos estos ladrones de tres al cuarto, si nos ven comprando en esos tenderetes cochambrosos? Nosotros pertenecemos al ejército del Gran Imperio. Tenemos una reputación que mantener.

Kenchi y Brute, dos miembros del "Comando Especial de Defensa de la Base de Pepper". Un nombre muy largo para un grupo de tan solo tres miembros. Brute es un guerrero grande, de rostro desgarbado, con unos ojos sin cejas y una nariz gorda. Orejas puntiagudas, dos colmillos que asoman de su boca, desde el maxilar inferior, y una cresta pelirroja como única cabellera. Su torso descubierto deja ver sus prominentes músculos de piel grisácea, con un inmenso pectoral surcado por varias cicatrices. Su cintura tapada con un ancho cinturón rojo, que sujeta un pantalón blanco desahogado. Unas botas marrones y sencillas resguardan sus enormes pies. A pesar de su aspecto monstruoso, Brute es un ser afable y tranquilo.

Kenchi es un hombre-monstruo de aspecto aviar, su boca tiene la forma del pico de las aves, sus orejas son dos orificios y, su pelo, una cresta de color verde. Sus ojos delatan una actitud rastrera y convenenciera. Su complexión es delgada, ágil. Sus brazos finos y sus manos alargadas, con cinco uñas afiladas en cada dedo. Su piel es marrón oscura, algo mas clara en sus brazos. Su vestimenta consiste en una armadura negra que cubre su pecho y su espalda. Unas hombreras duras y un pantalón anaranjado, que deja al descubierto unos pies similares a las garras de un halcón. El tercer miembro del comando les espera en la taberna MOONLIGHT.

Los maleantes beben, balbucean y murmuran como nadie así que, hoy, y a pesar del asfixiante calor, JULIANNE no puede darse ni un respiro. Su padre es el dueño de la taberna y ahora se encuentra en la bodega, reponiendo la bebida, por eso, ella debe atender a los clientes desde detrás de la barra. Es una muchacha muy bella, con un pelo rubio brillante y unos preciosos ojos azules. No son pocos los bandidos que acuden a Moonlight tan solo para admirar la belleza de la joven. Así lo hacen cada día el grupo de piratas aéreos de WIND, que no han parado de beber desde hace horas, sentados en la barra. Con una voz deformada por el vino, Wind levanta su tono:

-¡Chicos! ¿Quién es la muchacha...hip...mas hermosa de toda Pepper?

Sus piratas, entre sonoros brindis, contestan enseguida:

-¡¡Julianne!!-dicen unos.

-¡Es Julianne, por supuesto!-contestan otros.

El jefe pirata coge a Julianne del brazo y la atrae hacia el borde de la barra:

-Dime, Julianne. ¿Por qué no vienes con nosotros? ¿No te gustaría...hip,hip...surcar los aires viviendo aventuras en nuestro moderno airship?

-Bu...bueno...yo...

Julianne y su padre, el viejo TOM, son los únicos habitantes originarios que quedan en la aldea. Desde bien pequeña, élla siempre ha ayudado a su progenitor en los menesteres del garito, y así ha sido hasta hoy. Podrían haber huído como hicieron todos los demás habitantes que sobrevivieron, pero los sentimientos de nostalgia los atan irremediablemente a su preciada taberna.

Moonlight fue levantada e inaugurada cuando la madre de Julianne aún vivía, y fue sacada adelante con gran esfuerzo. Cuando la madre de la muchacha agonizaba en su lecho de muerte, les hizo prometer a ella y a Tom que seguirían adelante, trabajando en la taberna. Estos sentimientos son los que hacen que, a pesar de todo, la joven y su padre no hayan abandonado su querido pueblo.

Justo en ese momento un nuevo grupo de truhanes entra por la puerta:

-Oh, vamos Wind. Eres un patán pretencioso, deja de una vez a la muchacha.

Wind echa su mirada hacia los nuevos clientes:

-Vaya, eres tú, CUTELFIS, sucio perro callejero...hip...deberías volver al mar de una vez y dejar de incordiar de una vez.

-¿Así qué ahora soy yo el que incordia, baboso de mierda?

-¿Qué me has llamado? El desierto no es lugar para un molusco de agua salada como tú.

-¿Es qué buscas bronca? Enséñame tus zarpas si te ves dispuesto...si no, corre a revolotear a otra parte con tus "golondrinitas".

Cutelfis es un antiguo pirata de los mares que se dedicaba a traficar con su famoso ROGUE SUBMARINE. Un día tuvo un accidente en alta mar en el que perdió a casi toda su tripulación y, desde entonces, se dedica a cruzar el desierto sin rumbo fijo, recaudando zenis para poder reparar su "vehículo" acuático.

El aspecto de Cutelfis es el de un rudo humano de cabellera gris rizada, con una frente surcada de arrugas y una boca agrietada a causa de las altas temperaturas del desierto. Su cuerpo, cargado de unos marcados músculos, nos deja adivinar a un tipo fuerte, a pesar de ser un humano normal. Sus ropas consisten en una chaqueta vaquera azul, con las mangas cortadas por los hombros, dejando al descubierto su pectoral, y unos vaqueros también azules. Sus botas son las típicas de un cowboy, con espuelas incluidas.

Un puñetazo se incrusta en toda la cara de Cutelfis, estampándolo contra una de las mesas del bar, que queda partida por la mitad. Julianne suplica:

-¡Por favor, salgan fuera a pelear!

La voz de la joven pasa desapercibida, y los hombres de ambos grupos animan a sus respectivos jefes, empujados por su embriaguez. Los demás clientes atienden espectantes a la riña:

-¡Vamos jefe!-gritan los hombres de Wind-¡Rómpale la cara a ese piernas mojadas!

-¡Levántese capitán!-berrean los secuaces del bucanero-¡No deje que se burlen de los piratas del mar!

Wind es un hombre grande, musculoso, fácilmente excitable, sobre todo si se ha bebido dos botellas y media de vino de un golpe. Su rostro es el de un hombre feo, con una nariz achatada de grandes orificios y un cabello negro de punta. Una espesa barba cubre su cara. Su indumentaria es amenazadora, una chaqueta negra de cuero sin mangas, bajo ella una camiseta blanca ajustada, con los faldones metidos dentro de unos jeans negros y también ajustados. En sus muñecas sendas pulseras de pinchos oscuras, y en sus pies unas botas negras y enormes con unas suelas igualmente inmensas.

-¡Levántate...hip...espero que con tan solo ese puñetazo no te hayas acobardado!

De repente Cutelfis golpea la barbilla de Wind contundentemente, agarrando y utilizando para ello una de las mitades de la mesa rota. El cuerpo del pirata aéreo se eleva a unos diez palmos del suelo a causa del impacto, y acaba chocando contra la barra. En ese momento el viejo Tom aparece desde la puerta de detrás de la barra, alertado por el escándalo:

-O no, otra pelea no.

-¡Padre!-grita Julianne.

-¡Como sigamos así al final tendremos que cerrar! ¡No ganamos para mobiliario!

Pero los piratas parecen no escuchar las angustiadas palabras del dueño de la taberna y continúan provocando: "¡Vamos Wind, abre en canal a ese atún viejo!", "¡destripa a esa paloma coja, Cutelfis!".
Wind limpia con sus nudillos la sangre que asoma desde su boca, dispuesto a responder la afrenta. Pero de pronto una voz seria y profunda suena en las mentes de todos los presentes:

-[[[¡¡¡Basta ya, escoria!!! ¡¡¡Salid de aquí inmediatamente y no volváis!!!]]]

Todos miran a su alrededor extrañados, tratando de encontrar la procedencia de esas palabras:

-¡¿Qué ha pasado? ¿Quién es?!-pregunta uno de los hombres de Wind, mirando hacia ninguna parte en concreto.

Entonces todos caen en la cuenta. Al fondo de la taberna, en una mesa apartada de las demás, divisan una pequeña silueta, solitaria y sentada en una silla. En un segundo la figura aparece frente a Wind:

-¡UAAAAAAH!-gritan los piratas

Ante ellos aparece un sujeto bajito, de no mucho mas de un metro, con mirada penetrante y gesto serio. Sin un solo pelo en las cejas y en la cabellera, de orejas puntiagudas y un tono grisaceo en su piel. Sus ojos grandes y negros. Su pectoral cubierto por una capa grisácea y reluciente. Su pantalón blanco, con muchas arrugas. Sus botas rosadas.

image

-¡¡¡Es KORTO,-exclama uno de los hombres de Wind.-uno de los miembros del Comando Especial de Defensa!!!

-¡¡¡Si, es cierto!!!-verifica uno de los bucaneros de Cutelfis.-¡¡¡Jefe, será mejor que nos larguemos!!!

Julianne y Tom no quieren tener problemas con el Imperio, pero se quedan mudos ante la presencia del bajito guerrero.

-Vaya...urrrgh, hip, hip...-dice Wind reponiéndose del golpe.-Pero si tenemos aquí presente a la bazofia inmunda del Imperio. Jujuju.

-Os he dicho que os larguéis.-repite Korto.

Wind se coloca erguido frente al pequeño esbirro del Imperio. Su borrachera evoluciona en una actitud arrogante:

-Míralo..hip...jajaja...pero si no levanta ni dos palmos del suelo.-el pirata se agranda ante la diferencia de tamaño.-¿Sabes? No me pienso ir...hip...estoy harto de esta actitud altiva y descarada que gastáis los perros de tu calaña. Tú y los tuyos os creéis que podéis hacer lo que os de la gana...¿y sabes lo qué te digo?-Wind acerca su cara a la de Korto.-Que...hip...¡¡¡BUUUUUUUUUUURP!!!!

La cara de Korto se llena de asquerosa saliva tras el sonoro eructo. El ceño del menudo ser se arruga. Korto da un blinco a la altura de la cara de Wind. Con un gesto rápido e imperceptible, dirige su mano extendida hacia la frente del pirata sin tocarla y rápidamente baja de nuevo al suelo.

-¿Qué has hecho pequeñajo? ¿Pretendías acariciarme la cabecita? Jajaja.

Una fuerte jaqueca se apodera de Wind:

-¡¡¡¿URGH?!!!

De pronto la nuca del pirata revienta en pedazos, salpicando a sus hombres, situados tras él. Wind cae de espaldas al suelo, totalmente muerto y formando un gran charco de sangre entorno a su cabeza. Todos quedan aterrados. Julianne lleva sus manos a su rostro y grita presa del pánico:

-¡¡¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!

Korto se dirige a la gente de Wind mientras limpia su rostro con un pañuelo:

-¡Llevaos ese cadáver de aquí! ¡¡¡ENSEGUIDA!!!

Los hombres de Wind levantan el cuerpo de su jefe y salen escopeteados por la puerta. Cutelfis no da crédito a lo que acaba de ver. Está boquiabierto y aterrado...pero aún así replica:

-No...no hacía falta matarle...solo estaba borracho...

Korto, serio y frío, dirige su mirada hacia él:

-Los humanos estáis empezando a sublevaros demasiado. Comenzáis a ser un problema. De entre todas las razas del universo, vosotros sois de las mas conflictivas y el señor Bulkan empieza a hartarse de trataros con tanta amabilidad. Sois tan estúpidos que no merecéis ni la mas mínima misericordia.

Korto se da la vuelta y caminando, vuelve a su asiento. Cutelfis ordena:

-¡Chicos, vámonos de aquí!

Justo en ese momento Kenchi y Brute entran por la puerta. Mirando el charco de sangre del suelo y la mesa rota, Kenchi dice:

-Vaya, ¿qué ha pasado aquí? Parece que algún cerdo se ha desangrado. Kukuku.

Brute mira alrededor y dice:

-Mira, en aquella mesa del fondo está Korto.

-Pues venga, vamos.

Con paso apresurado, los dos hombres del Imperio llegan hasta la mesa de Korto:

-¿Qué ha pasado?-pregunta Kenchi dirigiéndose a su menudo compañero.-Parece que ha habido bronca. Al venir hacia aquí vimos como unos bandidos salían corriendo. No me fijé bien, pero iban arrastrando a un hombre inconsciente.

-No ha pasado nada. Ese pirata está muerto.-responde fríamente Korto.

-¿Hubo problemas? Kukuku. Podrías habernos avisado telepáticamente, nos habríamos dado mas prisa en llegar.

-No fue nada. Solo una riña sin importancia.

-Si, ya veo que te bastas y te sobras para sacar la basura. Kukukukuuu.

-Tomad asiento.

Brute y Kenchi se sientan frente a Korto.

-Y bien, ¿para qué nos has hecho venir con tanta urgencia?

-Si, a eso iba. Veréis, como bien sabéis, últimamente los humanos de esta zona están empezando a dar problemas.

-Ya...eso no es nada nuevo.-interfiere Kenchi.-¿Qué esperas? Kukuku. Esta zona está llena de desechos y sabandijas.

-Esta mañana-continúa Korto.-ha llegado desde la Capital del Oeste el último cargamento armamentístico. Con eso ya tenemos listo todo el nuevo arsenal de combate, que deberá ser repartido a las demás zonas del planeta. Esa tarea empezará a llevarse a cabo desde mañana, así que hoy deberemos reforzar la vigilancia.

-¡¿Reforzar la vigilancia?!

-Si, redoblaremos el número de soldados activos durante la noche.

Brute no habla, solo asiente expectante ante la información que el cerebro de su grupo les da. Kenchi, por el contrario, se siente irritado ante las nuevas noticias:

-¡¡¿Redoblar el número de soldados?!! ¡No entiendo las razones para eso! ¡¿Solo porque dos o tres bándalos montan follón ya debemos tomar esas medidas tan exageradas?!

-Son las órdenes del viejo brujo JINMA.

-¡Lo sabía! ¡Sabía que ésto era idea de ese brujo! ¡Desde que ese viejo tomó el mando de Pepper hace tres años no hacemos mas que ceder a sus caprichos!

-Quizás sea así, pero...

-¡Venga ya!-interrumpe Kenchi.-Kukuku...sabes muy bien que aunque todos los humanos de este planeta se unieran, no serían rivales para ninguno de nosotros tres. Sabes que nuestras guardias son excelentes tal y como son...además, ningún humano se atrevería jamás a intentar entrar en la base. Mas que otra cosa, lo que hacemos durante las guardias es aburrirnos.

-Ya, pero esta vez es distinto...el viejo Jinma tiene UN MAL PRESENTIMIENTO.

La sorpresa hace acto de presencia en el rostro de Brute. Kenchi ya no puede discutir, cuando un brujo tiene un mal presentimiento es motivo mas que suficiente para entrar en estado de alerta máxima. Por alguna extraña razón el calor se vuelve aún mas atenuante fuera de Moonlight.





DEDICO:

Este capítulo está dedicado al coraje y la
valentía de una amiga muy especial. Ella
es BIRE, que en los últimos días ha sufrido
una pérdida muy importante. Por tí, dulzura,
por tu gran aplomo, por seguir sonriendo en
momentos oscuros. Tu ímpetu me ha inspi-
rado para acabar este capítulo y para conti-
nuar con esta historia. Gracias, BIRE, por
seguir con nosotros a pesar de todo.

VA POR TÍ.

 
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HECTOR4
view post Posted on 30/11/2010, 13:01




CAPÍTULO 16: FRENTE A PEPPER

A punto de marchar hacia la aldea Pepper, Andira recuerda los últimos momentos de la conversación con el gran jefe Youmaoh, donde se ultimaban los detalles del robo:

-¿Pero entonces-pregunta Zurui.-cómo vamos a cargar todas las armas pesadas sin ser descubiertos?

-No seáis ingenuos.-contesta el viejo contramaestre Jozzy.-Veréis, hemos podido saber que cada empresa de tecnología del planeta ha contribuido con el Imperio confeccionando, cada una, un cargamento de armas distinto...y con cada cargamento han mandado también los planos de fabricación de cada arma. Eso será lo que deberéis robar.

-Ummmm.-rumia el zorro.-Entonces eso lo facilita todo.

Youmaoh encomienda a todos a marchar:

-Pues bien, ya sabéis todos lo que tenéis que hacer. Sobretodo no debéis ser descubiertos bajo ningún concepto. Ahora id a vuestras habitaciones y preparaos para marchar.

Dicho esto, todos empiezan a salir de la sala de operaciones. Todos excepto el viejo Jozzy.

-¡Espera Andira!-exclama Youmaoh.-No te vayas aún.

Andira regresa sobre sus pasos. Los demás prosiguen su camino:

-¿Qué quiere señor Youmaoh? Dígame.

-Si...Verás, Andira...-el grave tono de voz del gran jabalí se vuelve un tanto cálido.-Esta misión es muy peligrosa, y aunque confío plenamente en tí, me siento muy preocupado.

-¿Cuál es el problema, señor Youmaoh?-Andira responde imperturbable.

-Verás, tu para mi eres como una hija...no querría que te sucediera nada.

Andira no está acostumbrada a recibir tales palabras de boca de su gran benefactor. Tras unos segundos contesta:

-No se preocupe, señor. Todo saldrá bien. Traeremos los planos sin problemas.

Andira comienza a salir y Youmaoh finaliza con:

-Ten cuidado.

Andira desaparece en los pasillos.

Ahora, cuando la tarde ya comienza a caer y los rayos del Sol muestran sus tonos mas chillones, todos se encuentran a unos treinta metros de la entrada de la fortaleza secreta, listos y preparados para partir. Cargados con mochilas y zurrones para el viaje. Tan solo esperan a que se presente Kostello, que al parecer se retrasa:

-¿Por qué se retrasa tanto vuestro compañero?-pregunta Zurui dirigiéndose a Andira y Abok.

-Buah, seguro que ese cobardica se ha asustado, jujuju.-responde Pakku.

-¡Callaos!-exclama Andira.-Por ahí viene.

Desde lejos ven como la entrada de la fortaleza se abre y aparece Kostello, que se dirige hacia ellos corriendo y cargando su bolsa de utensilios. Cuando llega frente a los demás dice jadeante:

-Lo siento...ha,ha,ha...Andira...olvidé coger unas cosas.

-Si, claro.-dice Pakku.-Seguro que estabas limpiándote el culo antes de salir. ¿Te has cagado de miedo, tal vez? Jujuju.

Kostello enfurece rápidamente y se lanza a por Pakku:

-¡¡¡Serás desgraciado!!! ¡¡¡Te voy a...!!!

Pakku se pone en guardia, pero de la nada, Zurui aparece por detrás y coge a su jefe. Abok hace lo propio con su compañero:

-¡¡¡Gordo seboso!!!-grita Kostello revolviéndose entre los brazos de Abok.

-¡¡¡¿Y tú qué, cascarrabias de mierda?!!!-exclama Pakku, algo mas tranquilo que su "rival".

-Bueno,-interviene Goku con expresión seria.-¿Vamos o qué? Quiero terminar esto cuanto antes.

Entonces, sin mediar palabra, todos emprenden su camino. Mientras, desde un hueco de la gran roca-fortaleza, a modo de ventana, el gran Youmaoh y el viejo Jozzy observan como los dos grupos de piratas se alejan:

-¿Crees que serán capaces de volver sanos y salvos con los planos?-pregunta el viejo Jozzy.

-JAJAJA...-el jabalí bebe un trago de vino.-La verdad es que no lo se. Con que solo uno vuelva con los planos ya me doy por satisfecho. Jujuju.

-Ya...pero si los descubren, los piratas del desierto estaremos en grave peligro.

Youmaoh se acerca al viejo, que a su lado parece un ratoncito, y le dice:

-Tranquilo, viejo camarada...Ya me he ocupado de eso. Parece mentira que no me conozcas después de estos cuatro años...Está todo controlado. JAJAJAJAJAAAAAAAAAA.

El viejo Jozzy acaricia su bigote y dice:

-Juju...comprendo. No se porque me preocupo, juju.

-¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAAAAAAAAAAAAA!!!

El eco de las carcajadas del gran jabalí nos lleva hasta los pasos de nuestro pequeño héroe. Los piratas y Goku deberán llegar hasta Pepper andando entre caminos rocosos y ocultos, la mejor forma de no levantar sospechas y de poder esconderse mejor. El trayecto, de esta manera, les llevará seis horas, para recorrer los veinte kilómetros de desierto que separan la fortaleza subterránea de la aldea Pepper. A la media hora de camino, y aunque el Sol ya casi ni se ve, el calor aún se nota muy pronunciado. Es entonces cuando Goku Jr. recuerda las palabras de Kami Sama:

-Escucha, jovencito...aún no estoy muy seguro de que mi decisión haya sido la correcta, pero a pesar de todo he decidido confiar plenamente en tí.

-No se preocupe, señor Kami Sama.

-¿Qué no me preocupe? ¿Cómo no me voy a preocupar? Se supone que nos ocultamos del Imperio...y lo que estamos haciendo es ir de cara hacia él.

-Si...lo se. Me ocultaré bien, lo prometo.

El viejo Dende acaricia su frente mientras anda de un lado a otro de la celda, apoyado en su bastón de madera, sus temores cada vez son mayores, pero aún así dice:

-Bien, jovencito...entonces solo me queda aconsejarte.-el alto y anciano namekiano posa su mano sobre el hombro del pequeño.-Debes ocultar tu verdadero potencial al máximo, y esconde tu ki todo lo que puedas. Debes de saber que los hombres del ejército tienen métodos mágicos para captar la presencia de las personas. Debes de ser muy sigiloso y...

-Si, lo tengo muy claro...intentaré evitar las batallas al máximo.

-Eso es, pequeño...Entonces solo puedo esperar y desearte mucha suerte.

Unos extraños y lejanos gruñidos devuelven a nuestro héroe al presente: GROUIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIRRRR, GROUIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIRRRR, GROUIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIRRRR...Goku pregunta a Pakku:

-¿Qué son esos extraños sonidos?

-Eso son los dragones-ciempiés.-responde Andira.-A estas horas, cuando el Sol cae, siempre se reúnen para cantar.

-¿Cantar?-vuelve a preguntar, extrañado, el joven, dirigiendo su mirada a la pirata.

-Si, no se sabe muy bien porque.-vuelve a hablar Andira.-Muchos científicos dicen que se trata de un ritual de apareamiento, pero entre los piratas del desierto existe la creencia de que esos cánticos son un llamamiento a los cielos.

-¿Cómo que "un llamamiento a los cielos"?

-No lo se muy bien, pero se dice que los dragones-ciempiés comprenden el sufrimiento del planeta y rezan sus plegarias, clamando al cielo para que el mundo vuelva a ser el lugar próspero que era hace unos años.

-Eso tiene mucho sentido.-interviene Pakku.-Por alguna extraña razón, desde hace unos tres años, las tierras fértiles empezaron a dejar de serlo, a la hierva le cuesta crecer y los manantiales ya no brillan con la misma luz de antes. Parece como si poco a poco el planeta se estuviera apagando.

-Vaya...no tenía ni idea...-contesta Goku.

-¿Dónde has estado todo este tiempo?-pregunta el amigo de Goku.-Parece como si no supieras nada de lo que ha ocurrido estos años. Pareces...no se...como absorto.

Goku Jr. mira al suelo mientras camina, en su mente aparecen de nuevo los recuerdos. Recuerdos sobre sus sueños, los que tuvo mientras deliraba durante años en la meseta de Yunzabito. En ellos revivía la muerte de su abuela una y otra vez. Veía el rostro de Kaarat riendo, ruín, mezquino. Su antepasado Goku, que no le dejaba llegar hasta el ser diabólico, para socorrer a su anciana Pan. Kaarat destruyendo las ciudades y convirtiéndolas en escombros llameantes. Gente sufriendo, muriendo por todas partes y lo mas agobiante y perturbador de todo; se veía a sí mismo cayendo en una profunda e infinita oscuridad que nunca acababa. Caía y caía y caía...

Esas eran las pesadillas que acompañaron a Goku Jr. durante los cuatro años de agonía que se mantuvo aislado del mundo. Goku habla:

-Pues si, Pakku...me hubiera gustado estar despierto estos años.

Pakku, extrañado, mira a Goku, pero no pregunta nada. La expresión de su amigo es triste así que decide dejar estar el tema, ahora deben centrarse en la misión.

Siguen caminando, todos tapados con andrajosos mantos que también cubren su cabeza. Goku Jr. lleva el suyo estratégicamente agarrado a su cuerpo, no quiere que se le reconozca por nada del mundo. Además, de su cuello cuelga un pañuelo rojo, que cuando lleguen a su destino, deberá tapar parte de su rostro, dejando tan solo sus ojos al descubierto. Debajo de su manto, la ropa de Goku Jr. es la misma que llevaba su antepasado Goku en su última batalla en el mundo terrenal; un kimono azul oscuro, atado con un cinto blanco, y un pantalón amarillo. Lo único que le diferencia del atuendo de su tataratatara(tataratatara)abuelo es una camiseta interior azul celeste, bien ajustada al cuerpo, que le llega a media altura del antebrazo, unas botas rojas, atadas mediante una solapa, con puntera marrón y un adorno redondo también marrón a la altura de la pantorrilla. Por último, unas muñequeras rojas en cada muñeca.

Mientras siguen su trayecto a través de grandes rocas, ni siquiera los harapos que cubren sus cuerpos les libran del mortal calor. A pesar de todo, avanzan en fila sin desfallecer. En primer lugar, y algo separada de los demás, Andira dirige el rumbo. A continuación Abok y Kostello la siguen. Después, muy de cerca, tenemos a Pakku y Goku Jr., que avanzan con paso firme y por último Zurui y Plumb caminan entre comentarios y risas. Durante la siguiente media hora, Goku y Pakku casi no hablan, pero sin poder aguantarlo mas, el amigo pirata del joven saiyan se queja:

-¡¡BUUUUUUUUUUUUUUFFFF!! Esto parece el infierno, ¡¡que calooooooooor!!

-Si, es verdad...-declara Goku Jr.-Es muy extraño...Se supone que en el desierto las noches son frías y sin embargo cuanto mas anochece mas calor hace.

-¡¡BUFF, BUFF, BUFF!!-Pakku intenta abanicarse con la mano.

-Oye, Pakku...¿puedo hacerte una pregunta?

-Pues claro, hombre. Pregunta lo que quieras.

-Verás...Es sobre esa Andira...Es muy extraña, no percibo su ki y además es muy poderosa. ¿Quién es esa chica?

Pakku, sin saber muy bien que decir, mira a su amigo:

-Ummm...No entiendo a que te refieres con eso del ki...pero tienes razón, Andira es muy misteriosa...Ella ya estaba aquí cuando yo llegué. No se exactamente cuanto tiempo hace de mi llegada, creo que unos tres años, mas o menos.-Pakku piensa unos segundos y vuelve a hablar.-Es verdad que su fuerza es tremenda...Ninguno de los piratas sabemos de donde proviene esa chica, lo único que sabemos es que ella es la favorita del Gran Youmaoh...y es la mas poderosa de todos los piratas del desierto.

-Si, a mi consiguió vencerme con mucha facilidad...

-¡¿Cómo?!-se sorprende Pakku.-¡¡¿Andira te venció?!! ¡¡Entonces es mucho mas fuerte de lo que imaginaba!!

-Bueno, jeje...digamos que me pilló desprevenido y además no pude emplear todo mi poder, pero me da la sensación de que incluso empleándome a fondo no podría vencerla...

-¡¡Uaaaaah!! Entonces es verdad que esa Andira es un monstruo.

-¿Un monstruo?

-Si, en verdad muchos piratas la temen. Ella es fría y muy retraída, no suele hablar con nadie aparte de con sus compañeros, el viejo Jozzy y el Gran Youmaoh. Incluso me ha parecido muy raro que te dirigiera antes la palabra...No suele ser propio de ella, aunque desde que nos dieron esta misión la noto un poco extraña. De todas maneras no te aconsejo que te acerques mucho a ella, es muy arrogante...La típica tía pasota...A ella no le importa nadie, trata a todos con total indiferencia.

Goku Jr. sonríe, recuerda como Andira les trajo comida a la celda:

-Pues yo no lo veo así. A mí me cae bien, jeje. Además, me gustaría volver a enfrentarme a ella.

-Bufff...No hay quien te entienda. Pero bueno, sabiendo quienes son tus antepasados es normal que quieras tomarte la revancha. Jijiji.

-No, no es por eso...

Pakku no entiende bien a su amigo. No es capaz de comprender los sentimientos de Goku Jr., unos sentimientos que le llevan de forma natural a querer probarse a sí mismo, a querer superarse, impulsado por una tremenda ansia guerrera. Goku Jr. debe ser fuerte para liberar a la Tierra de la opresión y para que la muerte de su abuela no quede impune.

Durante tres horas mas continuaron andando, la oscuridad ya era total y a pesar de eso, el calor cada vez era mas fuerte. La única suerte que han tenido es que las fuerzas aéreas del Imperio no les han descubierto, a pesar de haber sobrevolado varias veces su situación. Las formaciones pedregosas les han servido de buen escondite. Pero ahora todos empiezan a flaquear, sus piernas se doblan a causa del cansancio, el sudor cae por encima de sus ojos, enturbiándoles la visión y el calor es cada vez mas abrasador.

La única a la que parece no afectarle el viaje es Andira. No muestra señales de cansancio y el calor no parece menguar sus facultades. De repente, el pequeño Plumb se desploma en el suelo:

-¡Ey, Plumb!-grita Zurui lanzándose a socorrerlo.

Todos los demás se dan la vuelta. Pakku y Goku corren hacia ellos:

-¡¿Qué ha pasado?!-exclama Pakku.

-Se ha desmallado, jefe.-dice el zorro levantando la cabeza del pequeño.-Quizá por culpa del calor.

-Dale agua,-ordena Pakku.-échasela por la cara y por la nuca, a ver si reacciona.

Zurui saca su cantimplora del zurrón y hace lo que su jefe le manda. Plumb parece reaccionar:

-Uuuh...No...no puedo mas...

-Te dije que no vinieras pequeñajo...-dice el zorro con un tono agradable.

-No...no me llames así...De...debo continuar...-dice Plumb mientras se levanta a trompicones.

Pakku frunce el ceño y dice:

-¡Plumb, no estás en condiciones de continuar el viaje!

-Pe...pero jefe, puedo seguir adelante...No hay problema, ya se me está pasando.

-Es verdad, jefe,-dice Zurui.-él solo no puede volver. Sería muy peligroso.

Andira se acerca a ellos y dice:

-¡Escuchad, lo siento mucho pero debemos avanzar! No podemos arriesgarnos a que deis la vuelta y os descubran.

-¡Hummm!-Pakku se muestra disconforme.-¿Entonces qué propones que hagamos, espabilada?

-¿Y si descansamos un rato? Podríamos parar y reponer fuerzas.-propone Goku.

-¡Eso haremos! Pero no mas de media hora. No podemos retrasarnos tanto.-zanja el tema Andira, dándose media vuelta.

Nuestros protagonistas encuentran una cueva y se sientan en el suelo, mientras Andira se queda en la boca de la caverna de pie, vigilando el orizonte. Goku y el grupo de Pakku se sientan juntos y, unos metros mas adelante, Abok y Kostello también caen rendidos al suelo. Pakku habla:

-¿Habéis traído comida?-pregunta mientras saca un enorme bocadillo de su bolsa.

-Si, dice Zurui. Yo me he traído pescado.-Zurui saca un recipiente con sardinas.

-Yo también he traído algo, jeje.-dice Plumb mostrando un montón de bollos y dulces.

Goku Jr. no dice nada, solo observa a Andira.

-¿Y tú, Goku?-pregunta Pakku.

-¿Eh? ¿Qué?-responde Goku saliendo de su ensimismamiento.

-Que si has traído algo de comer.

-Ah, no...Los guardias nos quitaron el equipaje cuando llegamos a vuestra fortaleza.

-Jeje, lo supuse...Aquí tienes.-Pakku saca otro bocata de salchichas y se lo ofrece a su amigo.

-Ah, vaya-con los ojos iluminados Goku coge gustoso el bocadillo.-...Muchas gracias Pakku.

Todos comen, todos excepto Andira. Goku Jr. no puede dejar de fijarse en ella:

-¿Qué miras Goku?-pregunta Pakku, mientras mastica un pedazo de su bocata.

-Es demasiado extraño.

-¿El qué?

-Esa Andira, no parece nada cansada.

-Ya te lo dije, es un monstruo. Con el calor que hace y tampoco parece que se queje.

-Pues a mi me parece muy hermosa...jujuju.-se entromete Zurui.

-Sea como sea, no parece humana.-señala Pakku.

Goku Jr. se sorprende de las últimas palabras de su amigo. Es lo mismo que le dijo Kami Sama.

-¿A ti que te parece, Goku?-pregunta Zurui.-¿A qué está buena?

-Ah, si...A mi me gustaría pelear con ella...

-¿Pelear con ella? Jeje...No era a eso a lo que me refería...Pero tienes las de perder, ella es muy fuerte.

-Pero aún así, yo...

-JAJAJA, Zurui, eso lo dices porque no sabes quien es Goku, el es el descendiente de Mr. Sat...

Goku se lanza a tapar la boca de Pakku. Una vez la boca de su amigo tapada, Goku le susurra en el oído:

-Escucha, Pakku, no debes decir quien soy.

Seguidamente Goku suelta a su amigo. Pakku le mira entendiendo mas o menos lo que su amigo quiere decir:

-¿Qué pasa, por qué le has tapado la boca?-pregunta Plumb.

-Jejeje...Veréis...-trata de solucionar Pakku.-Es que Goku es muy tímido, no le gusta que le elogien...Pero él es muy fuerte...Jejeje.

-¿Ah si?-pregunta Zurui.-Entonces eres muy fuerte. Por eso te tenía tanto miedo el Gran Youmaoh.

Una voz a sus espaldas les alerta:

-Vaya, vaya, vaya.-de pie ante ellos, y con un porte arrogante, aparece Kostello.-Juju. Pero si es el grupo de piratas mas patético de todo el desierto.

Enseguida Pakku responde:

-¿Qué quieres ahora, Kostello?

-Nada, solo venía a felicitar a los debiluchos que están retrasando la misión.

-¡Piérdete, bocazas!-exclama Pakku.

-¿A quién se le ocurre traer a una misión como esta a un crío que se desmaya a la mas mínima?

Plumb mira al suelo sintiéndose culpable.

-¡¡Te estoy diciendo que te calles!!-grita Pakku.

-No se en que estaría pensando el gran Youmaoh cuando decidió que vosotros seriáis aptos para esto. Reconocedlo,-el tono de Kostello se torna mas burlón con cada palabra.-esta misión os supera.

Los ojos de Pakku se encienden como si de una gran fogata se tratara. Con un contundente movimiento, el amigo de Goku Jr. se levanta y, velozmente, golpea con un puñetazo la cara del molesto pirata. Kostello cae de espaldas al suelo. Rápidamente, Abok, Goku y Zurui se lanzan a parar la pelea. Andira deja de controlar el horizonte y centra su mirada en la riña:

-¡Ey! ¡Chicos, parad ya!-exclama Goku Jr.

Kostello se levanta del suelo con la ayuda de Abok, mientras restriega con los nudillos su mejilla y dice:

-¡Tú no te metas, escoria! ¡A mÍ no me da ordenes ningún prisionero asqueroso!

-El chico tiene razón.-recalca Abok.-Estamos todos muy tensos debido al cansancio y al calor, pero si queremos terminar con esto debemos estar unidos. Ésta no es una misión fácil, es mejor que nos calmemos y...

-¡Cállate tú también! ¡Eres un blando! ¡Por culpa de estos desgraciados nos estamos retrasando!

-¡Ya está bien!-exclama Andira acercándose a ellos.-¡Si tantas energías os sobran ya va siendo hora de que continuemos el viaje!

Con una rabia inusitada en la mirada Kostello se dirige a Pakku:

-Te juro que ésta me la vas a pagar.

-¡Anda y que te zurzan!-responde Pakku.

Acto seguido, Abok y Kostello se retiran y comienzan a recoger sus bolsas de viaje.

El camino se reanuda. Esta vez todos callan, entrando en un estado de tensión cada vez mas exasperante. Cuanto mas avanzan, mas calor, mas agobio, incluso sus cuerpos empiezan a sentir un intenso escozor. Andira sigue en cabeza manteniendo su ritmo constante, sin mostrar molestia alguna.

Una hora y media después nuestros amigos divisan algo que detiene su paso:

-¡Mirad!-dice Zurui señalando, a lo lejos, un altísimo poste metálico rojizo, terminado en una esfera amarilla brillante.-Ahí tenéis el motivo de este calor tan intenso.

-¿Qué es eso?-pregunta Abok.

-Eso es una antena que emite una especie de radiación.-completa el zorro.-Es la que provoca este calor, tan intenso que incluso escuece.

-¿Y para qué quieren provocar calor?-pregunta esta vez Goku Jr.

-Esa antena ha sido colocada por el Imperio.-contesta Andira.-Es para dificultar que los intrusos se acerquen a la base de noche. Seguramente deben de haber mas de esas por aquí cerca.

Pakku habla:

-Esto quiere decir que ya estamos cerca de Pepper.

Tras una hora mas de camino Andira sube a una gran roca, mira al orizonte y bajo sus pies aparece todo un mercado, una replaceta de puestos cerrados. En los alrededores varios vehículos y caravanas, y al fondo una gran fortaleza de roca, de grandes puertas grises y metálicas, donde, desde lo mas profundo, se divisa, sobresaliendo, la azotea de un gran edificio de color negro oscuro. Entonces, todos se dan cuenta de que se encuentran frente a Pepper. El fuero interno de Andira se estremece incontrolable.


CAPÍTULO 17: PREPARADOS

Base pepper-Distribución:
SPOILER (click to view)
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Bueno, ya tenemos a nuestros personajes dispuestos para entrar en la puñetera base (bufff, no sabeis lo que tardé en inventarla y la de charlas que tuve con amigos para terminar de crearla), así que, es hora de que os explique qué es cada cosa dentro del esquema. Lo enumeraré tal y como os lo puse en la leyenda. De arriva abajo. También os diré que la base Pepper es una base donde viven y entrenan los soldados, técnicos, cocineros, brujos y altos mandos que la custodian (osea, todo el personal convive en Pepper).Ahí va:

HANGAR: Este es el sitio donde deben llegar los protagonistas. Aquí dentro están las armas y sus planos. Además, aquí también está situada la vivienda del hechicero Jinma, y también desde aquí, nuestros héroes llegarán al subsuelo de la base y encontrarán el laboratorio subterráneo.

Frente al hangar también vereis un rectangulo, dibujado con línea discontinua, dividido en dos partes. Eso es el compartimento secreto (enterrado en la arena) desde donde tendrá lugar el ataque desde el suelo. Ahí se guardan los tankes y otros vehículos pesados. Lo he colocado ahí porque será el último ataque del Imperio antes de que entren al hangar.

BARRACAS DE LOS BRUJOS: Estas barracas, dos a cada lado del hangar, son las viviendas de la división de brujos de la base. Lo he colocado ahí porque los brujos son mas poderosos que los soldados rasos, y por tanto, son los guardianes del hangar principal. En cada barraca viven unos 100 brujos.

ARSENAL DE LOS BRUJOS: Son las barracas donde los brujos guardan sus armas mágicas y sus artilugios.

GARAJE: Aquí se guardan y se reparan los vehículos terrestres de la base.

COMEDOR: Aquí comen los soldados y los brujos de la base. También aquí viven los cocineros y camareros que trabajan en él.

VIVIENDA DEL COMANDO ESPECIAL DE DEFENSA: Brute, Kenchi y Korto tienen una gran vivienda para ellos solos, donde duermen y donde guardan sus armas personalizadas.

TORRE DE VIGILANCIA: Las torres de vigilancia pues son eso, torres desde donde se controla el panorama. Son las típicas, con una metralleta en lo alto y un gran foco de luz móvil. También hice a mano un esquema del interior de estas torres, con varias plantas y algunas cosas de su interior.

He puesto, como no, dos torres de vigilancia en la entrada de la base, otra al lado de las barracas de los soldados rasos y otra frente al hangar.

GIMNASIO: Como los soldados viven en la base, deben mantenerse en forma. Vereis una línea discontinua alrededor del gym. Eso es el campo de entrenamiento. El gym solo lo utilizan los soldados rasos, que son los que usan su fuerza física y también Brute.

SALA DE TIRO: En esta sala los soldados rasos practican con las armas de tiro.

SALA DE OPERACIONES: Aquí se reúnen los soldados y los brujos de cada turno para recibir las instrucciones de cada maniobra.

SALA DE ENTRENAMIENTO PARA LOS BRUJOS: Esta es la sala donde los brujos practican sus hechizos y su brujería. Está habilitada para resistir los ataques mas fuertes y tiene en su interior hasta una biblioteca de libros de magia y hechizos.

Como veis, todos los departamentos de entrenamiento están situados mas o menos en el centro de la base, para que sean accesibles por igual para soldados y brujos.

SALA DE MANDOS Y TELECOMUNICACIONES: Aquí está, metida dentro de la roca, la instalación de telecomunicaciones y de mandos. Desde aquí se controla toda la energía, todas las instalaciones eléctricas y de energía de la base y se contacta con otros lugares del planeta. Aquí también está situada la emisora de radio que comunica con toda la base y con los transmisores de los soldados y de todos los vehículos. También aquí tienen su vivienda los técnicos que trabajan en ella.

TALLER DE REPARACIÓN Y ALMACEN DE VEHÍCULOS AÉREOS: Aquí se reparan y se guardan algunos vehículos aéreos. La línea discontinua alrededor del taller es la pista de aterrizaje.

BARRACAS DE LOS SOLDADOS RASOS: Estas son las viviendas de los soldados rasos. Lo he colocado cerca de la entrada, ya que ellos controlan mas esa zona. En cada barraca habitan unos 100 soldados.

ARSENAL DE LOS SOLDADOS RASOS: Aquí guardan sus armas y municiones los soldados rasos.

ANTIAÉREOS: Unos lanza-misiles colocados alrededor de la fortaleza de roca, dispuestos para disparar a cualquier O.V.N.I (Objeto Volador No Identificado).

GENERADORES DE ENERGÍA: Uno en cada esquina de la base, estos generadores son los que extraen la energía del planeta y la utilizan para el funcionamiento de la base. Esta energía pasa por la sala de mandos, desde donde se canaliza para ser utilizada por toda la base. También aquí las armas de ki se pueden recargar.

PUERTAS DE ENTRADA: Dos grandes portones abren paso a la base Pepper.

FORTALEZA DE ROCA: Aunque en el esquema esté dibujada de forma muy recta, en realidad es roca normal, con sus desniveles y sus cosas...vamos, lo que es roca, roca...Es una gran fortaleza de mas de 60 metros de alto que bordea toda la base y la hace inexpugnable.


-¡¡¡Venga!!! ¡¡¡Moveos!!! ¡¡Quiero mas efectivos aéreos sobrevolando la base!!

-¿No cree que está exagerando demasiado, señor Jinma?-pregunta Kenchi.

-No, no lo creo, mi servicial Kenchi. Mi presentimiento es cada vez mas fuerte. Estoy seguro de que algo ocurrirá esta noche.

-Kukuku...Si usted lo dice.

Los soldados no han dejado de moverse desde que calló la noche. Kenchi aún no está del todo convencido de que deban tener a toda la base al máximo funcionamiento. Situado al lado del viejo Jinma, justo frente a las puertas del gigantesco hangar principal, ve como los efectivos no paran de realizar apresuradas vueltas a lo largo de toda la gran extensión de la base. Las pequeñas aeronaves surcan el cielo efusivamente, controlando todo el territorio de Pepper y enfocando, con sus focos, el suelo que sobrevuelan. Desde cada una de las torretas de vigilancia, los esbirros del Imperio repasan una y otra vez los alrededores intentando buscar cualquier atisbo de amenaza o intromisión.

El viejo y raquítico Jinma da una última orden:

-Escucha, Kenchi. Avisa a Korto y Brute. Diles que tomen posiciones y mantengan a los hombres en alerta. Voy a descansar un rato en el hangar, la división de brujos se quedará protegiendo la entrada. Yo vigilaré con mi mente el panorama, intentando encontrar alguna presencia extraña.

-Hum...de acuerdo...así lo haré.-"¡Maldito viejo paranoico!"-piensa Kenchi.-"¡Como si Korto y Brute no llevaran ya varias horas activos!. ¡Todo esto es una perdida de tiempo!".

A pesar de su disconformidad, Kenchi debe obedecer a su superior, así se dirige a encontrarse con Korto, cruzando la pequeña explanada entre el hangar y el garaje, en dirección a la sala de operaciones.

Cuando llega frente a su compañero dice:

-¿Qué te parece el tinglado que ha montado el viejo?

-Kenchi, ya sabes lo que significa "un mal presentimiento".

-Kuku...pues yo veo esta noche tan tranquila como otra cualquiera, ¿o tú notas algo extraño?

-De momento no...pero nunca se sabe.

-"Nunca se sabe, nunca se sabe".-se queja Kenchi.-Pues yo sigo viendo esto como una pérdida de tiempo. Estamos gastando demasiada energía...los generadores están al máximo rendimiento. Gastamos demasiado combustible en los vehículos aéreos y los hombres ya están cansados después de tantas horas seguidas, y encima, como todos los soldados están activos no tenemos ningún turno que los renueve...

-Por algo somos el ejército del Imperio.

-Kuku...en eso tienes razón. Por lo menos hoy nuestros hombres se están ganando su sueldo. Kukukuku.

Mientras tanto, unos metros mas hacia la entrada, Brute se encarga de que los soldados rasos no pierdan el ritmo:

-¡Venga chicos, cantad conmigo! Y un, dos, tres; "si un buen soldado quieres ser".

-"Si un buen soldado quieres ser".-contestan una treintena de soldados mientras dan vueltas alrededor de sus barracas, metralleta en ristre.

-"Mucha leche has de beber".

-"Mucha leche has de beber"-seguían contestando.

Al otro lado de la base, en la parte derecha de la gran fortaleza rocosa, escondidos detrás de una caravana, nuestros piratas del desierto, acompañados por Goku Jr., ultiman los detalles para tratar de penetrar en Pepper:

-Buagh...¿Habéis oído que canción tan cutre cantan los de dentro?-dice Pakku.

-Bueno, no es momento de fijarse en eso ahora jefe.-corrige Zurui.

-Tienes razón.-añade Abok.-Es hora de decidir como entraremos ahí.

-Ummm...-relame Kostello mirando al cielo.-Pues está todo muy controlado. Hay demasiados soldados y aeronaves vigilándolo todo...Lo tenemos muy difícil.

-Si, es cierto.-dice Zurui.-No me lo esperaba, normalmente no suele estar tan controlado.

-¿Cómo lo sabes?-pregunta Andira.

-Pues, jeje...-no atina a responder el zorro.-Alguna que otra noche me he quedado de juerga en la taberna Moonlight, hasta altas horas de la noche.

-Entonces...¿Cómo lo hacemos?-pregunta Goku.

-Burlar la seguridad no es tan difícil.-dice Zurui.

-¡¿Cómo que no?!-se queja Plumb.

-Pues no, canijo. Solo debemos camuflarnos y pasar desapercibidos.

-Si, muy fácil parece eso. ¿Pero cómo lo hacemos?-pregunta esta vez pakku.

-Ahora veréis.

Zurui mete la mano en su zurrón. Rápidamente saca una pequeña piedra de forma ovalada, parecida a la forma de una cápsula Hoi-Poi. En ella se pueden leer las iniciales MG por un lado, y por el otro, de arriba abajo y diferenciado en tres divisiones, se puede leer *T1, T2 Y T3. El zorro posa su pulgar sobre la división de la piedra T1 y dice:

-¿Habéis visto las armaduras de combate de esos soldados de la entrada?

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-¡¿Cómo?!-dicen todos.

-¡Mirad!

Zurui se concentra, presiona en la piedra donde dice T1 y la lanza al suelo. De repente, el pequeño óvalo empieza a dar vueltas en la tierra, creando una leve humareda. De pronto "BOOOM", una pequeña explosión, acompañada de una cortinilla de humo, precede a la aparición de un objeto muy peculiar. El humo se disipa en instantes y entonces todos exclaman:

-¡UAAAAAAAH! ¡Es una armadura del ejército!

-¿Cómo es posible eso? Eso no parecía una Hoi-Poi.-pregunta Goku.

-¡Ya entiendo!-dice Plumb.-¡Es una Magic Gu Transformable!

-Pues si, diste en el clavo, jeje.-contesta Zurui.

-¿Una “Magic Ju”?-vuelve a preguntar Goku Jr.

-No, Magic "JU" no. Es Magic "GU".-corrige Plumb.

-¿Y eso qué es?-vuelve a la carga nuestro saiyano.

-¿No lo sabes?-dice Pakku.-Magic Gu es una empresa que se dedica a crear objetos mágicos, además de unas piedras capaces de guardar objetos en su interior. Aunque hay varios tipos, como éstas, que son las Transformables.

-Si,-continúa Plumb.-están muy de moda. Desde hace unos años le hacen dura competencia en ese sentido a Capsule Corp. y sus Hoi-Poi.

-¡Ey, a lo que vamos!-interrumpe Andira.-¿Y qué se supone que haremos con esa armadura si puede saberse?

-Hum, estaba esperando que lo preguntarais, jeje.-dice el zorro.-Veréis, tengo tres Magic Gu Transformables mas. Con ellas, cuatro de nosotros podríamos disfrazarnos y pasar por soldados del Imperio.

Durante tres segundos todos mantienen el habla, pero rápidamente Kostello interviene:

-Jajajajaja...¿Y ese es tu plan? Jajajaja...Vaya tontería. ¿De veras pretendes que entremos con eso puesto?

-¿Qué hay de malo?-pregunta un tanto indignado el zorro.-Si se te ocurre algo mejor...

-¡Venga ya!-vuelve a quejarse Kostello.-Si intentamos entrar con eso seguro que nos pillan enseguida.

-Tampoco es tan mala idea.-defiende Abok.-En verdad, no tenemos ninguna otra mejor.

-Si, podríamos intentarlo.-dice Plumb, mostrándose valiente como él solo.

-¡Bah!...-Kostello de nuevo.-¿De verdad creéis que con unos trajecitos de carnaval podremos burlar a todos esos soldados? ¡Sois unos ingenuos!

Andira mira la armadura, mira al cielo, sobrevolado una y otra vez por los soldados del Imperio. Mira a Goku Jr., vuelve a mirar la armadura y finalmente dice:

-¡Bien, escuchad! No nos queda otra, así que,-su tono conciso y decidido roba la atención de todos.-yo y el prisionero iremos juntos. Nos dirigiremos hacia el extremo derecho de la fortaleza de roca, subiremos todo lo que podamos, y desde allí seguiremos el trayecto de los infiltrados.

-¿Y quiénes nos disfrazaremos?-pregunta Abok.

-Tú vendrás con nosotros.-ordena Andira.-Nuestra misión será vigilar los movimientos de la base y actuar si vemos algún signo de que pudieran descubriros-mira al grupo de Pakku.-a los demás.

-¡Ey, un momento, jefa!-Kostello se muestra totálmente en desacuerdo.-¡¡¿Significa eso que yo tengo que ir con este grupo de energúmenos?!!

-Si, tu eres el mejor ladrón de nuestro grupo.-expone Andira.

-Bueno, eso si, perooo...

-No se hable mas. ¡Venga, en marcha!

-Ey, ey, ey, ey...Un momento.-interviene Pakku dirigiéndose a Andira.-¿Quién ha dicho que aquí la que da las ordenes eres tú? Yo también soy jefe de grupo, no se si lo recuerdas.

Andira mira a Pakku y dice:

-¿No estás de acuerdo? ¿Tienes algo que objetar?

-Ummm...No, nada. Solo que me parece bien el plan.

Todos miran a Pakku con expresión de querer matarlo. Andira pronuncia sus últimas palabras antes de marchar:

-Dejémonos de tonterías y centrémonos. Abok y tú...-dirige la mirada hacia nuestro saiyano.-Eres Goku, ¿no?

-Si.-contesta.

-Vosotros dos seguidme.-continúa la chica pirata.-Los demás, poneos las armaduras y pasad por la puerta principal. Con suerte, os dejarán entrar. Debéis llegar hasta el hangar principal-Andira comienza a andar agachada hacia el extremo de la base.-¡Vamos!

Mientras Andira se aleja con Goku y Abok, Zurui y Plumb comentan:

-Vaya,-dice Plumb mirando a la pirata, que cada vez está mas lejos.-mandar si sabe mandar.

-Claro, es una mujer.-aclara el zorro.

Seguidamente, Zurui saca otras tres Magic Gu Transformables de su bolsa. Presiona en dos de ellas la división T1 y las lanza al suelo. "BO-BOOOM", dos nuevas armaduras aparecen. Seguidamente otra MG Transformable es lanzada y convertida en el atuendo de los soldados rasos del Imperio.

-Poneos los trajes.-dice el zorro.

Pakku, Plumb y Zurui comienzan a colocar las partes de las armaduras en su lugar correspondiente del cuerpo. Se colocan la parte del antebrazo, con codera incluida. La armadura que cubre el pectoral y el abdomen, las hombreras. También una especie de calzoncillos de material duro son colocados en su lugar. Para las piernas tenemos una parte que cubre la pantorrilla acompañada de una rodillera, y para los pies unos botines adornados con dos protuberancias redondas en cada extremo. Por último y para la cabeza, tenemos unos cascos ovalados, adornados con unos cuernecitos un poco mas arriba de la frente. Desde el centro del casco hasta la coronilla una parte negra con adornos redondos, y para las orejas dos redondeces que hacen las veces de transmisores.

-¡Waaah!-exclama Plumb.-¡Hasta son de nuestra medida!

-Si, el casco también.-añade Pakku, agarrándolo con las dos manos y metiendo su cabeza dentro.

-Jeje, para realizar la transformación con una MG antes hay que concentrarse un poco en el objeto que quieres que aparezca.

-Pues con el traje de Kostello debes de haberte concentrado mucho, jajaja-bromea Pakku.-...con lo gordo que está.

-¡Callaos, pardillos!-contesta el susodicho.-No se como la jefa se ha dejado enredar, pero a mí dejadme estar. No quiero saber nada de vosotros.

Kostello, entre quejas, también se coloca su armadura. Una vez disfrazados, el grupo de infiltrados se dispone a llevar a cabo su tarea. Pakku dice:

-Ya está. Estamos PREPARADOS.


GLOSARIO DE TÉRMINOS:

*Magic Gu Transformables (MGT). T1, T2, T3:
Las Magic Gu transformables tienen tres divisiones para especificar el tipo de transformación que se desea. La T viene a significar Transformación. En principio estas transformaciones tenían ciertas restricciones, como el poder convertirse en armas, pero desde que el Imperio tomó el control esta restricción ha sido eliminada:

Transformación 1 (T1):
Se trata de una transformación básica en objetos pequeños (como prendas de vestir, utensilios de poca envergadura, como puede ser una escoba o un walkman, etc.).

Transformación 2 (T2):
Se trata de transformaciones mas complejas, como vehículos de un solo pasajero (motocicletas, bicis...) o grandes equipos de sonido, por ejemplo.

Transformación 3 (T3):
Se trata de transformaciones aún mas complejas, como grandes vehículos o pequeñas viviendas.

CAPÍTULO 18: UNA ESTÚPIDA CANCIÓN

Una aeronave revolotea en los alrededores de la parte derecha de la base Pepper, justo en el mismo lugar por donde ha comenzado a subir el grupo formado por Andira, Abok y Goku Jr. Los focos de luz del vehículo aéreo pasan muy pegados a ellos. Nuestro joven saiyano acomoda su pañuelo rojo al contorno de su boca y su nariz, tapando así casi todo su rostro, dejando únicamente sus ojos al descubierto. Andira hace una seña. Abok y Goku la siguen hacia una roca que sobresale en el relieve, escondiéndose tras ella.

La aeronave del Imperio pasa su luz por encima de la roca, sin advertir la presencia de nuestros protagonistas, y seguidamente continúa su camino hacia otra parte de la base. Andira habla:

-Está todo plagado. Va a ser mas difícil de lo que creía...

-Si, parece que supieran de antemano que íbamos a venir.-comenta Abok.

-Ante todo no deben descubrirnos.-avisa la pirata del desierto.

-Pues aún nos quedan unos veinte metros para alcanzar la cima.-informa el pequeño Goku.

-Entonces cubrid bien vuestros rostros y continuemos.

Las palabras de Andira parecían haber provocado al viento, que ahora comienza a soplar con una fuerza desafiante, como queriendo aplacar la marcha de nuestros ladrones. Sus capas grises empiezan a bailar en el aire, sus ropas vibran y el polvo del desierto molesta en los ojos. La pirata da una última orden antes de seguir avanzando por la pendiente de roca:

-Vamos, debemos llegar arriba cuanto antes.

Los soplidos del viento nos llevan hasta la entrada de la base, hacia donde se dirige el grupo capitaneado por Pakku.

-Parece mentira.-dice Zurui.-Antes hacía un calor terrible y ahora esta ventolera.

-Venga, que ya estamos llegando.-dice Pakku.

Con paso firme, Pakku, sus hombres y Kostello se van acercando hacia las grandes puertas grises de la base. Unas puertas de unos cuarenta metros de alto por veinte de ancho, escoltadas por dos grandes torres de vigilancia, colocadas encima de la fortaleza de roca, cada una al lado de cada portón. También, en el suelo, a cada lado, les aguardan un par de soldados, armados con unas modernas metralletas.

-Ey,-dice Plumb susurrando.-¿y qué vamos a decir para que nos dejen entrar?

-Déjame eso a mi, pequeñajo.-dice el zorro.

-¿Cómo? ¿tú?-se queja el mas joven del grupo.-¡A tí te descubrirán enseguida! Si al menos hubieras guardado tu zurrón, como hemos hecho los demás.

-Tu tranquilo, no pasa nada.-tranquiliza Zurui.

-Pche...-interviene Kostello.-vaya atajo de mamarrachos.

-Bueno, callaos ya. Dejemos que Zurui lo intente.-finaliza Pakku, dándose cuenta de que tan solo les faltan unos pocos metros para llegar a la parte derecha del portón.

Nuestros piratas se detienen frente a los dos guardias de la parte derecha de la entrada. Uno de ellos, alto y robusto dice:

-¿De dónde venís vosotros?

Rápidamente Zurui contesta:

-Somos el grupo de reconocimiento. Venimos a dar noticias al jefe.

-¿Grupo de reconocimiento? No me consta nada de un grupo de reconocimiento.

-Bueno, eso es porque partimos esta tarde y quizás el viejo Jinma no quería que nadie mas estuviera al corriente.-continúa Zurui sin titubear lo mas mínimo.-Ya sabes como es el viejo con sus caprichos.

Los dos guardias les miran fijamente, analizándolos de arriba abajo, hasta que el mismo guardia vuelve a hablar:

-Hum.-su rostro parece serio pero de pronto se torna en una mueca totalmente opuesta.-Jajaja, si, tienes razón...Jeje, todos los de la base comentamos lo mismo. El viejo se ha puesto hoy muy pesadito de la noche a la mañana.

-Si, ahora debemos entrar cuanto antes-insiste el zorro.-...El viejo nos espera.

-Siendo así pasad, pasad, que el viejo anda hoy muy estricto.-dice el guardia pulsando un botón del portón que activa el sistema de apertura.

-Venga, pues nada, ya nos vemos.

Las tremendas puertas comienzan a abrirse lentamente. Cuando ya están lo suficientemente separadas como para poder pasar, nuestros protagonistas comienzan a adentrarse en la base. Mentalmente ya comienzan a celebrar su primer logro, pero en ese momento el otro guardia los exalta con una palabra muy simple:

-¡Esperad!

Todos se giran y, raudo, Zurui pregunta:

-¿Qué ocurre?

-¿Qué es eso que llevas ahí?-dice el guardia señalando con su arma al zurrón de Zurui.

-Mierda, lo sabía.-susurra Plumb.

-¡Cállate!-dice nuestro zorro en voz baja, contestando seguidamente la pregunta del soldado.-Pues verás, esto es algo que hemos encontrado por ahí. Justo por eso hemos vuelto, para mostrárselo al jefe.

-Ah, era solo por curiosidad. Entonces entrad deprisa, las puertas no deben permanecer abiertas mucho tiempo.

Los cuatro acallan un suspiro de tranquilidad y entran, de una vez, dentro de Pepper. Al otro lado de las puertas paran en seco, y esperan a que se vuelvan a cerrar, es entonces cuando, con un tono muy leve, comentan:

-¡Buaaaah, lo hemos conseguido!-dice Plumb.

-Si, ha sido muy sencillo.-analiza Pakku.

-La verdad, no esperaba que fuera tan fácil. Fiuuuuu.-dice Zurui dando un silbido en síntoma de respiro.

-Bah, ha sido pura chiripa.-refunfuña como de costumbre Kostello.-Un poco mas y nos hubieran descubierto por culpa de esa maldita bolsa.

-Jeje...Esta bolsa es indispensable,-informa Zurui con cierto tono burlesco.-querido Kostello.

-Ey, por cierto, ¿quién es ese tal "viejo Jinma"?-pregunta Pakku.

-Es verdad...¿Cómo sabías el nombre del jefe de esta base?-refuerza Plumb la pregunta de su jefe.

-¿Pero en que mundo vivís?-se sorprende el zorro ante la ignorancia de sus compañeros.-Todo el mundo sabe que el viejo Jinma es el que controla la base Pepper desde hace años.

-Ah, ¿si? Pues no lo sabia.-dice Pakku.-Entonces ese tipo es nuestro "enemigo".

-Pues si.-contesta.

-¿Y es fuerte?-pregunta el pequeño Plumb.

-Pues claro que es fuerte.-se entromete Kostello.-Según dicen es un viejo brujo muy experimentado con la magia y la hechicería. Sus métodos no son especialmente agradables, así que, ya sabéis, rezad para que no nos encuentren o no viviremos para contarlo.

-Venga, en marcha.-cambia de tema Pakku.

Los piratas miran al frente y echan un vistazo a la base. Un buen puñado de metros les separan del hangar principal, situado al fondo de la inmensa estación militar. A su derecha lo primero que se encuentran son dos hileras con tres largos establecimientos cada una, que no son otra cosa mas que las barracas de los soldados rasos y sus arsenales. Detrás de la primera hilera nace una inmensa torre de vigilancia, levantada a unos ochenta metros del suelo. Lo que mas llama la atención de nuestros amigos son unos rarísimos contenedores gruesos, tubulares, amarillos y brillantes, fluorescentes; de unos cuarenta metros de altura y bastante anchos, colocados uno en la esquina izquierda de la base y otro en la derecha.

-¿Qué son esas cosas?-pregunta Plumb.

-Pues no lo se.-dice el zorro.-Por su situación quizás sean una especie de generadores de energía. Pero es muy raro, porque no parecen generadores de electricidad...

De repente, desde detrás de las barracas se empieza a oír un sonido de voces, voces que suenan a coro. Nuestros amigos se alertan y se dirigen a uno de esos grandes tubos brillantes, al de la parte derecha, pegado a las barracas:

-¡Escondámonos detrás de esa cosa!-exclama Pakku conteniendo su tono de voz todo lo que puede dentro de su nerviosismo.-¡Deprisa!

Desde detrás del artefacto Zurui asoma su hocico, para ver como, de entre las barracas, empiezan a aparecer un grupo de soldados, encabezados por un tremendo hombretón de orejas puntiagudas y tórax descubierto, todos entonando una extraña cancioncilla.

-¿Qué pasa Zurui? ¿Qué ves?-pregunta en voz baja Plumb.

-Chsssst...calla.-murmura el zorro.-Son los soldados...Parece que están haciendo la ronda...

-A ver.-dice Pakku apartando a su astuto compañero, para poder asomarse y corroborar la información.

Pakku queda sorprendido ante la envergadura del que parece el capitán de los soldados.

-¿Quién es ese gigantón?-pregunta.

-Ese es Brute,-responde con total seguridad nuestro zorro-humanoide.-uno de los tres encargados de la defensa de Pepper.

-¡¿Cómo?! ¡Dejadme ver!-empuja Kostello a los demás para asomarse también.

Los soldados empiezan a doblar la esquina de una de las barracas, prosiguiendo su tarea.

-¡Mierda!-se queja Kostello.-¡Si que era él! ¡Ese tipo es fortísimo!

-Si, es verdad.-completa Zurui.

-¿Y ahora qué?

-Plumb...-dice Pakku con un tono imponente.-pues ahora les seguiremos.

-¡¿Qué?!-protesta Kostello.

-Podemos pasar inadvertidos con estos trajes.-reafirma Pakku.

-¡Tú estás loco!-contesta el burdo y mezquino pirata con un deje de desesperación.-Ese tipo es capaz de matar a tres dinosaurios de un puñetazo. Si nos descubre estamos perdidos.

-Pues no nos descubrirá.-Pakku se mantiene en su posición.

-Pues no es tan mala idea.-interviene Zurui apoyando a su cabecilla.-Ese Brute es muy fuerte, eso es cierto, pero también es un poco bobo. El único modo de pasar inadvertidos es mezclarnos con los demás soldados. Brute ni siquiera se dará cuenta.

-¡Estáis todos locos! ¡Si queréis morir allá vosotros!-advierte Kostello.-¡Yo me quedo aquí!

-Pues vale.-dice Pakku y acto seguido se dirige a sus hombres.-¡Vamos!

-¡¿Cómo?!-los ojos de Kostello denotan un ligero terror.

Plumb y Zurui empiezan a seguir a Pakku, en dirección a las barracas, por el mismo lugar donde se perdieron los esbirros del Imperio.

-¡Pero serán incautos!.-maldice para sí mismo el pirata de Andira.-¡Esperadme desgraciados!

Brute y sus hombres siguen su camino, zigzagueando entre sus viviendas y canturreando:

-Si muy fuerte quieres ser.-encabeza Brute.

-Si muy fuerte quieres ser.-responden los soldados.

-Buenos manjares debes comer.-de nuevo Brute.

-Buenos manjares debes comer.

Mientras, nuestros protagonistas se acercan a la ristra de soldados en fila, y se colocan seguidamente de los últimos del todo. Y siguiéndoles de cerca, Kostello se une a ellos:

-Vaya, finalmente has venido.-dice Pakku.

-Pues claro, no puedo dejaros solos y que os descubran...

-Si, claro, claro...eso será. Jejeje.-se burla el jefe de grupo.

Tan solo dos soldados giran su cabeza y se percatan de la presencia de nuestros amigos:

-Vaya, llegáis tarde.-dice uno de ellos.

-Si,-contesta Zurui, avispado como él solo.-nos acaban de encomendar aquí.

-Bueno, pues,-contesta el otro soldado.-seguid el ritmo y no molestéis a los demás.

-Si, si...eso haremos.-responde el zorro.

-¿Qué te han dicho?-pregunta Plumb a su compañero.

-Que sigamos el ritmo.

-¿Y cómo hacemos eso?-vuelve a preguntar el pequeño pirata.

-Pues tratemos de andar al mismo paso que ellos.-dice Zurui.

Entonces otra estrofa de la canción se escucha a coro:

-Si en una pelea el polvo no quieres morder.

-Escuchad esa canción, debemos cantarla también.-propone Pakku.

-Si, es buena idea.-completa el zorro.

-¡¿Cómo?! ¡¿Cantar eso?!-de nuevo las quejas de Kostello.

-Pues si, debemos involucrarnos totálmente con estos soldados.-contesta Pakku.

-Pe...pero esa canción es estúpida...-opina Kostello.-Lo que estamos haciendo ya de por sí es una estupidez.

-¡Calla de una vez!-exclama en voz baja Plumb.-¡Solo sabes quejarte! A nosotros tampoco nos gusta, pero debemos hacerlo para pasar inadvertidos.

La voz de Brute vuelve a la carga y nuestros amigos la escuchan con atención:

-Entrenar mucho es lo que debes hacer.

Seguidamente la voz de los piratas se funde con la de los soldados, repitiendo la frase del comandante Brute. La voz de todos excepto la de Kostello, que cada vez se siente mas en desacuerdo e impotente frente a las decisiones del grupo de Pakku.

Mientras, el grupo formado por Andira, Abok y nuestro joven Goku Jr. continúa ascendiendo a través de las rocas de la gran fortaleza. El viento sigue desafiándoles, moviendo bruscamente sus ropas, como queriéndoles despojar de los mantos que recubren su cuerpo y sus cabezas, para mostrar sus rostros, su identidad.

Andira sigue sin dar muestra alguna de cansancio. A simple vista parece tan fresca como al principio del viaje, pero no así en su interior. Con cada paso que da se ve mas cerca de Pepper, mas cerca de sus recuerdos, los mismos recuerdos que la conmueven y perturban sus pensamientos. Pero Andira es fuerte, y sin mostrar ni un atisbo de flaqueza, continúa su camino:

-¡Vamos! Ya solo nos quedan unos metros.-dice echando la vista atrás, dirigiéndose a sus dos compañeros que la siguen de cerca.

-Si, Andira.-contesta Abok.-Ya queda menos, pero debemos vigilar bien que no nos descubran. Hace un momento casi nos da de lleno el foco de una de las torres de vigilancia.

De pronto una fuerte ráfaga de viento los hace parar unos segundos. Goku casi pierde su pañuelo rojo, pero rápidamente vuelve a situarlo cubriendo su nariz y su boca. Sin tiempo para reaccionar, dos vehículos aéreos se les acercan desde lejos, cegándolos con sus tremendos focos de intensa luz.

-¡Mierda! ¡Nos han descubierto!-grita Goku Jr.

-¡Deprisa, escondeos detrás de una roca!-ordena, rápida, Andira.

La pirata desaparece entre las rocas, Abok a malas penas consigue ocultarse tras un pedrusco y Goku Jr. salta hacia un saliente pedregoso.

Las dos aeronaves se acercan y observan el lugar, lo sobrevuelan tratando de encontrar algo fuera de lo normal. Pero al parecer no se han percatado de nada, la distancia quizás, o la velocidad de nuestros amigos al esconderse, han sido un toque de tremenda fortuna que tal vez no vuelva a repetirse.

En breves segundos los dos vehículos alzan el vuelo y se dirigen hacia otra zona. Goku Jr. no puede mas que sentir alivio y castigarse a sí mismo diciéndose: "Mierda, debo estar mas al tanto. Debería haber sentido el ki de esos soldados".

Una vez pasado el peligro Andira sale de su escondite y reanuda la marcha:

-¡Venga! salid. Ya ha pasado el peligro.

-Si.-dice Abok revelando su situación.-Si lo han conseguido, los demás ya hace rato que deben estar dentro.

-Esto no debería haber pasado.-aparece Goku desde detrás de Andira.-Debí haberme dado cuenta de la presencia de esos soldados.

-Venga, chico. No te martirices,-tranquiliza Abok.-Ninguno los vimos venir. Hoy la noche es muy oscura.

-Ya, pero yo...-el muchacho trata de hacerles saber que él es capaz de captar la energia de los seres vivos.-yo debería...

-Adelante.-de nuevo Andira, adelantándose y retomando su posición.

Avanzan unos metros mas, escalando roca, con los ojos inquietos, mirando hacia todos lados; tratando de ser extremadamente cautos. Diez minutos después al fin divisan la cima. Andira es la primera en subir y alcanzarla. Es entonces cuando, al mirar hacia abajo, siente un gran vuelco en su interior. Lo que antes era una aldea bienavenida ahora se ha convertido en una espantosa y enorme base del Imperio, con edificios oscuros, soldados por todas partes y vehículos monstruosos paseando en toda su extensión. Iluminada con faros de luz, colocados estratégicamente a lo largo de las paredes de la fortaleza y de los habitáculos. No era asi como Andira recordaba la Aldea Pepper.

-Ya hemos llegado.-dice Abok incorporándose al lado de su cabecilla.

-Así que esta es la dichosa base.-se incorpora también nuestro mestizo.

-Ahora-habla Andira reponiéndose y tratando de no caer en el recuerdo.-Debemos encontrar al grupo de Pakku y seguir su trayectoria.

-¿Y cómo les encontramos?-pregunta Abok.-Desde aquí todos los soldados parecen hormigas.

-Eso no es ningún problema. Yo puedo distinguir la energía de Pakku. No es muy grande pero si me esfuerzo la captaré enseguida.

-¡¿Cómo?!-se sorprende Andira.

Goku se pone de cuclillas y se concentra, tratando de encontrar el ki de su amigo entre la multitud de soldados, que se mueven en todo el pabellón. Goku se levanta.

-Ya los tengo. Están justo ahí.-Goku señala las barracas de los soldados rasos, cerca de la entrada.-Se han camuflado entre los soldados.

-¿Qué? Yo no veo nada.-expone Abok.

-Si, son los que van mas retrasados en aquel grupo.-precisa Goku.-Los cuatro últimos, están justo debajo nuestra.

-Si que son ellos.-dice Andira.-Se nota que van descompasados en comparación a los demás.

-Vaya, que vista tenéis. Entonces han logrado entrar...Por cierto,-cambia de tercio el pirata.-¿qué es eso que dijiste sobre la energía?

-Abok, no es momento para explicaciones.-expresa Andira, tratando de no desviar la atención y de centrarse en la misión.-Aún no hemos acabado. Ahora debemos seguir sus pasos y mantenernos al tanto. Si algo les ocurre tendremos que actuar de alguna forma. Además, aún corremos peligro de ser detectados.

-Si, jefa.-asiente Abok con un ligero tono de dejadez, mientras, Andira se adelanta un poco hacia el borde de la fortaleza.-Como tú digas.

-Es demasiado dura. ¿Verdad?-pregunta Goku.

Abok mira al pequeño algo sorprendido y sonríe mirando al suelo:

-Je, no te creas. A pesar de esa dureza la jefa es una persona de buen corazón.

-Si, yo también lo creo.

Tras estas palabras el pequeño se dirige también hacia donde se encuentra la pirata.

De regreso al interior de la base el otro grupo continúa pasando desapercibido:

-Si unos grandes brazos quieres tener.-entona el grandullón de Brute.

-Si unos grandes brazos quieres tener.-repiten todos, excepto Kostello.

-Mucho pescado debes comer.-una vez mas Brute.

-¡Qué estupidez!-exclama en voz baja Kostello.-¡Qué canción mas absurda y repetitiva!

-Chsssst. Calla o acabarán descubriéndonos.-susurra Pakku para cantar, seguidamente, al mismo son que todos los demás.

-Mucho pescado debes comer.

Al margen de todo, desde la puerta de uno de los arsenales de los brujos, Korto siente una voz en su interior:

-[[[Escúchame, Korto. Mis temores cada vez cobran mas sentido.]]]

-[[[¿Cómo? ¿Qué quiere usted decir señor Jinma?]]]

-[[[Noto cuatro presencias extrañas en el interior de la base.]]]

-[[[No puede ser. ¡Yo también las habría notado!]]]

-[[[Aún te falta pericia mágica para poder captar bien las presencias. Son cuatro pero no parecen demasiado fuertes.]]]

-[[[¿Cómo es posible? ¡Es imposible que hayan entrado! Tenemos a todos los efectivos trabajando duramente en las tareas de vigilancia.]]]

-[[[¡¿Dudas de mi poder mental?!]]]

-[[[No se trata de eso, señor. Es solo que...]]]-Korto titubea un poco y añade.-[[[Bien, dígame en que zona se encuentran esos intrusos.]]]

-[[[Capto su presencia justo en la entrada. En la zona de las barracas de los soldados rasos.]]]

-[[[Es imposible. Esa zona está altamente controlada por el comando de Brute, señor.]]]

-[[[Pues al parecer Brute es un poco inútil. ¡¡¡Ha dejado pasar a cuatro sabandijas a esta base!!!]]]-el tono del brujo se endurece considerablemente por momentos.-[[[¡¡¡Y sabes muy bien que eso es imperdonable!!!]]]

-[[[¡Está bien, señor! ¡Me encargaré de todo enseguida! Mandaré a Kenchi a supervisar la zona.]]]

-[[[De acuerdo, Korto, lo dejo todo en tus manos.]]]

-[[[¡Si, excelentísimo!]]]

Korto no puede creer que, justo hoy que la guardia ha sido reforzada al máximo, se hayan colado cuatro ratas tan fácilmente, pero aún así las palabras de su superior le hacen actuar de inmediato. Sin perder un minuto se dirige telepáticamente a su compañero. El monstruo con aspecto de ave se encuentra cerca de la puerta del gimnasio, capitaneando los grupos aéreos, dando ordenes desde el suelo y controlando las acciones de sus hombres:

-[[[Kenchi, debes dirigirte rapidamente a la zona de la entrada.]]]

-[[[¿Qué? ¿A qué te refieres, Korto?]]]

-[[[Al parecer el viejo Jinma ha detectado cuatro presencias extrañas en el interior de la base.]]]

-[[[Kukukukuuuu. Pero eso es imposible, Brute y sus hombres están controlando la entrada .]]]

-[[[De todos modos ve allí. Debemos asegurarnos. Quizá Brute no se haya dado cuenta de nada.]]]

-[[[Pero tú sabes igual que yo que es imposible que se haya colado ningún roedor en esta base. Para mí que el viejo chochea. Si fuera verdad tú ya habrías notado esas presencias.]]]

-[[[No nos pagan por hacer comentarios, Kenchi. ¡Estamos perdiendo demasiado tiempo!]]]

-[[[Si, si...vale, iré hacia allí aunque solo sea para demostrar que eso es imposible. Kukuku.]]]

Kenchi alza el vuelo, el gimnasio no se encuentra demasiado lejos de la entrada. Mientras, al son de una "estúpida canción", el peligro se cierne sobre los piratas del desierto.


CAPÍTULO 19: EL VIENTO TRAE UN CACAREO TERRORÍFICO

La canción prosigue. Pakku y los demás aún no son conscientes del peligro que les acecha. Entonces, Kostello propone:

-¿Y ahora qué? Me estoy hartando de seguir el ritmo de estos tipos. Deberíamos separarnos de ellos y avanzar hacia el hangar principal.

-Chssst, ¡cállate! Podrían descubrirnos.-avisa Pakku con un tono precario.

-Kostello tiene razón, Pakku.-respalda Zurui.-Estamos perdiendo demasiado tiempo.

-Ummm, pues mirad.-Pakku señala con la mirada hacia una torre de vigilancia, situada después de la primera ristra de barracas.-Ahí tenemos una torre de vigilancia. Uno de nosotros debe encargarse de que el vigilante no se percate de nuestros movimientos, los demás estaremos al tanto, y cuando estos soldados doblen la esquina de la última barraca y vuelvan a rodearlas, todos cruzaremos hacia aquel edificio.

El edificio al que Pakku se refiere, situado a continuación de las viviendas de los soldados, es un gran habitáculo de paredes negras y de forma rectangular, dividido en dos partes, una primera mas pequeña, a modo de sala de operaciones, desde donde los soldados reciben las ordenes del día. La otra parte del edificio, mucho mas amplia, y apegada a las barracas, es la sala de entrenamiento de la división de brujos. La parte trasera de este edificio, apegada a la fortaleza de roca, crea una especie de callejón al estar situada, paralelamente a la entrada de la sala de mandos y telecomunicaciones, incrustada en la roca.

-Muy bien,-declara el zorro.-podemos escabullirnos por ese callejón, entre el edificio y lo que parece la sala de mandos.

-¡Perfecto! Plumb, tu te encargarás de vigilar la torre-ordena Pakku.-y cuando sea el momento nos darás una señal, y entonces todos saldremos escopeteados hacia allí. Ten en cuenta que tu señal debe coincidir con el cambio de rumbo de estos soldados.

-Deacuerdo, jefe.-acepta el pequeño Plumb.

-Entonces estad preparados,-avisa de nuevo Pakku.-ya casi estamos llegando al final de las barracas.

Al mismo tiempo, desde el gimnasio, el ave de rapiña Kenchi se dirige, volando a toda velocidad, hacia las viviendas y arsenales custodiados por Brute y su grupo.

Por encima del grupo de Pakku, desde lo alto de la fortaleza de roca, Goku jr. y los demás observan con detenimiento el panorama:

-¡Mirad!-exclama Goku percatándose de la presencia de Kenchi.-Aquel tipo ha salido volando en dirección a esos edificios, donde se encuentra Pakku.

-Es verdad,-afirma Abok.-¿creéis qué los han descubierto?

-Esperaremos un poco a ver el desenlace de los acontecimientos.-ordena Andira, sabiéndose consciente de que se encuentran en una situación extremadamente precaria.

-¡Pero ese tipo tiene mucha mas fuerza de lo normal!-informa nuestro mestizo saiyano.-¡Si los hubieran descubierto, Pakku y los demás no podrían hacer nada contra él!

-Pakku no es tan tonto como para dejarse descubrir tan fácilmente.-recalca Andira.-Además, Kostello va con ellos y es todo un experto escabulléndose del peligro.

-¡Vosotros no lo entendéis!-insiste Goku.-Kami Sama me dijo que esta gente tiene varios métodos mágicos para captar la presencia de los seres vivos.

-¿Has dicho Kami Sama?-pregunta Abok extrañado.-Jujuju, ¿dices que Dios te ha hablado? No quisiera ofender, pero dices unas cosas muy extrañas, pequeño.

Goku Jr. queda callado, sabiendo que ha hablado mas de la cuenta. Andira, como siempre, termina la conversación tajantemente:

-Nada nos hace pensar que los han descubierto. Además, si saliéramos en su ayuda tan descaradamente se nos echarían encima todos los soldados de la base en cuestión de segundos. De momento confiemos en que Pakku y los suyos sabrán salir de ésta.

Gracias a las palabras de la chica, Goku recuerda su misión, ante todo a él no deben descubrirle, así que decide seguir las órdenes de los piratas.

-¡Ahora!-exclama Plumb, no levantando demasiado la voz.

Mientras todos los soldados doblan la esquina para comenzar, de nuevo, su vaiven zigzagueante entre los habitáculos, Pakku y los demás salen corriendo hacia el callejón, entre la sala de entrenamiento de los brujos y la sala de mandos. Una vez allí vuelven a respirar tranquilos.

-Buaaah,-sale Kostello del agobio.-ya era hora, estaba harto de escuchar a esos mierdecillas del Imperio y de sus canturreos infantiles.

-Hemos de mantener la calma.-dice Pakku, tratando de que sus compañeros se mantengan alerta.-Aquí al lado tenemos la sala de mandos.

Metida en la roca, sobresaliendo un poco de ella, una gran sala llena de gente, artefactos y paneles de control aparece a sus espaldas. Zurui echa un vistazo, a través del cristal de la única puerta que accede a su interior. Un buen número de efectivos técnicos, unos sentados frente a extensos y alargados paneles, plagados de botones, y otros, de pie, carpeta en mano, con batas azul celeste, dan vida a toda la instalación mecánica y energética de la base. Los que mas llaman la atención del zorro-humanoide son un grupo que se encarga de inspeccionar unos tubos, amarillos fluorescentes y brillantes, que aparecen desde el suelo, y parecen proceder del exterior de la sala, mas concretamente de aquellos extraños generadores con los que se toparon nada mas entrar en la base. Los tubos acaban perdiéndose dentro de un artefacto cuadrado, con varias pantallas digitales, donde se adivinan unas cifras muy raras, que parecen contabilizar y controlar la energía de toda la extensión militar.

-Vaya,-habla Zurui.-aquí tenemos el lugar donde va a parar toda la energía de la base...y no parece que utilicen energía eléctrica.

-¡Pero Zurui, ¿qué estás haciendo?!-reprimenda Pakku a su compañero.-¡Saca tu hocico de ahí! ¡Podrían descubrirte!

-¡Malditos estúpidos!-maldice Kostello.-¡Acabarán dándose cuenta de nuestra intromisión por vuestra culpa!

Zurui se aparta rápidamente de la puerta:

-Tranquilos, tranquilos, esos tipos están demasiado ocupados con sus aparatejos como para darse cuenta de nada.

-¿Te has fijado en las telecomunicaciones?-pregunta Plumb.-Podríamos descubrir si saben algo de nosotros.

-Pues no, no me ha dado tiempo...pero tienes razón. Aunque llevemos estas armaduras, exactas a las de los soldados, nuestros transmisores solo son una simple imitación, no funcionan realmente. No podemos saber si nos han descubierto de ningún modo, aunque supongo que si lo hubieran hecho ya hubieran dado la alarma y veríamos soldados moviéndose por todas partes.

-Eso es cierto, pero aún así debemos ser cautelosos al cien por cien.-indica, de nuevo, Pakku.

Kenchi llega volando frente a Brute y sus hombres, y se posa en el suelo, frente al grandullón:

-Brute, el viejo Jinma ha detectado cuatro presencias extrañas en esta posición. ¿Has visto algo fuera de lo común?

-¿Cómo? No, por aquí no ha ocurrido nada extraño.-contesta Brute.

-Hum...lo que suponía, kukuku...Ese viejo ya chochea. Bueno, de todas formas echaré un vistazo por los alrededores, solo para asegurarme.

Kenchi se dispone a alzar de nuevo el vuelo, pero, justo antes de salir volando, dos soldados llaman su atención desde el final de la cola:

-¡Oiga, señor Kenchi!-dice uno.

-¿Humm?¿Qué pasa?

-Verá,-dice el otro soldado.-hace unos minutos llegaron cuatro soldados muy extraños.

-Si,-vuelve a hablar el otro soldado.-me pareció un poco raro que llegaran tarde, pero no le dimos mucha importancia.

-¡¿Cómo?! ¡¿Qué no le disteis importancia?!-contesta Kenchi algo exasperado.

-No, señor...llevaban las armaduras del ejército, por eso, creyendo que eran de los nuestros les dijimos que siguieran nuestro ritmo, simplemente.

-Lo que nos llamó la atención fue que uno de ellos parecía llevar una mochila colgada al hombro...

-¿Y dónde están ahora esos cuatro exactamente?-pregunta Kenchi.

-Pues hace un momento estaban aquí.-contesta uno de los dos soldados.-Pero han desaparecido, por eso, en cuanto usted nombró lo de las cuatro presencias, enseguida los echamos en falta.

-Grrr...-gruñe Kenchi.-¡No me digáis que se os han colado cuatro tipos y ni siquiera os habéis dado cuenta!

-Nos acabamos de dar cuenta, señor.

-¡Sois unos desgraciados! ¡Mierda, al final va a tener razón ese vejestorio! Brute, tu deberías haber estado al tanto, en vez de andar todo el rato canturreando pamplinas.

-Pe...pero nosotros estuvimos alerta...-sostiene Brute.-¿Cómo nos íbamos a imaginar que alguien se atrevería a entrar disfrazado?

-Si, es un poco absurdo, pero..¡Mierda!...Tú quédate aquí,-encomienda a Brute.-y esta vez abre bien los ojos. Yo voy a dar una vuelta a ver si los encuentro.

-No deben andar demasiado lejos, señor.-indica uno de los soldados.-Hace unos minutos seguían aquí.

Kenchi empieza a elevarse en el aire, justo a treinta metros del suelo. Desde esa posición agudiza su vista todo lo que puede, y mirando detrás de la sala de entrenamiento de los brujos, rápidamente encuentra su presa. Entonces dice:

-Kuku, es verdad, no andan muy lejos.

Seguidamente, sale disparado hacia allí, cortando el aire a toda velocidad.

Pakku y los demás siguen sin ser conscientes de que han sido detectados, y prosiguen con su misión:

-¿Ahora qué hacemos?-pregunta Plumb.

Sin tiempo para ser contestada, la pregunta del pequeño pirata se disuelve con una fuerte brisa de aire venida desde sus espaldas. Pensando que se trata simplemente de una ráfaga de viento, nuestros amigos no se sorprenden hasta que oyen la voz cacareante de Kenchi tras ellos:

-Vaya, vaya, vaya...Aquí tenemos a las ratas que se han colado en la base. Kukuku, no parecéis gran cosa. Así que este era el "gran presentimiento" del viejo. Kukuuuu. No merece la pena ni dar la alarma.

-¡¡¡¡¡¡¡UAAAAAAAAH!!!!!!!

Plumb y Kostello gritan. Pakku y Zurui, aunque sorprendidos, mantienen la calma.

-¡Ese es Kenchi, uno de los miembros del comando de defensa de Pepper!-grita Zurui.

-¡¿Cómo nos han descubierto?!-exclama Pakku.

-¡No lo sé, pero yo me voy de aquí echando leches!-dice Kostello mientras sale escopeteado en dirección a las barracas de los soldados.

-¡Tonto, en esa dirección están los otros soldados!-grita Pakku.

-¡Ahí os quedáis!-responde Kostello.

-¡Maldito cobarde! ¡Rápido,-reacciona Pakku.-corramos!

Los tres piratas salen corriendo, en dirección a un estrecho callejón, entre la sala de entrenamiento de los brujos y el edificio contiguo; la sala de tiro.

-Kukuku. Estos bastardos son patéticos, creía que opondrían resistencia y en vez de eso echan a correr.-dice Kenchi.-Primero me merendaré a esos tres y después me entretendré con el otro.

Desde las alturas, el grupo de Andira sigue espectante los acontecimientos de la base:

-¡Mierda, lo sabía!-exclama Goku Jr.-¡Los han encontrado!

-No es posible. ¿Cómo lo habrán hecho?-se pregunta Abok.

-¡Os lo dije,-les recuerda Goku.-esos tipos saben captar la presencia de las personas! ¡Debemos ir en su ayuda!

Andira observa con detenimiento la situación y dice:

-No, esperad. No deben saber que nosotros estamos aquí. Podemos aprovechar la situación.

-¡¿Qué dices?!-exclama Goku, mientras Abok también mira a su capataz extrañado.

-Esperaremos un poco y confiaremos en que no los atrapen. Con un poco de suerte llamarán la atención de toda la base y, confiando en que sean lo suficientemente astutos, lograrán escapar. Ese será el momento en que deberemos entrar en acción y robar los planos.

-¡Oh, si, muy bien...que buena idea, Andira!-habla Abok, maravillado por la capacidad analítica y de reacción de su jefa.

-¡Tú estás loca! ¡Ese tipo es mucho mas fuerte y veloz que Pakku y los demás!-informa Goku.-¡Los atrapará enseguida y los matará!

Andira mira a Goku y observa en él una preocupación desmesurada. A pesar de que Pakku sea su amigo, no entiende de donde viene tanta preocupación hacia la misma gente que lo apresó. Entonces vuelve a hablar:

-Está bien. Bajaremos en cuanto podamos. Tú-dice mirando al pequeño saiyano.-y yo iremos a ayudarles. Seremos nosotros los que entretendremos a los soldados. Abok,-dirige su mirada a su compañero.-en cuanto lleguemos al suelo tú irás a buscar a Kostello y os dirigiréis al hangar. Esa será nuestra única oportunidad para conseguir los planos.

-Pe...pero...-balbucea Abok.

-No te preocupes,-le dice Andira.-no tardaremos demasiado en rescatarles. Nos reuniremos enseguida con vosotros.

-Está bien, jefa.

-Bueno,-Andira se dirige de nuevo al joven Goku.-ha llegado el momento de que me demuestres hasta que punto me sería difícil vencerte.

Goku Jr. capta enseguida la indirecta.

Korto, que anda mas alerta desde que el viejo le llamó la atención, acaba de captar dos presencias en lo alto de la fortaleza de piedra. Justo en ese momento el anciano Jinma vuelve a comunicarse con él mentalmente:

-[[[Korto, al parecer Kenchi ya ha dado con el paradero de los intrusos.]]]

-[[[Si, mi señor...pero no es solo eso.]]]

-[[[¿Qué quieres decir?]]]

-[[[Acabo de notar otras dos presencias en lo alto de la fortaleza, en la misma situación donde percibimos las cuatro anteriores.]]]

-[[[Muy bien, no esperaba menos de tí, Korto, veo que has estado al tanto. Ya me parecía extraño que tan solo cuatro individuos se hubieran atrevido a insultar nuestra base.]]]

-[[[Me ocuparé de todo rápidamente, señor Jinma. Yo y Brute nos encargaremos de esos dos.]]]

-[[[Me parece bien. No hace falta remover a los soldados para capturar a unos cuantos ineptos. Aún así daré la orden a la división aérea para que inspeccionen los alrededores de Pepper, por si hubieran mas grupos intentando acercarse a la base.]]]

Korto, súbitamente, desaparece frente a los arsenales de los brujos.

Pakku, Zurui y Plumb siguen corriendo en el interior del estrecho pasillo que se abre entre los dos edificios. Kenchi, volando a la altura de los dos tejados, les sigue muy de cerca:

-¡Madre mía, ese aguilucho es mucho mas rápido que nosotros!-dice Pakku.

-¡Si, hasta parece que nos de ventaja!-resalta Plumb.

-¡Pues claro que es mas rápido,-grita Zurui.-él vuela y nosotros no!

-¡No se me ocurre como podemos salir de ésta!-informa Pakku.

-¡Jefe,-dice Zurui aminorando su velocidad.-tu guarda las energías y sigue corriendo!

-¡¿Qué vas a hacer?!-pregunta Pakku.-¡No seas loco!

Zurui escarba en su zurrón y saca una esfera del tamaño de una Dragon Ball, de color rojo chillón, con tres pequeñas iniciales a un lado; MGC. El zorro para en seco y dice:

-Bien, ha llegado el momento de utilizar estas piedras, *Kary, de ver cuan poderosos son estos hechizos.

A pesar de que no se encuentra lo suficientemente cerca, su aguda visión le permite a Kenchi adivinar el objeto que su presa acaba de sustraer. Pero aún así, Kenchi no acaba de creer lo que ven sus ojos:

-¿Qué es eso? ¡No puede ser que sea...!

Sin darse cuenta, Kenchi se ha acercado demasiado a su presa. Se encuentra a nueve metros de Zurui, lo suficiente para que nuestro zorro considere que ha llegado el momento de utilizar su piedra:

-Bien, solo tengo que concentrarme en esta piedra y...

Sin tiempo para mas, Zurui lanza fuertemente la esfera hacia Kenchi. En el aire, la esfera se convierte en una gran bola de fuego, a punto de chocar contra el rostro del esbirro del Imperio. Kenchi, en el último segundo, consigue esquivar, a malas penas, el temible hechizo de fuego que atentaba contra su saludable forma física, obligándole a cesar, momentáneamente, su persecución. La piedra incandescente choca contra la pared de la sala de tiro, creando un manto de llamas en toda la extensión que toca. Al perder velocidad y caer al suelo, la esférica piedra pierde su fulgor y el color la abandona para pasar a ser transparente.

Sin perder un segundo, Zurui pulsa una zona de su armadura, en el centro del pecho. De pronto, BOOOM, una explosión, acompañada de humo, precede a la aparición de la MG Transformable (MGT), que originalmente era esa armadura. El zorro vuelve a coger la MGT y la lanza contra el suelo, haciendo que gire y provoque una considerable humareda. Entonces Zurui salta en el aire, BOOOMB, y se convierte en una moto aérea, dirigiéndose a toda prisa hacia sus dos compañeros.

Al mismo tiempo Kenchi se repone del susto, mira atrás y divisa el objeto que le ha sido lanzado. Entonces se da cuenta de que no puede ser otra cosa mas que:

-¡¡Una **Magic Gu Cargable!!-exclama totalmente sorprendido.-¡No puede ser! ¡Pero si solo hace un par de meses que esas piedras se pusieron en funcionamiento! ¡Además, solo se les está permitido el uso a los miembros del Imperio!

Kenchi no se explica como un objeto tan peligroso y altamente betado a los civiles, ha caído en manos de uno de los intrusos. Cavilando, Kenchi saca sus conclusiones:

-¿Será que alguien de Magic Gu nos ha traicionado? No puede ser, no les conviene en absoluto. ¡Quizás se haya filtrado algún ejemplar en el mercado! ¡Si, debe ser eso! ¡Si se tratara de la misma empresa Magic Gu, no se habrían molestado en proveernos de sus últimos avances en armas mágicas! Aún así ese hechizo ha durado demasiado como para haber sido cargado por un principiante...-Kenchi vuelve en sí.-Kukuku...malditos desgraciados escurridizos, realmente me habéis impresionado.

Cuando se quiere dar cuenta, sus perseguidos ya no están dentro del callejón.

-Brute,-Korto aparece de la nada frente al monstruoso gigantón.-manda a tus hombres a ayudar a Kenchi. Tú y yo nos quedaremos aquí.

-¡Ah, Korto! ¿Qué ha pasado? ¿Ha encontrado Kenchi a los intrusos?

-Si, y parece que hay mas ahí arriba.-Korto señala a lo mas alto de la pared de roca.

-Vaya, no es justo, siempre soy el último en enterarme de todo.

-Si prestaras mas atención tú también podrías aprender a captar la presencia de los demás.

-Juju, ya sabes que soy muy torpe para eso.

-Bien, pues haz lo que te he dicho.

-Si, de acuerdo. Vosotros,-dice Brute dirigiéndose a la treintena de hombres, situados a sus espaldas.-id a ayudar a Kenchi. Ya habéis visto a donde se dirigía.

-¡Si, señor!-dicen sus hombres.

-Parece que ha habido algún altercado en la zona de la sala de tiro.-informa Brute.-Se ha visto un fogonazo proviniente de allí.

Todos los soldados toman rumbo desde las barracas hacia la zona de la sala de operaciones. Korto no aparta la mirada del cielo, como esperando que algo baje hacia ellos. Entonces dice:

-Brute, coge tu mejor arma y estate dispuesto. Tan solo percibo dos presencias, no demasiado poderosas, pero nunca se sabe.

-Si, dejé mi guadaña favorita en uno de estos arsenales, por si acaso. Voy a por ella.

Desde el otro lado de la sala de tiro Pakku, Zurui y Plumb se asoman hacia el callejón que acaban de abandonar, sin darse cuenta de que el enemigo les vigila desde las alturas:

-¿Dónde está?-pregunta Plumb.

-No lo sé.-responde Pakku.

Donde había estado Kenchi solo queda una humareda.

-¡No seáis tontos!-exclama Zurui, recién devuelto a su forma normal.-¡Ese tipo es Kenchi, el encargado de las fuerzas aéreas de la base, ¿dónde creéis que puede estar?!

La pregunta con retuntún de Zurui hace que sus compañeros echen la vista al cielo, pero la oscuridad del firmamento no les deja adivinar ninguna forma mas allá de una cierta distancia.

-Mierda, si está en el cielo no podemos ver nada.-dice Plumb.

-¡Buena observación, pequeño, pero nuestra vida corre peligro! ¡Debemos salir de aquí o acabaremos fritos!

Desde las alturas, y oculto en la oscuridad, Kenchi se dispone a proceder con su siguiente ataque:

-Kukuuu. Bien, es momento de tomarse las cosas un poco mas en serio. Esos mamíferos desvalidos han resultado ser mas astutos de lo que pensaba, así que aprovecharé para probar mi nueva arma.

Kenchi posa su mano derecha sobre un aparato alojado en su antebrazo izquierdo, un arma en forma de pequeño cañón. En su extensión, por la parte de abajo, tiene tres botones.

-A ver, espero que funcione tan bien como en las pruebas de esta tarde. Probaré la ráfaga persecutoria. Se presionaba el botón-pulsa el mas cercano al brazo.-y despúes mentalmente el arma reacciona a mis impulsos.

Tras esto Kenchi se sitúa justo detrás de ellos, a unos siete metros de distancia y flotando a varios metros del suelo. Mientras, nuestros amigos piensan en como escapar:

-¿Qué hacemos, salimos corriendo hacia la entrada?-pregunta Plumb.-Nos han descubierto, ya no tiene sentido que sigamos con la misión.

-¿Y cómo vamos a salir? No creo que nos abran las puertas, lo mejor es salir volando hacia un costado.-dice Zurui.

-Pero nosotros no podemos volar.-aclara Plumb.

-Yo puedo convertirme en un sky-car o en cualquier otro vehículo volador, el problema es que, aunque me transforme, mi fuerza sigue siendo la misma. No podría llevaros a los dos a la vez.

-¿Dónde se habrán metido Goku y Andira?-pregunta Pakku para sí.

De pronto una fuerte brisa de viento vuelve a acariciar sus espaldas, trayendo consigo un cacareo familiar, que se les hace el sonido mas terrorífico que han escuchado en sus cortas vidas:

-KUKUKUUU.

Los piratas, sin poder evitar un fuerte sentimiento de terror, estremecidos, giran su cabeza, solo para toparse de bruces con el pánico que supone que un soldado del Imperio te apunte con un arma. No hay tiempo para mas discusiones. En esos momentos sus piernas comenzaron a correr hacia ningún lugar, poseídas por uno de los mas básicos instintos que todo ser viviente posee. Sin pensar en nada, simplemente intentando salvar sus vidas.

El mini-cañón de Kenchi muestra dos nuevos orificios a los lados y, al grito de "¡Es inútil que huyáis! ¡Tomad esto!", empiezan a lanzar innumerables hebras de energía, que comienzan a perseguir a nuestros tres piratas. "¡¡¡Corred con todas vuestras fuerzas!!!" grita Pakku, un grito que llega un tanto tarde para uno de sus dos compañeros. Uno de los finísimos hilos de energía atraviesa el corazón de Plumb, seguido de otros tantos que atraviesan sus piernas, su estómago y uno de sus brazos. Pakku y Zurui miran atrás sin dejar de correr, solo para ver como el cuerpo sin vida de su pequeño amigo se desploma en el suelo:

-¡¡¡¡¡PEQUEÑAJOOOOOO!!!!!-grita el zorro haciendo un amago de volver atrás.

-¡¡No!!-grita Pakku.-¡¡Ya no podemos hacer nada!!

-¡Toma, uno menos! Kukukukuuu...mira como corren. ¡No sabía que esto podía ser tan divertido! Estos de Capsule Corporation fabrican unos juguetitos muy interesantes.

La ráfaga de rayitos de energía sigue persiguiéndoles, tan solo pararán cuando alcancen su objetivo y, mientras tanto, Goku Jr., Andira y Abok se disponen a bajar a la base, sin saber que allí tendrán que verse las caras con la fuerza descomunal de Brute y con el misterioso y despiadado Korto.



GLOSARIO DE TÉRMINOS:

*Kary:
Éste es un personaje de la historia "Escuela de transformaciones (EDT)", creada por Ismael Esquinza, en el grupo DRAGON BALL 2nd EPOQUE en Hi5. Esta historia es una especie de precuela de DRAGON BALL 2nd EPOQUE, ya que entra dentro de su universo y está situada cronológicamente antes de los hechos de nuestra 2nd EPOQUE. Aunque los hechos que la relacionan con la escena aquí descrita aún no han aparecido en dicha historia (EDT), lo harán en el futuro, para ello se debe seguir y leer "Escuela de transformaciones" (by Ismael).

**Magic Gu Cargables (MGC) (también llamadas MG Transparentes):
Estas Magic Gu tienen la capacidad de absorber un conjuro para ser utilizado mas tarde, incluso un brujo experimentado podría cargar un buen puñado de piedras para que las utilicen los soldados menos experimentados. O simplemente podrían ser utilizadas por un brujo para poder lanzar varios conjuros simultáneos y no perder tiempo. Estas Magic Gu son transparentes, osea, como si estuvieran vacías, y cambian de color dependiendo del hechizo que se cargue.

Cuando se utiliza una Magic Gu Cargable que contiene un hechizo lo que se debe hacer es concentrarse en la piedra (para activar el conjuro) y lanzarla al enemigo. La Magic Gu se convertiría en el hechizo cargado y volvería a ser una piedra transparente segundos después, cuando pierda el efecto del conjuro. Aunque si el individuo que la intenta cargar no tiene ningún poder mágico, no le valdrían de nada, a no ser que ya estén cargadas con algún hechizo de algún ser con capacidad mágica, entonces podría lanzarlas si, como mínimo, consigue concentrarse lo suficiente para activar el hechizo.

Las Magic Gu Cargables son peligrosas en la medida de la potencia del conjuro cargado, por eso si el que carga el hechizo es un brujo poderoso, y se emplea a fondo en cargar la Magic Gu, estas piedras pueden ser de las mas peligrosas. También una misma MG Cargable podría ser recargada cuantas veces se quiera, siempre y cuando se consiga recuperarla después de ser utilizada.
Estas Magic Gu son una variedad de las llamadas MG Especiales, y son de las mas difíciles de fabricar y, por tanto, de las mas difíciles de conseguir. Fueron creadas como armas a petición del Imperio (aunque no sabemos si ya existía algún prototipo antes) y tan solo el Imperio puede disponer de ellas con total libertad, mientras que un civil solo podría conseguirlas, muy, muy, muy raramente, en el mercado negro.


CAPÍTULO 20: SIN PODER EVITARLO

Antes de lanzarse abajo, nuestros "piratas de las alturas" reciben una terrible noticia:

-¡Mierda! ¡Una de las tres energías ha desaparecido!-dice Goku.-Ha caído uno de los nuestros.

-¡¿Cómo?!-exclama Abok.-¡¿Quién ha sido?!

-Ha sido el mas jovencito...ese taaal...

-¡Plumb!-dice de nuevo Abok.

-Si, ese.

-Pobrecillo...

-Has dicho "tres energías".-incide Andira.

-Si, las del grupo de Pakku.

-¿Y qué hay de Kostello?-pregunta la pirata.

-Ah, él se ha separado del grupo. Se ha escondido entre esos edificios.-dice Goku Jr. señalando las barracas de los soldados.

-Muy propio de él.-interviene Abok.-Es un monstruo del escapismo.

-¡Vamos abajo!-exclama Goku algo alterado.-¡No voy a dejar que Pakku y los demás mueran también!

-¡Si, vamos!-ordena Andira.

Andira coge a Abok de los brazos y se lanza hacia el interior de la base, seguida por Goku. Mientras, Brute ya ha llegado con su gigantesca guadaña, una guadaña negra, con un filo reluciente y afilado. Con un mango de formas grotescas pero a la vez sofisticadas, un arma forjada en el mismo mundo de los demonios. En ese justo momento todos los soldados de la base se percatan de que algo sucede, han visto las llamaradas que casi alcanzan a Kenchi. Todas las torres de vigilancia y los vehículos aéreos posan su atención en esa zona, desde la sala de mandos, metida en la roca, la misma que Zurui oteó momentos antes, se manda un mensaje hacia el hangar principal:

-Señor Jinma-comienza a hablar, con tono radiofónico, un panel lleno de botones.-parece que hay disturbios en la zona de la sala de tiro. ¿Mandamos efectivos a esa zona?

Jinma se acerca al panel para decir:

-No, solo son cinco o seis insensatos. Korto, Brute y Kenchi ya se están encargando del asunto, por ahora mandad a las tropas aéreas a inspeccionar los alrededores, podrían haber mas desgraciados de esos rondando por ahí.

-Si, señor, así se hará. Le mantendremos informado.

Entonces Jinma se dirige a Korto:

-[[[¡Korto!]]]

-[[[¿Si, señor Jinma?]]]

-[[[Quiero que dejéis a uno de los intrusos con vida. Vamos a descubrir quien ha sido tan estúpido como para intentar burlarse de la Base Pepper.]]]

-[[[Eso no será problema. Yo mismo me ocuparé de ello señor.]]]

-[[[Bien.]]]

Brute mira a Korto con extrañeza, aunque no puede oír la conversación mental, sabe por la expresión de su compañero que hay nuevas noticias del jefe:

-¿Qué ha dicho el viejo?-pregunta.

-Debemos atrapar a uno de los intrusos con vida.

-¿Y eso para qué?

-No seas ignorante. Tenemos que averiguar quien está detrás de esta intromisión.

-Ah, si, si, claro...¿Cómo no lo había pensado? Etonces contendré un poco mi ataque.

-Si, aunque no me fio de tí, eres demasiado desmesurado en tus golpes.

Antes de que Korto pueda seguir hablando, empiezan a verse dos siluetas cayendo desde lo alto de la roca.

-Aquí les tenemos.-dice Korto.

Andira, Abok y Goku Jr. aterrizan justo frente a ellos.

-Vaya, son tres en vez de dos. Te has equivocado, Korto.

-Ummmm, es muy extraño, solo capto dos presencias.

"¿Quién será esa chica?" piensa Korto no pudiendo captar la presencia de Andira, "no desprende ninguna energía". Andira, Goku y Abok hablan entre ellos:

-Parece que nos esperaban.-dice Andira.

-Claro, ya os lo dije, pueden captar nuestra energía.

-Otra vez con lo mismo.-se queja Abok.-A mí háblame en un idioma que entienda.

-¿Quién sois vosotros?-interviene Korto.

Tras unos segundos de silencio, Goku contesta:

-Dejad en paz a nuestros compañeros.

-¿Te refieres a esos cuatro disfrazados como nuestros soldados?-pregunta el menudo comandante.

-Si. Dejadlos y nos iremos tranquilamente.

-Lo siento, pero tus compañeros y tú habéis cometido un acto de alta traición al entrar aquí sin permiso.

-Nos perdimos y llegamos aquí.

-¡¿Qué?! ¡Jajajajaa! ¿No pretenderás en serio que me crea eso?

-Jujuju,- ríe Brute.-ni siquiera yo me lo he creído.

-¿Y entonces por qué tus compañeros ivan vestidos con las armaduras de nuestros soldados?

Andira, harta de la conversación dice:

-Kostello y los demás están en peligro, no tenemos tiempo y éstos no nos dejarán ir de ninguna manera.

Goku intenta evitar la lucha, su misión corre peligro si descubren su potencial, pero Pakku es su amigo:

-Está bien.-dice nuestro mestizo saiyano.-Yo me encargaré del mas bajito.

-Jaja, que espabilado.-dice Abok.-Y el mas grande para nosotros.

-No, tú irás a buscar a Kostello.-ordena Andira.

-¿Cómo? Pero no puedo dejarte sola...

-Me las arreglaré.-su tono contundente y seguro convence a su pirata de ipso facto.

-Bien.-acata la orden.-Dijisteis que andaba por aquí, ¿verdad?

Abok se dirige hacia las barracas de los soldados, pero Brute rápidamente se interpone en su camino.

-¿De veras creéis que os vamos a dejar pasar como si nada?

El descomunal comandante alza su guadaña y propina un tajo dirigido a nuestro pirata. Pero el golpe es interceptado por Andira, que con su antebrazo logra parar la tremenda hoja del arma.

-¡¿Cómo?! ¡¿Qué haces tú aquí?!-exclama Brute haciendo fuerza con su arma sin apenas resultados.

La respuesta de la pirata es inmediata: una fugaz media luna acaricia levemente el desnudo torso de Brute. Con las puntillas de los pies acaricia su vientre, su pectoral, y acaba impactando, con el pie derecho, en su barbilla, alzándolo en el aire y estampándolo de espaldas contra el suelo.

-¡Ahora! ¡Corre!-grita Andira.

Abok, con un deje de culpabilidad por dejar sola a su superiora, finalmente, echa a correr hacia las barracas:

-¡Si, buscaré a Kostello y nos iremos de aquí!-Abok se pierde entre las viviendas.

Seguidamente, la pirata aprovecha que Brute aún no se ha levantado para agarrarlo de su pierna izquierda. Acto seguido comienza a girar sobre sí misma. Los giros toman una velocidad endiablada, que hacen que el enorme cuerpo del gigantón salga disparado cuando la chica lo suelta, y se estrelle contra una de las barracas, destruyéndola casi por completo.

-Uuuugh, esta niña no es una chica normal.-se incorpora Brute, apenas dañado, quitándose de encima innumerables cascotes y escombros.-¡Mierda, el otro se escapa!

-¡No pasa nada, Brute!-contesta Korto.-Luego iremos tras él. Ahora deja de jugar y ocupémonos de estos dos.

-Uuuumm, si...eso haré.

Los contendientes se analizan los unos a los otros. La decisión de Goku Jr. no ha sido por casualidad, ha decidido enfrentarse a Korto por que ve en él a un adversario mucho mas intenso que el grandullón. Además, Andira está mas acostumbrada a luchar contra enemigos de gran envergadura. Pero Goku deberá vérselas y deseárselas para luchar sin mostrar todo su poder. Lo que por un lado podría ser un buen reto y un incentivo para su espíritu guerrero, por otro es un total inconveniente, teniendo en cuenta la situación precaria en la que se encuentran. Nada de grandes descargas de energía ni de aumentos de poder desproporcionados, el cuerpo a cuerpo es lo mas prudente. Una victoria rápida antes de que el grupo de Pakku acabe hecho fosfatina. Andira, por su parte, ni siquiera se plantea su forma de atacar, su estilo suele fluir durante la lucha, a modo de una suerte de improvisación totalmente intuitiva, y casi siempre elegante y acertada. Nuestra chica es una máquina para la lucha, capaz de actuar en consecuencia en medio de un combate, en cuestión de segundos, concisa, bella. Para ella la lucha no es un placer, sino un modo de vida.

-Entonces tú serás mi adversario.-dice Korto dirigiéndose a nuestro saiyano.-"Este chico también esconde algún secreto."-piensa.-"No logro ver todo su potencial..."

A una distancia de cinco metros, Korto comienza su ataque con un velocísimo movimiento de mano, dirigido a su rival:

-¡FALCON WIND!-grita.

El golpe pilla de improvisto a nuestro saiyano, y la tremenda honda de choque, imperceptible, le golpea en toda la cara, zarandeándola bruscamente hacia atrás, destapándole el rostro y haciéndole retroceder un par de pasos. Pero Goku se repone de inmediato:

-"¿Qué ha sido eso?"-piensa Goku, mientras se recoloca el pañuelo en la boca y vuelve a cubrir su cabeza con el manto.-"¿Un kiai-ho? No, este golpe es muchísimo mas penetrante. Casi daña mis órganos internos. Una persona normal habría muerto en el acto. Debo tener cuidado con este tipo, no es de este mundo."

-Vaya,-dice Korto levemente sorprendido.-así que realmente no eres un chico normal. Has sobrevivido a mi "Falcon Wind" como si nada.

Goku se lanza tras él.

La ráfaga de finos rayos de energía cada vez se acerca mas a Zurui y Pakku, que a pesar de su rabia no dejan de correr. Instantes antes han sido testigos de como un miembro de su equipo moría acribillado.

-No malgastéis energías inútilmente.-recomienda Kenchi, mientras les sigue desde el aire.-Kukuku. Esas mini descargas de ki os perseguirán hasta atravesaros todo el cuerpo. Vais a morir igual, así que, yo de vosotros preferiría hacerme a la idea y morir tranquilo, kukukuuuuuuu.

-¡Ya está, estoy harto!-grita Zurui parando en seco.

-¡No, desgraciado!-exclama Pakku volviendo la cabeza hacia atrás.-¡No le hagas caso!

La ráfaga, llega a escasos centímetros del zorro, pero Zurui ni se inmuta. De pronto BOOOOM, cortina de humo, y una enorme y gruesa placa de acero recibe todo el impacto de la descarga persecutoria.

-¡Ostras!-Pakku queda inesperadamente sorprendido.-¡Zurui ha parado la descarga!

BOOOOM de nuevo y Zurui vuelve a su verdadera forma y, veloz, vuelve a coger el ritmo de Pakku.

-¡¿No dijiste antes que aunque te transformaras tenías la misma fuerza?!-pregunta Pakku mientras corre.

-¡Si, pero *no es lo mismo la fuerza que la consistencia! ¡Además, el golpe me ha dolido bastante!-responde Zurui, aquejado, mientras acaricia su pecho.

Kenchi no sale de su ensimismamiento al ver como un simple zorro ha sido capaz de repeler su ataque.

-Mira tú por donde...ese cuadrúpedo de mierda puede transformarse. Parece que posee algún tipo de poder mágico.-Kenchi mira el arma alojada en su brazo.-Provaré con otra aplicación del aparatejo este...

Sin darse cuenta, Pakku y Zurui han llegado a un pequeño callejón, entre la torre de vigilancia cercana a las barracas y la sala de entrenamiento de la divisón de brujos. Justo en ese momento, desde las barracas, empieza a acercarse el pelotón de Brute.

-¡¿Por cuánto tiempo vamos a seguir corriendo jefe?!

-No se...Arf, arf...-jadea.-Pero deberíamos hacer algo pronto. Empiezo a escuchar voces...Parece que los soldados de antes se acercan hacia aquí.

-Escucha, tengo una idea...jefe.

Los soldados discuten acerca de lo ocurrido mientras caminan acelerados.

-¿Cómo es posible que se nos colaran esos intrusos?-dice uno.- Parece mentira...y justo hoy.

-Pues es verdad-dice otro.-...y encima de una forma tan absurda.

-Dejadlo estar.-contesta otro mas.-Ahora debemos ayudar al comandante Kenchi.

-Jaja.-ríe otro.-Como si a los comandantes les hiciera falta nuestra ayuda.

-No se trata de eso.-replica el anterior soldado.-Debemos salvar un poco nuestro orgullo. Menuda reprimenda le ha caído al comendante Brute por nuestra culpa.

-Si, eso si es verdad.

De pronto, desde la esquina de la torre que mira hacia las viviendas militares, Kenchi aparece con cara de pocos amigos:

-¡¡¡¿Pero qué demonios hacéis aquí?!!!-chilla el comandante, histriónico.-¡¡¡Uno de los intrusos ha tomado mi forma y está revoloteando por los tejados!!! ¡Corred a por él y no dejéis que escape!

-¡Ah, lo sentimos, señor!-contestan los soldados.

-¿Dónde se encuentra exactamente el intruso,-pregunta uno de ellos.-mi señor?

-¡¡Por allí!!-dice señalando al tejado de la sala de operaciones.-¡¡Id a por él inmediatamente!!

-¡Si, creo que ya le veo!-dice uno de ellos pulsando un pequeño botón de su casco, que despliega una visera azul sobre sus ojos, permitiéndole ver en la oscuridad.-¡Está flotando en el aire! ¡Vamos allá!

-¡¡¡Si!!!-gritan entusiasmados todos los demás, no viendo el momento de redimir su grandísima falta.

Mientras los soldados corren y pasan de largo a su comandante, Kenchi vuelve por donde ha venido, salta en el aire, BOOOM, y vuelve a su forma zorruna.

-La leche.-exclama Pakku.-Es una suerte que no me hayan visto al pasar.

-Bueno, jefe, tenemos dos opciones. Salir huyendo o-pausa.-...aprovechar esto para vengar a Plumb.

-Humm...

Brute levanta su guadaña, con una fuerza tal que la onda expansiva de su movimiento alza en el aire los pequeños cascotes que se encuentran a su alrededor. Sus embestidas son brutales, pero no encuentran a su objetivo. Andira se desliza entre la riada de mandobles, esquivando todos y cada uno de los sablazos.

-¡Urrrgh! Eres muy rápida,-admira Brute.-pero no podrás seguir esquivándome así por mucho tiempo. En cuanto tus fuerzas flaqueen te partiré en dos.

Andira no vacila, con su pie derecho desvía la guadaña a un lado y, haciendo gala de una elasticidad sobrehumana, machaca la mandíbula de su enemigo con la planta de su pie izquierdo, haciéndole escupir sangre. Sin embargo Brute es un excelente guerrero y, además, muy resistente. Se recupera enseguida y golpea con su cabeza la nuca de la pirata, estampándole la cara contra el suelo.

-Golpeas demasiado fuerte, niña.-dice el gigante, alzándose sobre la abatida fémina.-No pareces una persona normal.

Goku Jr. lanza una sucesión de patadas a su contrincante, pero Korto las esquiva con suma facilidad.

-Ju, me estás decepcionando un poco. Creía que tu rapidez iría pareja a tu fuerza oculta...¿o es que también contienes la velocidad?

El espíritu luchador del saiyano zarandea sus sentidos, haciéndoles entrar en alerta. Acaba de descubrir que su adversario vislumbra algo sobre su verdadera capacidad, así que, antes de que pueda seguir analizándole se pone en marcha:

-¡¡Grooooaaaaarrrrrr!!-Goku concentra energía en su puño derecho, y con su mano izquierda lanza una serie de energy-has, tratando de desestabilizarlo para golpearle.

Korto espera a que las descargas de energía se acerquen, y en el último segundo desaparece. Las energy-ha estallan contra el suelo.

-Parece que te he valorado demasiado,-Korto aparece a la espalda del saiyano.-pero aún así tú y tu amiguita sois una amenaza para el Imperio y vais a desaparecer.-flotando en el aire, posa su mano en la nuca de su adversario y grita:.-¡¡Falcon Wind!!

Goku recibe el fuerte impacto a bocajarro, el dolor es insoportable, sus ojos se nublan y se desploma. Korto desciende y se acerca a él.

-Los humanos sois demasiado estúpidos. ¿A quién si no se le ocurriría venir aquí a dar por saco?

El retaco posa su pie derecho sobre el cogote de Goku, estrujándoselo concienzudamente mientras continúa su berborrea:

-Ahora, ¿me vas a decir qué habéis venido a hacer aquí o prefieres que comience a desmembrar tu cuerpo?

Goku empieza a levantarse, haciendo presión contra la pierna de su contrincante, hasta colocarse a gatas.

-Cabezota hasta la muerte. Muy típico. ¡Si puedes seguir luchando levanta de una vez!

Una patada en el costado da la vuelta al cuerpo de Goku, que sangra por la nariz y por la boca, debido al demoledor Falcon Wind. Goku se levanta de un salto.

-Se nota que no eres de este planeta.-dice Goku mientras limpia la sangre de su rostro con su pañuelo.-Nunca había luchado con alguien que tuviera unas técnicas tan originales.

-Jajajaaa...Originales dice. ¿Qué tipo de comentario es ese?

Goku prosigue:

-Parece que voy a tener que aplicarme mucho mas si quiero derrotarte. Perdona, pero es que hace tiempo que no lucho.

Goku se concentra y un aura de color cielo estalla alrededor de su cuerpo.

-¡Allá voy!-de nuevo nuestro saiyano a la carga, volando a ras de suelo.

Goku, en un segundo, aparece frente a Korto, dejando una estela de aura azulada tras de sí. Su contrario desaparece, pero Goku rápidamente percibe su ki y en un instante aparece a su lado. Su puño derecho brilla con la energía que antes había acumulado, y golpea la mejilla derecha de Korto, haciéndole precipitarse a gran velocidad contra la pared de la base.

-Parece que usas una técnica de teletransporte.-comenta Goku.-Tu energía desaparece durante un instante y vuelve a aparecer justo después.-el joven vuelve a tapar su rostro con su pañuelo y el manto roído.-Ahí tienes mi velocidad.

Zurui vuelve a saltar hacia atrás. La explosión, la cortinilla de humo, y frente a nostros aparece un inmenso y vigoroso águila real.

-Jefe, hagámoslo como hemos dicho.

-Si, nos arriesgamos demasiado, pero no podemos dejar estar así como así la muerte de Plumb.

Zurui echa a volar en dirección a la superficie de la susodicha sala de operaciones. Pakku sale corriendo hacia la parte trasera del mismo edificio, cuya parcela no es otra cosa que la sala de entrenamiento de los brujos. Entre tanto, Kenchi trastea su aparato.

-A ver, este botón es para generar una descarga de energía al máximo. Kukuku, si, eso haré. Los desintegraré de un plumazo.

Antes de que el monstruo volador pueda salir al encuentro de sus presas un disparo casi le roza la cara.

-¿Pero qué...?-echa su vista al suelo y ve como sus propios hombres le atacan.-¡¿Pero que tontería es esta?! ¡¿Que hacéis disparándome?!

-¡No nos vas a volver a engañar, intruso,-grita uno de los soldados.-sabemos que puedes tomar la forma de otros seres!

-¡¿Pero qué gilipollez estáis diciendo?!

-¡Baja de ahí ahora mismo o te freímos!-avisan.

-¡¡Que os calléis y busquéis a esas ratas!!

-¡¡Fuego!!-ordena uno de ellos.

-¡¡¡Kukuuuuuuk!!!

Los soldados empiezan a ametrallar a su superior, obligándole a ascender en el aire.

-¡¡Apuntad mejor, que no escape!! ¡¡Lanzadle todo lo que tengáis!!

-¡¡**Demonios colorados!!-dice Kenchi mientras asciende aún mas y coloca su mano derecha sobre su mini cañón.-Me van a obligar a lanzar sobre ellos la descarga máxima.

Kenchi apunta hacia sus hombres, pero justo antes de apretar el botón un par de enormes garras se adieren a su arma como un niño a su golosina favorita.

-¡¿Qué...qué es esto?!-pregunta el comandante, cuyas gotas de sudor se hacen presentes en su rostro.

Las garras, que no son otra cosa mas que el águila en el que se ha convertido el zorro, no sueltan su brazo, sino que tiran de él intentando arrebatarle el arma. Al mismo tiempo la lluvia de disparos continúa desde el suelo.

-¡¡Quita de aquí, animalucho!!-grita Kenchi, forcejeando sin mucha suerte.

Zurui tira de su adversario y lo lleva aún mas arriva en el cielo. Con un último movimiento brusco, el fulgoroso ave consigue desproveerlo de su mini cañón.

-¡¡Joder, kuuuuk, devuélveme eso, bestia!!

El águila aún vuela mas alto, unos cinco metros mas, y para en seco, moviendo sus alas para mantenerse en el aire.

-Jujujuuu...¿ahora qué vas a hacer sin tu juguetito, bazofia del Imperio?-provoca Zurui.

-¡¡Eres tú!! ¡¡¿Donde estás? ¿De veras pretendes enfrentarte a mí desde el aire?-sin darse cuenta, Kenchi ha subido tan alto en el cielo que la oscuridad no le deja ver a su adversario.-¡¡Devuélveme mi arma ahora mismo!!-berrea patéticamente fuera de sí.-¡¿Sabes lo que le pasa al que roba al Imperio?!

-Vaaaaya,-se burla el zorro.-parece que a pesar de tener cara de pajarraco tu visión deja mucho que desear. Siendo así, ¡ahora verás!

El aguila gira hacia atrás, sobre sí mismo, y Zurui se convierte en un gigantesco búho.

-Yo, al contrario,-prosigue con la burla.- parece que ahora voy a verte perféctamente...Juju...Y eso que de niño apenas comía zanahorias.

-¡¡Que me devuelvas esoooo!!-grita Kenchi dirigiéndose hacie el lugar de donde procede la voz.

-Pero mira que eres cansino.-dice con toda la pasimonía del mundo, mientras le esquiva fácilmente.

Entonces una bala alcanza el brazo derecho del comandante.

-¡¡Aaaaaargh!! ¡¡Esos estúpidos!! ¡¡Cuando baje se van a enterar!!

-¿Quieres bajar?-aparece el búho, agarrándolo del brazo herido con una de sus zarpas.-¡¡Pues baja!!

Frenéticamente Zurui empieza a descender a toda velocidad.

-¡¡¿Qué haces?!! ¡¡AAAGH!!-las uñas del búho urgan en su herida.-¡¡Suéltame o lo vas a pagar caro!!

-¿Sabes?, no deberías haber matado a ese niño.

-¡¿De qué me hablas?! ¡Suéltame!

-Aún era muy joven, ¡¡¿sabes?!!-el tono del zorro estalla.-¡¡¡Pero era el pirata mas valiente que he conocido!!!

-¡¡¿Qué...?!! ¡¡¿Piratas...?!!!

Zurui aumenta su velocidad, cegado por la ira, tanto que hasta una bala le roza la mejilla. A escasos metros del tejado de la sala de operaciones nuestro zorro grita:

-¡¡Ahora, jefeeeee!!

Zurui suelta a Kenchi, que intenta sobreponerse, pero la alta velocidad y el dolor del brazo se lo impiden. Cuando está a punto de chocar, en el tejado, de la nada, aparece Pakku, que de un salto y con sus dos manos entrelazadas, golpea al esbirro del Imperio con todas sus fuerzas.

-¡¡ESO VA POR PLUMB, BASTARDO!!

El brutal impacto quiebra el brazo herido de Kenchi, y lo hace chocar contra el tejado de la sala de operaciones, atravesándolo. Tan solo el suelo macizo de la sala para la estrepitosa caída del comandante.

-¡¿Qué ha pasado?!-pregunta un soldado.

-¡No me ha dado tiempo a verlo muy bien,-contesta otro.-pero parece que el comandante Kenchi ha caído!

-¡¿Cómo?!

-Si, parece que esos tipos lo han cogido y lo han lanzado.

-¡Vamos a socorrerle!

Zurui aterriza en el tejado, junto a Pakku, y vuelve a su estado normal. Entonces su jefe le dice:

-Bufff. Nos ha salido mejor de lo que esperaba.

-Si, y mira lo que he conseguido.-el zorro muestra el arma de Kenchi.

-¡Uoooh, eso es el aparatejo ese raro del monstruo!

-Si, es un arma muy extraña...No la reconozco.

-A ver.-Pakku la examina y señala en la parte trasera del arma.-Mira, aquí lleva el logo de Capsule Corp.

-Quizá sea una de esas armas nuevas que nos dijo el Gran Youmaoh.

-Si, ¿pero desde cuándo Capsule Corp. fabrica este tipo de armas?

-Ese pajarraco no tardará mucho en subir aquí.-cambia necesariamente de tercio Zurui.

-¡¿Cómo?! ¡¿Despúes de la que se ha llevado?!

-Me he dado cuenta de que ese tipo es muy fuerte. Podría cargarse a un ejército él solo. La verdad es que hemos tenido mucha potra. El pillarlo desprevenido ha sido nuestra mayor baza.

-Bien, pues en ese caso-Pakku alza el minicañón a la altura de sus ojos.-...vamos a provar este artefacto.

Andira continúa su batalla. Por culpa de los golpes el manto ya no cubre su cara. Brute sigue intentando cortarla sin éxito.

-¡¡HAAAA!! ¡¡HIAAA!!-grita el comandante con cada embestida.-¡¡¿Qué pasa, arf, arf...solo esquivas...arf...?!! ¡¡¿Quiéres agotarme?!! ¡¿Es eso?!

Andira no habla, solo continúa esquivando.

-Pues bien...-Brute cierra los ojos y coloca su guadaña a la altura de su nariz, extendida de arriba abajo.-¡¡¡Buuuuuffffff...haaaaa!!!-se tranquiliza.-A veces puedo ser un estúpido en algunos aspectos pero cuando se trata de luchar me concentro totálmente. No es la primera vez que me topo con un adversario tan fuerte y tan escurridizo como tú, chiquilla. Y verdaderamente eso es muy molesto; mi estilo favorito de lucha es embestir a lo bruto y luchar contra centenares de guerreros a la vez. Pero cuando se trata de luchar contra un solo objetivo, y además, tan pequeño como tú, la cosa cambia mucho. Pero yo llevo miles de años luchando, durante los cuales he perfeccionado mi técnica hasta el límite...y ahora...-extiende sus brazos, cerrando fuertemente los puños-Grrrrrrrr...-sus músculos comienzan a tensarse y a incrementar su masa.-¡¡¡Aaaaah!!-empiezan a aparecer venas por todo su cuerpo, debido a la alta tensión a la que se está sometiendo Brute, y sus músculos se inchan de golpe.-¡¡¡YAAAAAAAAAAA!!!

Una luz intensa ciega por unos instantes a Andira. Brute se ha hecho aún mas enorme y musculoso que antes.

-Ahora he incrementado todas mis facultades físicas. Quizás siga sin ser tan rápido como tú pero podré seguirte el ritmo.

Brute se lanza a toda velocidad hacia Andira y prosigue con sus tajos de guadaña. Ahora el vendabal de "sablazos" es mucho mas veloz, numeroso y fuerte que antes. Los tajos destrozan el suelo y los alrededores, desde una distancia muy considerable. A la pirata le cuesta mucho mas esquivar todos los cortes.

-Ten un solo descuido, un solo desliz...-dice el grandullón mientras ataca sin descanso.-¡¡¡y te partiré en dos!!!

Andira comprende que esquivando sin parar lo único que hace es perder el tiempo, así que decide pasar al ataque.

-¡¡¡YIIIIAAAAAHHH!!-Andira lanza una serie de veloces puñetazos, que pasan entre los tajos y golpean todo el pectoral de Brute.

A pesar de haber recibido todos los impactos Andira solo consigue hacerle retroceder unos centímetros.

-Hum. Pequeña, al fin has entendido que no me puedes vencer tan solo evitando mis golpes. Pero vas a tener que emplear mucha mas fuerza.

Andira no se lo piensa dos veces, con una mezcla de velocidad y contundencia, aparece frente a él, echa su puño todo lo atrás que puede y lo incrusta en su cara, con una fuerza tal que lo desestabiliza haciéndole caer. Antes de que toque el suelo, Andira se coloca bajo su espalda, acostada en el suelo, y le golpea con la planta de sus pies, elevándolo a diez metros de la superficie de Pepper. Entonces, rapidamente aparece de un salto, de nuevo, frente a él, y le golpea el estomago con sus dos manos entrelazadas, haciéndole morder el polvo de la base.

-"Esta vez si."-piensa Andira mientras baja a tierra.-"No tengo tiempo que perder."

Contra su precipitado pronóstico, Brute se levanta como si nada, ni siquiera ha soltado en ningún momento su guadaña.

-"¡Mierda, este tipo es mas resistente que las bestias con las que me enfrento en el desierto!"

-Pareces sorprendida. Tus golpes son aún mas fuertes que antes, tienes un puñetazo muy contundente...y encima por alguna extraña razón pareces no desfallecer en absoluto. Pero sigue sin ser suficiente. Con esa fuerza, para desgastarme físicamente, te harían falta horas.

-"¿Horas?"-piensa Andira.-"¿De qué habla este tío? No tengo tanto tiempo."

-No quiero pelear tanto rato, el jefe Jinma no tiene tanta paciencia, así que ya va siendo hora de que te destroce los huesos de una vez.-Brute extiende la guadaña en perpendicular a su cuerpo, cogiéndola con las dos manos.-¡¡Damned Scythe!!

Tras el grito de Brute la guadaña empieza a brillar y a expeler una especie de niebla purpúrea:

-Esta guadaña-habla Brute.-fue forjada en lo mas profundo de Ankokumakai. Los brujos que la crearon sellaron en ella una maldición, que una vez activada es letal. Hacía tiempo que no usaba este poder.

-¡¿Cómo?!

-Ahora si debes esquivar sus cortes, de lo contrario perecerás sin remedio.

Korto escupe sangre, el golpe de Goku ha causado su efecto pero no ha sido definitivo. El joven mestizo habla:

-Escucha, no es mi intención quitarte la vida, tan solo déjanos marchar y...

-¡Ahórrate esas estupideces de buen samaritano!-Korto parece enfurecer ante la actitud del pequeño.-¡Estás hablando con un ser de la estirpe demoníaca! Es una lástima que todo ese potencial de combate que posees sea utilizado por un energúmeno tan tipicamente altruista. Vosotros habéis osado entrar en esta base sin el permiso del Imperio y eso es un acto de alta traición. ¿De veras piensas que vas a salir de aquí con vida? Es mas, el Imperio no puede dejar que alguien con tu fuerza vague por ahí libremente.

Goku queda pensativo. Se acaba de dar cuenta de por qué Kami Sama insistía tanto en que no mostrara su fuerza. Ahora sus decisiones serán cruciales para el futuro de su viaje.

-Bien, tienes razón.-asiente Goku.-A veces peco un poco de ingenuo, no lo puedo evitar. Sigh.-suspira.-Entonces no hay otra alternativa...

-Así me gusta, muchachito. Si titubeas una sola vez en la batalla estás sentenciado.

-Quizás a los demonios no os pase, pero es algo normal en los humanos el tener nuestras dudas.

-Jujujuuuu. Humanos...¿de veras tú eres humano?

Goku se sorprende ante la posibilidad de que su adversario advierta algo sobre su estirpe. Korto extiende sus brazos, con sus manos abiertas de par en par en dirección al chaval, y con un rápido gesto inmoviliza al pequeño.

-¡Ughk! ¡¿Qué me has hecho?!

-Parece que si eres humano después de todo. Te falta frialdad en la batalla. Te acabo de decir que en un combate no se debe bajar la guardia en ningún momento.

-¡Grrrrrrrr!-Goku intenta zafarse de la prisión mental de Korto.-¡Maldito cobarde, suéltame y pelea limpio!

-¿Soltarte? No podrás soltarte, he empleado gran cantidad de energía en este ataque de inmovilización. No es que no quiera pelear mano a mano, es que no quiero alargar el asunto mucho mas, y no es plan de tenerte danzando de aquí para allá como una rata escurridiza.

Korto se acerca a su adversario. Con una mano mantiene la inmovilización y con la otra se dispone a atacar:

-Veamos cuanto aguantas sin reventar, "humano". ¡Falcons Wind consecutivos!

Con su mano derecha empieza a lanzar una serie de sus demoledores ataques, que golpean una y otra vez el cuerpo de Goku Jr., su cabeza, sus brazos, su estómago, sus piernas. Entonces llega el dolor, el agobio.

-"Mierda, Pakku"-piensa Goku.-"He de hacer algo o..."

Las palabras de Korto zarandean de nuevo su mente, igual que los impactos que sigue recibiendo sin cesar: "si titubeas una sola vez en la batalla estás sentenciado". De pronto la furia, alimentada a base de brutales golpes, alimentada por el pensamiento de que su amigo pueda estar en peligro..."Abuela Pan". Goku Jr. recuerda a su anciana, casi llora, pero ese llanto es reprimido de ipso facto por la rabia, que acaba convertida en un intenso destello.

¡¡¡FLAAASH!!!

El manto gris que cubría su cuerpo ahora juega con el viento, como si de una frondosa y elegante capa se tratara; dejando al descubierto una cabellera erizada, de un rubio platino resplandeciente. Sus ojos celestes, casi verdes, claros, y su cuerpo acariciado por un aura dorada, cegadora. Sin poder evitarlo, la energía interior del pequeño Goku fluye descontrolada, como si tuviera vida propia, buscando con desmedida avaricia a su adversario.



GLOSARIO DE TÉRMINOS:

*Fuerza y consistencia en las transformaciones:
Como vimos en las transformaciones de Oolong, cuando alguien se transforma en un objeto o en otro ser, a pesar de la apariencia, sigue teniendo la misma fuerza física. La duda está en si cuando se transforma en algún objeto contundente obtiene las características reales del objeto, como la dureza o la consistencia. En algunas transformaciones del cerdito (como cuando se convierte en moto) vimos que esto era muy dudoso.
Aún así Zurui domina la técnica de la transformación mejor que Oolong y Puar, y aunque no consigue mas fuerza, si que obtiene las características reales del objeto en que se transforma. ¡¡¡Incluso es capaz de imitar el olor de los seres vivos en los que se convierte!!! Además, sus transformaciones no tienen límite de tiempo alguno. Cabe reseñar que, como ya se comentó en el capítulo 11, Zurui procede de una tribu de zorros que poseían poderes mágicos innatos, y además, Zurui perfeccionó sus habilidades mágicas en la Escuela de transformaciones.

**Demonios colorados:
Este es mi pequeño homenaje al primer doblaje al castellano que tuvo la serie de anime en España. En aquel doblaje Bulma usaba esa expresión en el primer capítulo de la serie, en un momento de sorpresa. Fijaos bien y veréis como es verdad. Me chocó mucho cuando la escuché, jajaja. Parece mas una expresión típica de un doblaje latinoamericano, mas que castellano de España, ¿es verdad o no?


CAPÍTULO 21: CONTRAATAQUE

El intenso ki de Goku Jr. llega hasta la fortaleza secreta de los piratas del desierto. Desde su celda, Kami Sama ha seguido el curso de los acontecimientos mentalmente y ya no puede quedarse al margen.

-Lo que mas temía está ocurriendo. Ese jovencito ha estallado...Debo ir allí y detener esta locura o si no...

Dende hace un leve gesto de mano y la puerta de la celda se abre.

-¡¿Cómo?!-uno de los dos piratas guardianes se percata enseguida.-¡¿Qué pasa aquí?!

-¡¿Eh?!-dice el otro pirata, situado al otro extremo de la puerta.-¿Se ha abierto la puerta? ¿Cómo es posi...?

Antes de que el pirata pueda acabar la frase Kami Sama aparece frente a ellos. En un segundo inmoviliza a ambos con un movimiento de su bastón.

-¿Qué...que nos has...?-los piratas casi no pueden hablar.

-Tranquilos, solo os he inmovilizado durante un rato. Lo suficiente como para que no montéis demasiado escándalo, así que quedaos calladitos un rato.

El anciano se eleva unos centímetros del suelo y comienza a volar sobre el pasillo de las "mazmorras". Los dos piratas se quedan estupefactos.

-¿Has...has visto...eso?

-S...si. Ese viejo es...es el demonio.

Kami Sama llega hasta la puerta principal, que se abre a su paso. Al salir tuerce a la derecha, hasta llegar a la salida, pasando delante de unas cuantas habitaciones. Llega hasta el filo de la planta, hasta el grandísimo agujero en la roca. Unos piratas que hacen la ronda nocturna se percatan de su presencia:

-Mirad, ¿ese no es...?-dice uno.

-Si, parece el anciano raro que capturó el grupo de Andira.-dice otro.

-¿Y qué hace por aquí a estas horas? ¿Le habrán dejado salir?-pregunta el tercero.

-No lo se pero el tipo hace unos gestos muy extraños.-vuelve a decir el primer pirata.-¡Oiga, usted no puede...!

El anciano namekiano se lanza al agujero.

-¡¡¡¿Cóóóómo?!!! ¡Ese viejo está loco!

Dende aparece, al ras del ascensor, volando hacia lo alto de la fortaleza.

-"Todo es culpa mía."-piensa Kami Sama, sintiéndose responsable de la situación.-"No debí dejarle ir. Sigo siendo tan torpe como siempre."

Goku Jr. coloca su pañuelo rojo alrededor de su frente. Korto no da crédito a lo que ven sus ojos y por primera vez en mucho tiempo siente unos fuertes escalofríos recorriendo su espalda:

-¿Qué...qué ha pasado? Ha...ha cambiado. ¿Cómo ha podido deshacerse tan facilmente de mi poder mental? Y su...su energía es...

Goku desaparece ante sus ojos y vuelve a aparecer delante de él.

-¿Qui...quién eres tú?-pregunta Korto tembloroso, tratando de disimular su miedo.

El menudo super saiyano propina un tremendo puñetazo a bocajarro contra su estómago, que deja al demonio complétamente pasado.

-Ughk.-Korto lleva sus manos a su barriga, mientras un chorro de babas escapa de su boca.-¡Aghk! E...esta es tu...tu verdadera fuerza...

Con un último hálito Korto ataca a Goku Jr. Alza su mano y grita a malas penas:

-¡Fa...Falcon Wind!

El golpe choca contra la cara de Goku pero no tiene ningún efecto, su rostro no se mueve lo mas mínimo.

-Has gastado casi toda tu energía tratando de inmovilizarme.-expone el joven con un tono de voz grave y serio.-Nunca hay que dar nada por sentado en una lucha. No se debe confiar unicamente en una técnica para vencer al adversario.

Andira, que sigue luchando con Brute a escasos metros de su prisionero, también queda sorprendida al ver a Goku:

-"Ese chico...Hay algo diferente en él. Su expresión ha cambiado. No, no es solo eso...¿Qué es todo ese fuego que sale de su cuerpo?"

-Chiquilla, ¿en qué piensas?-pregunta Brute.-Parece que tu compañero está a punto de derrotar a Korto. ¿Cómo es posible? Él es el mas fuerte del Comando Especial de Defensa. Lo que son las cosas. Nunca pensamos que en este planeta hubieran guerreros tan poderosos. Habrá que avisar a los altos mandos.

-¡¿Qué?!-pregunta Andira un poco descolocada.

-Dejemos estar eso de momento. Ya habrá tiempo para ocuparse de ese pequeño. Ahora concentrémonos en lo nuestro.

Mientras tanto Kenchi aparece de entre los escombros de la sala de operaciones:

-¡Malditos bastardos asquerosos! ¡¡Kug...kug, kug!!-tose. Su aspecto es deplorable. Su brazo derecho roto y sanguinoliento, su cara sucia de polvo y su boca y su nariz chorrean sangre.-Se han aprovechado de la situación y me han inutilizado un brazo. ¡Esta me la pagan! ¡¡Me la van a pagar!!

En su ayuda acuden los soldados:

-¡Señor, ¿se encuentra bien?!

-¡Vosotros...! ¡Salid de mi vista inmediatamente!

-Oh, ¡lo sentimos! Pensamos que...

-¡¡Qué os larguéis, malditos estúpidos!!

-¡¡Uaaaaah!! S...si señor.

Los soldados salen despavoridos, los ojos asesinos de su comandante son síntoma mas que suficiente para temer por sus vidas. Pakku y Zurui bajan del tejado sigilosamente, y se esconden en la parte de atrás del edificio, al otro lado de la sala de entrenamiento de los brujos.

-Jefe,-susurra Zurui.-ese Kenchi parece muy cabreado.

-Yo si que estoy cabreado. Mató al pobre Plumb delante de mis narices.

-Si, pero...

-No pasa nada. Ahora tenemos su arma y la vamos a utilizar contra él.

-Pero no sabemos como funciona.

-Tú déjame a mí, jujuju. Soy muy bueno tocando artefactos extraños.

-¡¡¿Dónde estais, pequeñines?!!-grita Kenchi intentando provocarles para que salgan.-Sali-id, no me digais que después de...¡kuuuugk!...después de toda la estrategia que os habeis montado, ¿vais a volver a esconderos?

-Dice que nos escondemos.-se indigna Pakku.-Grrrrrr.

-Tranquilo jefe.

-Venga, chicos.-prosigue el comandante, que ahora está subido en el tejado que antes traspasó.-Salid. He matado a ese pequeñajo de mierda y ahora buscáis venganza, ¿verdad? No vais a dejar eso impune, ¿no es cierto?

-Se está burlando de la muerte de Plumb.-Pakku se cabrea.-Kkkkgggg...Al final voy a ir y voy a...

-Jefe, solo se burla de nosotros. Intenta provocarnos para que salgamos, pero si lo hacemos nos expondremos demasiado. No hay que subestimarle.

-Vamos,-de nuevo Kenchi.-si al final vosotros también os vais a reunir con ese patético aprendiz de pirata. Os espera en el Infierno.

-¿Patético aprendiz de pirata? ¿En el Infierno?-Pakku no aguanta su crispamiento.-¡Voy a salir y le voy a partir la cara, estoy harto de esconderme! ¡Zurui, transfórmate otra vez en pájaro y súbeme!

-Pero jefe...

-Escucha, Zurui,-el tono de Pakku se vuelve serio.-se bien lo que hago. Quizás muramos, pero ese tipo vendrá con nosotros.

-Buuufff...-resopla el zorro, no muy contento con la decisión de su jefe.-pues morir no entraba dentro de mis planes de hoy...

-Venga, no te quejes tanto.

-Está bien, está bien, ya voy.

Zurui se incorpora, da un salto en el aire y BOOOM, ante Pakku aparece de nuevo un gran águila real.

-Ahora súbeme al tejado.

-Si, si...ya voy.

Kenchi siente una voz en su interior:

-[[[Kenchi, ¿cómo están las cosas por ahí?]]]

-[[[Korto, ¿eres tú? Pues he tenido algunos contratiempos...sin importancia...¡Kugh, kugh!]]]

-[[[No los subestimes. Yo voy a ponerme en contacto con el Sr. Jinma para que ponga en marcha a la división de brujos.]]]

-[[[¡¡¡¿La división de brujos?!!! Pe...pero eso...]]]

-[[[Uno de estos chicos tiene mas poder del que podamos imaginar. Es muy peligroso. La cosa podría írsenos de las manos.]]]

-[[[Está bien, pero diles que no vengan aquí. Yo mismo me ocuparé de estos dos piratas. No son muy fuertes. Ya me he cargado a uno.]]]

-[[[¿Has dicho piratas?]]]

-[[[Si, he descubierto que son piratas.]]]

-[[[Deacuerdo, ocúpate de esos tú mismo. Voy a hablar con el Sr. Jinma y le daré esa información.]]]

Kenchi vuelve a dirigirse a sus "presas".

-Entonces, ¿qué va a ser, chiquitines? ¿Preferís que ponga a toda la base a buscaros?

-Eso no va a hacer falta.-suena la voz de Pakku.

Desde el otro lado del tejado aparece Zurui, con sus dos grandiosas alas extendidas, llevando a Pakku en sus zarpas y dejándolo suavemente en el suelo.

-Kukukuku. Vaya. Al fin habéis decidido enfrentaros a mí cara a cara. Que estúpidos.

-¡Cállate de una vez, gallináceo!-exclama Pakku.

-Parece que os veo muy envalentonados. Kukuku. No os penséis que porque me hayáis inutilizado un brazo vais a poder conmigo. Mas bien es al contrario. Con una sola mano puedo destrozaros en un segundo.

-Ya se que eres mucho mas fuerte que nosotros pero te digo yo que vas a caer.-dice con gran seguridad el jefe pirata, escondiendo el mini cañón en su espalda.

-Hacía tiempo que no escuchaba algo tan tonto. Había oído eso de que cuando un animal se siente acorralado puede ser muy peligroso...Kukuuu...Pero vosotros dais lástima. Desde el Infierno podréis arrepentiros de haber atentado contra el Imperio, siendo unos piratuchos de tres al cuarto.

-"Mierda, ¿cómo sabe que somos piratas?"-piensa Pakku.

Zurui se da cuenta del error que tuvo minutos antes pero ahora no es momento de sentirse culpable.

Korto y Goku Jr. se miran intensamente, uno a escasos metros del otro.

-¿Vas a estar así mucho tiempo?-dice el super saiyano.

-Es...espera unos segundos. Deja al menos que recupere el aliento.

-No tengo tiempo para eso. Mi amigo está en peligro.

-"Debo darme prisa, si no este crío..."-piensa Korto-[[[Sr. Jinma, ¿me oye?]]]

-[[[Korto.]]]-responde telepaticamente el viejo Jinma.-[[[Parece que estáis tardando mas de la cuenta en traerme a alguno de esos intrusos.]]]

-[[[Señor, las cosas se han puesto muy feas. Uno de los intrusos tiene demasiado poder. No se si podré vencerle.]]]

-[[[¿Cómo? ¿Me estás diciendo que un simple humano puede contigo?]]]

-[[[No parece un humano normal. Solicito refuerzos. Sería adecuado que la división de brujos se pusiera en funcionamiento.]]]

-[[[¡¡¿Qué?!! ¿Tan grave es el asunto?]]]

-[[[Si, señor. Es muy peligroso. Este chico podría hacer estallar toda la base si se lo propusiera.]]]

-[[[¡¡Pe..pero ¿cómo es posible?!!]]]

-[[[No tengo ni idea de donde ha salido este niño, pero sabemos que son piratas.]]]

-[[[¡¿Piratas?! ¿Qué piratas? ¿Desde cuándo los piratas son capaces de destruir una base del Imperio?]]]

-[[[Lo se, es muy extraño...]]]

-[[[Estáis junto a la entrada, ¿verdad?]]]

-[[[Si, señor.]]]

-[[[Echaré un vistazo a mi bola de cristal para ver como está el panorama.]]]

Jinma se encuentra en una habitación muy oscura, dentro del hangar principal. El viejo pulsa un botón de la pared y del suelo sale una pequeña plataforma cúbica y metálica. Al pulsar otro botón de dicha plataforma, una mini compuerta se abre en su parte superior, y de ella aparece una pequeña bola de cristal, que queda flotando a pocos centímetros del artefacto. Jinma hace unos estraños gestos con sus manos sobre la bola, sin tocarla. Al momento empiezan a aparecer las imágenes que le muestran la zona donde Goku y Korto luchan.

-[[[Ya os veo, Korto. Así que ese retaco de los pelos de punta es el que te da tanto miedo.]]]

-[[[Señor...yo...De veras, es peligrosísimo. Usted mismo puede captar su tremenda energía.]]]

-[[[Si, aunque por su físico no lo parece de él emana un aura muy intensa.]]]

-[[[Por favor, dese prisa.]]]

Jinma hace otro gesto con sus manos y la imagen de la bola se mueve hacia Andira y Brute.

-[[[Ummm...veo que Brute tiene la situación controlada.]]]

-[[[Yo tampoco me fiaría mucho, señor. Esa chica tampoco es muy normal. No logro captar su energía. Ni siquiera cuando está luchando.]]]

-[[[¿Esa chica? Un momento.]]]-la bola enfoca de cerca la cara de Andira.-[[[¡¡¡Esa chica es...!!!]]]

-[[[¿Qué ocurre, mi señor?]]]

-[[[Me has dicho que son piratas, ¿verdad?]]]

-[[[Si, Kenchi lo descubrió.]]]

-[[[Entonces me temo que ya se de donde vienen estos intrusos.]]]

-[[[¿De dónde, mi señor?]]]

-[[[Son piratas del desierto.]]]

-[[[¡¿Cómo?! Si no es indiscreción, ¿cómo lo ha averiguado?]]]

-[[[La cara de esa chica es inconfundible. Ese jabalí apestoso nos ha traicionado.]]]

-[[[Habla de ese tal Youmaoh que controla los desiertos, ¿verdad?]]]

-[[[Claro, ¡¿de quién si no iva a hablar?!]]]-Jinma parece cabrearse.

-[[[Pe...perdone, señor.]]]

-[[[¡Ese jabalí se ha reído de mi benevolencia! No debí regalarle aquel arma hace casi cuatro años.]]]

-[[[Entonces, ¿qué hacemos?]]]

-[[[De momento dejaremos que Brute se encarge de la chica. Tú trae a ese chico aquí, hasta la puerta del hangar.]]]

-[[[Pero eso es muy peligroso, Sr. Jinma.]]]

-[[[¡No rechistes! Yo mismo junto a la división de brujos nos encargaremos de él. Después tú te dirigirás a la base de Youmaoh junto a todos los efectivos aéreos. Ese jabalí va a recibir el contraataque que se merece.]]]

-[[[Está bien, señor. Kenchi ha dicho que él mismo se ocuparía de los otros intrusos. Esos no parecían tan fuertes. Y yo le llevaré a este pequeño monstruo hacia allí.]]]

-[[[Eso espero.]]]

Korto vuelve a centrar su atención en Goku.

-Está bien, pequeño. No te haré esperar mas.

-¿Has descansado ya lo suficiente?

-Juju. Si, con estos tres minutos me ha bastado.

-Entonces continuemos.-Goku pasa a una pose ofensiva.

-Espera. Aquí no puedo emplearme a fondo. No quiero destruir mas la base.

-A mí eso no me importa. En estos momentos lo único que quiero es acabar cuanto antes.

-En ese caso no perdamos mas el tiempo. Sígueme. Si no lo haces iré a donde están tus otros amigos y los mataré en un segundo.

-¡Bastardo! Está bien, vamos.

Korto sale volando, seguido por Goku. Andira se sorprende:

-¡Oye, tú! ¡¿A dónde vas?!-pregunta la pirata a su prisionero.

-¡No te preocupes! ¡No voy a huír!-responde Goku mientras se aleja volando.-Solo voy a acabar con esto de una vez.

Korto habla mentalmente con Brute:

-[[[Brute, los planes han cambiado. Voy a llevar a este chico hacia el hangar principal.]]]

-[[[¿El hangar? Pero...]]]

-[[[El viejo Jinma se ocupará de él.]]]

-[[[Está bien. En cuanto me ocupe de esta chica iré para allá.]]]

-[[[Si, eso debes hacer. Pero ten cuidado, esta gente no es normal.]]]

-[[[De eso ya me he dado cuenta.]]]

-"No me gusta nada esta situación."-piensa Andira.-"Nada está saliendo como lo planeamos. ¿Dónde estarán Abok y Kostello?"

No muy lejos de allí Abok se encuentra buscando a Kostello. Situado al otro extremo de la base, entre un gran edificio; el garaje, y la fortaleza de piedra que se extiende protegiendo todo el pabellón.

-¿Dónde se habrá metido Abok? De verdad que cuando se pone no hay quien lo encuentre.

De pronto, desde su espalda alguien le habla:

-Vaya, al fin habéis bajado.

Abok se da la vuelta totalmente exaltado:

-¡Kostello! ¡Al fin te encuentro!

-Mas bien te he encontrado yo a tí, ¿no te parece?

-¡Rápido, tenemos que irnos!

Kostello rasca su mejilla con un gesto de total despreocupación y dice:

-¿Irnos? Tenemos una misión que cumplir, ¿recuerdas?

-¡¿Cómo?! ¿La misión? La misión ya no tiene sentido...¡Nos han descubierto!

-Jujuju. Ven conmigo un momento.

-¡¿Qué?!

Kostello guía a su compañero a lo largo del callejón creado entre el garaje y la fortaleza, llevándolo hacia la esquina mas cercana al hangar principal, entonces se asoma y dice:

-Mira, eso de ahí es el hangar donde guardan las armas que el señor Youmaoh nos dijo. Los planos seguramente también estarán ahí.

Abok también se asoma y divisa un enorme hangar, un gigantesco edificio incrustado en la roca, con una fachada metálica de formas grotescas y oscuras. A los lados del edificio dos grupos de soldados lo resguardan.

-¿Y qué me quieres decir con esto, Kostello?

-¿No lo ves? Estamos a un paso de lograr nuestro objetivo. Tan solo tenemos que esperar el momento oportuno y...

-¡No! ¡Escucha! Te repito que nos han descubierto. ¡¿No sabes que ha caído uno de los nuestros?!

-¿Cómo? Vaya...juju...espero que haya sido ese gordo apestoso.

-¡¿Qué?! ¡¿Qué dices?! ¡No, ha sido el pequeño Plumb! ¡Debemos volver!

-¿Volver? ¡¿Volver?!-el tono de Kostello se vuelve histriónico.-¡¿Con lo que nos ha costado llegar hasta aquí?!

-¡Si! Debemos volver junto a Andira. Ella se ha quedado luchando para que te encontrara y te trajera de vuelta.

-Uuummm...La jefa es muy fuerte. Yo no me preocuparía por ella.

-Pe...pero...¿No lo entiendes? Tenemos que irnos o si no...

-¡¿O si no qué?!-el tono de Kostello estalla, su ceño se frunce con fuerza.-¡No pienso dejar pasar esta oportunidad! ¡Si llevo esos planos al señor Youmaoh se reconocerá mi valía! ¡Seré un héroe entre los piratas del desierto!

-¡¿Es eso lo único que te importa?!-Abok le replica.-¡¿Cómo puedes hablar así en un momento como este?! ¡Ha muerto uno de los nuestros!

-¡¿Y qué?! Él se lo ha buscado. Ese estúpido criajo sabía a lo que se exponía. Muriendo tan solo ha demostrado su insensatez y su inexperiencia. Nos retrasábamos por su culpa así que su muerte para mí tan solo significa un escollo menos en la misión.

-¡Eres, eres...!

-¿Qué vas a decir? ¡Venga, suéltalo!

-Sabes, a veces me averguenzo de ser tu compañero.

-Que tieeeerno...jajaaa. Escúchame bien, Abok: nosotros somos PIRATAS, ¿entiendes? Piratas del desierto...Y toda esa sensiblería no va con nosotros. Somos ladrones, bribones...¡Somos escoria! Y me da igual todo ese rollo familiar que me quieres meter en la cabeza. A mí lo único que me vale es el respeto entre los de nuestra calaña. O pisas o te pisan. Esa es nuestra ley.

-Sabía que pensabas así...pero nunca creí que llegaras hasta este extremo. De todos modos no puedo dejarte ir. Las órdenes de Andira son llevarte de vuelta. Son las órdenes de un superior y no las podemos desobedecer.

-Jojo. ¿Sabes? Antes de salir tuve una pequeña charla con el señor Youmaoh. Él ya sabía que algo como esto podía ocurrir, así que yo recibí órdenes concretas.

-¡¿Qué?! ¡¿A qué te refieres?!

-Solo te diré una cosa: si no vas a ayudarme apártate de mi camino. No me entorpezcas.

-Pero...si te descubren...

-Sabes que no es tan fácil que eso ocurra.

En ese justo momento dos sombras venidas de las alturas les interrumpen.

-¿Qué? ¿Qué es eso?-pregunta Abok.

-Mira.-Kostello señala al cielo.-Por allí se acerca alguien.

-No les distingo bien, pero pa...parece aquel chico, el prisionero...y el que va delante parece aquel tipo...

-¿Aquel tipo?

-Si, Andira se quedó luchando con un tío gigante...y nuestro prisionero se iva a enfrentar a uno muy bajito. Parece que es ese.

-Ah, el gigante estoy casi seguro de que se trata de Brute, y el pequeño debe de ser Korto, dos de los miembros del Comando Especial de Defensa de la base.

Así era. Goku y Korto sobrevolaron la base en dirección al hangar principal. Los efectivos aéreos y las torres de vigilancia habían recibido instrucciones de no interferir en ese vuelo, y dejar pasar a su superior junto al intruso. Es así como, sin ningún problema, Goku Jr. y Korto aterrizan frente al susodicho hangar.

En la puerta del hangar dos grupos de cuatro soldados a cada lado de las enormes puertas. En cada extremo del edificio uno de esos contenedores fluorescentes que el grupo de Pakku también divisó en la entrada de la base y, frente a cada uno de ellos, tres hileras de edificios. En orden; dos son las barracas de la división de brujos y uno el arsenal de los mismos.

-Entonces, ¿es aquí donde quieres que luchemos?-pregunta Goku Jr.

-Si, aquí es.-responde Korto.

-Vaya,-dice el pequeño echando una hojeada al terreno.-no querías que destruyéramos la base, ¿y me traes justo a las puertas de esta especie de recinto? Creía que esta era la parte mas importante y resguardada.

-Tranquilo, pequeño, ya mismo lo entenderás.

Korto no había terminado de pronunciar sus palabras cuando las inmensas puertas del hangar comienzan a descubrirse. Conforme se abren en su interior se va dibujando el contorno de una extraña figura, un menudo ser hace acto de presencia. Cuando las puertas se terminan de abrir, la luz de la base nos muestra un viejo demonio, de no mas de un metro y medio de altura, de orejas puntiagudas, con dos cuernos negros incustrados en su piel, a ambos extremos de su cráneo. Su rostro el de un anciano de aspecto desnutrido, lleno de arrugas, con unos ojos vivaces y un maxilar inferior alargado hacia abajo. En su boca apenas unos pocos dientes afilados. Su cuerpo raquítico y encorbado, mostrándonos el contorno de sus costillas. Sus brazos y piernas exageradamente delgados. Su ropa consiste en un tejido blanco arremolinado alrededor de su cuello, seguido por una inmensa capa verde oscura que hasta cubre su pectoral. En su entrepierna una especie de calzones rojo oscuros, de un material consistente, con el símbolo del Imperio dibujado en el centro. Sus piernas desnudas hasta la mitad de la pantorrilla, donde unas botas marrones cubren sus pies. Unos brazaletes dorados cubren sus brazos casi hasta los codos. Los dedos de sus manos nos dejan ver unas uñas afiladas y negras. En su derecha un báculo de madera parece ayudarle a sostenerse en pie. El bastón es largo y recto, excepto en su parte mas alta, donde dibuja un leve siseo y donde, después de cuatro salientes; como cuatro extensiones de rama cortadas, parece tener incrustada una especie de piedra mineral, un cristal verde y muy brillante. El pequeño Goku se dirige al nuevo individuo:

image

-¿Quién eres tú? ¿Eres el jefe de la base?

El individuo se sorprende un poco y contesta:

-Jujuju. Hacía tiempo que nadie se dirigía a mí con ese tono tan impertinente.

-¡Mocoso,-salta rapidamente Korto.-no le hables así al Sr. Jinma!

-¿Sr. Jinma?-se extraña Goku.-Que nombre mas raro.

-No pasa nada, mi buen Korto.-dice Jinma.-Déjanos solos, tú tienes que llevar a cabo otra tarea.

-¡S...si señor!-responde Korto apresurado.

-Las tropas aéreas de asalto ya están preparadas.-expone el anciano.-Ve y lleva a cabo nuestro contraataque.

Korto se dispone a salir volando, pero Goku le dice:

-¡Un momento! ¡¿Huyes?! Pensaba que me traías aquí para luchar.

-Jaja. Lo siento,-contesta Korto.-pero nosotros ya hemos bailado demasiado esta noche. Y tranquilo, a partir de ahora vas a poder luchar hasta aburrirte.

Korto desaparece y se teletransporta al frente de las tropas aéreas, muchos metros por encima de la base, donde ninguno de nuestros protagonistas pueden verles ni oírles.

-¡Vamos!-grita el menudo comandante.-¡Ya sabéis cuales son las órdenes! ¡Tomemos rumbo al desierto y destruyamos la base de esas sabandijas!

En un destello Korto y las pequeñas aeronaves desaparecen en el orizonte, en dirección a la fortaleza secreta de los piratas del desierto, dispuestos a llevar a cabo un indiscriminado CONTRAATAQUE.


CAPÍTULO 22: SIN DOLOR NI SUFRIMIENTO NO HAY RECOMPENSA

Brute y Andira se miran intensamente. Aunque ninguno de los dos parece decidirse a atacar, es Andira quien toma la iniciativa. Sale disparada con una carrera furiosa y, aprovechando su pequeño físico, se lanza en plancha y pasa entre los pies de su oponente, colocándose a su espalda. Desde ahí golpea con sus dos puños justo en medio de la columna de Brute, lanzándolo contra otro edificio: el arsenal de los soldados rasos. No contenta con esto Andira continúa su ataque apareciendo frente a su adversario. Brute aparta unas escopetas de encima suya, estrujándolas con su mano derecha como si fueran de mantequilla. Seguidamente trata de levantarse, pero Andira golpea su barriga con sus dos pies, haciéndole vomitar sangre púrpura. Pero el gradullón se repone en cuestión de segundos y, aún sin levantarse, golpea el cuello de la chica con el mango de su guadaña, haciéndole impactar contra el suelo. Andira se levanta, sangrando por la boca.

-¡Arf, arf, arf!-Brute jadea.-Eres grandiosa, chica.-se levanta, se acerca a Andira, y para a unos cinco metros de ella.-El mas fuerte adversario con el que me he enfrentado nunca. A pesar de mi power-up aún consigues golpearme con dureza.

-"Tiene una resistencia tremenda."-piensa la chica pirata.-"Por mas que le golpeo no logro tumbarlo. Voy a tener que emplearme mucho mas a fondo."

-Bien, ha llegado el momento de pasar a mayores. Esta vez vas a caer.

Brute alza su guadaña con su mano derecha, por encima de su cabeza y grita:

-¡¡Estás acabada!!-La guadaña empieza a emanar una niebla de color morado, que se transforma en una pequeña ventisca que recubre toda la extensión del arma blanca. Entonces la agarra con las dos manos y lanza un tajo que hasta corta el suelo.-¡¡Scithe Whirlwind!!

El tajo se convierte en un enorme torbellino púrpura que alcanza a la chica. Andira queda atrapada dentro del pequeño huracán, que toma posición vertical al suelo, le hace dar vueltas y la desestabiliza totálmente. Es entonces cuando la ventisca comienza a propinarle infinidad de tajos. Uno de ellos corta su cabello, su larga coleta, otro corta su manto en dos y otro le hace un pequeño corte en su brazo derecho. Con esfuerzo Andira logra reponerse y estabilizar su cuerpo. Acto seguido golpea el suelo con su pie derecho, provocando un brutal socabón a varios metros a la redonda y haciendo que la ventisca se disipe.

-Vaya, además de ser fuerte sabes desenvolverte muy bien. Has sabido deshacerte de mi técnica. Nadie lo había conseguido. Una vez mi técnica los atrapa mis adversarios suelen acabar cortados en pedacitos.

-Grrrrrr.-Andira parece cabreada. Arranca lo que queda de su manto, dejando su cuello y todo su cuerpo al descubierto. Rompe un trozo de tela y lo ata sobre la pequeña herida de su brazo.

-Jajaja. Es inútil que cubras tu herida. Como ya te he dicho mi guadaña está maldita. Sus cortes son letales y si te hieren, la herida se expande poco a poco. En cuestión de media hora tu brazo se desmembrará de tu cuerpo.

-¡¿Qué?!-Andira mira al suelo y ve su coleta cortada y deshecha. Toca su cabello; ahora corto, entonces estalla encolerizada y vuelve al ataque.-¡¡¿Cómo te atreves?!!

Andira vuelve a la carga una vez mas, tan rápidamente que incluso Brute la pierde de vista.

-¡¡¿Ah?!! ¡¿Dónde estás?!

En milésimas de segundo la pirata aparece frente al "machuchón" y le propina un fuerte codazo en la barbilla. Brute se repone y trata de cortarla con la guadaña. A eso Andira responde con un puñetazo contra el filo del arma, que rompe en pedazos toda la mortífera hoja metálica.

-¡¡¿Qué...?!!-dice Brute viendo como su guadaña se deshace en pedazos.-¡Es...es imposible!

Andira se agacha un poco y pisa con su pie derecho la rodilla zurda de su oponente, rompiéndole la rótula en dos.

-¡¡¡Giaaaaaaaaaagh!!!-todo el inmenso cuerpo del fortachón se retuerce de dolor. Se acurruca en el suelo y grita:-¡¡Ah-ah-aaaaaaaaaaaaaarrrg!!

Andira, sin mostrar compasión alguna por el sufrimiento de su contrincante, golpea de nuevo su barbilla con una patada, levántándolo a diez metros del suelo. La chica salta y vuelve a golpearle en el aire con un potente puñetazo, que lo envía a chocar contra la fortaleza de roca atravesándola de lado a lado.

Fue en ese momento cuando Andira pudo encontrar algo de calma y mirar a su alrededor. Antes no se había percatado pero ahora sus pies se posaban dentro de la Base Pepper, la antaño bienavenida aldea que traía a su mente toda una serie de recuerdos y sensaciones. Mira a su alrededor. Los oscuros y tétricos edificios ahora están tan cerca que la estremecen. Donde antes habían esplendorosas viviendas ahora se sitúan edificios militares, en el lugar donde antes los niños jugaban ahora no hay mas que vehículos de combate aparcados. Pero Andira no es de las que se dejan llevar por la nostalgia así que centra su mente en el presente y, viendo que su adversario no da muestras de poder continuar el combate, decide salir volando en la misma dirección que tomaron su prisionero y aquel esbirro del Imperio.

El apresurado vuelo de Andira no la deja fijarse en que a escasos metros Pakku y Zurui luchan por su vida en el tejado de la sala de operaciones. El zorro, que ha vuelto a su forma normal, y su jefe se encuentran frente a frente con el temible y despiadado Kenchi.

Hace cuatro años hubo un día que marcó una nueva época, un día en que el cielo misteriosamente oscureció en toda la faz de la Tierra. Ese día los ejércitos del gran señor Kaarat tomaron el control de la Tierra sin obtener ninguna resistencia. Entonces Pakku era un niño de diez años que ya había vivido alguna que otra aventura. Desde bien pequeño siempre mostró un gran orgullo y un espíritu tenaz, lo que le llevaba a denotar unas grandes dotes de liderazgo. Desde la guardería siempre había sido el líder de un pequeño grupo de maleantes, hasta que en el colegio conoció a Son Goku Jr. Pakku no se explicaba como aquel niño tan canijo podía ser el descendiente del gran héroe Satan y pertenecer a una familia de guerreros de gran renombre. Un día un gran viaje unió a los dos niños y Pakku acabó salvando la vida a Goku Jr. Ese fue el comienzo de una grandísima amistad. Pakku y Goku Jr. se hicieron amigos inseparables. El poder de Goku Jr. aumentó con su entrenamiento y su amigo Pakku fue testigo de todo eso, incluso le acompañó al Tenkaichi Budokai. Pero todo cambió cuando el Imperio llegó a la Tierra. En aquellos días oscuros ocurrieron muchas cosas que cambiaron la vida de Pakku, entre ellas la noticia de la muerte de Pan y Son Goku Jr. a manos del mismísimo Gran Maligno Kaarat. Pakku no podía...no quería creer esa noticia, se negaba a ello. En lo mas profundo de su ser aún anidaba la esperanza de encontrar a su compañero de fatigas. Algo en su interior le decía que su amigo aún seguía vivo. Con ese prsentimiento por bandera el niño lo dejó todo y se lanzó a una nueva cruzada para encontarle. Al principio le fue fácil viajar, el ejército de Kaarat aún no se había organizado del todo, pero según avanzaba el asentamiento de las tropas mas difícil era caminar sin ser visto. Así no tuvo mas remedio que viajar hacia el desierto, donde aún no habían llegado los hombres del Imperio. Pero al caminar sin ningún rumbo fijo enseguida acabó solo y desprotegido. Fue entonces cuando los piratas del desierto lo capturaron. Los piratas se burlaban de él debido a su juventud pero rapidamente demostró una gran fortaleza y un gran espíritu de sacrificio, lo que le valió los favores del señor Youmaoh. Poco a poco se fue abriendo un hueco dentro del mundo de los bandidos y hasta fue ascendido a jefe de grupo. Pakku se convirtió en el jefe de grupo mas valeroso de todos, no había nadie que mirara por los suyos tanto como él, nadie capaz de sangrar y sudar por otros si la situación lo requería. Sus dos compañeros, Zurui y Plumb, le tenían verdadero respeto, como jefe e incluso como persona. Los tres eran como hermanos. Hace unos instantes Pakku tuvo que ser testigo de como el cuerpo sin vida de su "hermano" Plumb caía desangrado y sin vida al suelo, y ahora el causante de ese terrible acto se encuentra frente a él, en un quebradizo tejado, dentro de una de las bases del Imperio. El enemigo es claramente superior pero aunque le cueste la vida no va a dejar la muerte del pequeño pirata impune.

-Zurui.

-Si, jefe.

El zorro sale corriendo mientras mete su mano derecha dentro de su zurrón. De él saca una nueva MGC de color azul claro, celeste. En carrera se concentra rapidamente y la lanza a su enemigo.

-Vaya, kuku...De veras vais muy envalentonados y me gusta que hayáis tomado la iniciativa, pero...¿dos veces lo mismo? Por favor...

Kenchi cierra los ojos, agacha la cabeza. Su presencia se torna de un tenebroso que asustaría al mas pintado. Zurui cesa su carrera totálmente intimidado. La MGC se acerca al malvado ser y a escasos centímetros de él se convierte en un huracán de unos tres metros de altura. Kenchi abre los ojos y esquiva facilmente el tornado. Con una mirada asesina y un gesto de ira desmedida Kenchi grita:

-¡¡¿Os burláis de mí?!! ¡¡¿Os pensáis que vuestros trucos de "magia para principiantes" van a funcionar dos veces conmigo?!! ¡¡Kuuuugh!! ¡¡Pátetica escoria humana!! ¡¡Estáis frente a un comandante del ejército del gran Kaarat!! ¡¡Es un insulto que unos críos, piratuchos de mierda, piensen siquiera en volver a rozarme!!

Un escalofrío recorre el cuerpo de Pakku y Zurui, amedrentados ante el agresivo espíritu de lucha de su adversario. Una gota de sudor frío recorre la cara de Pakku, desde su frente hasta su barbilla. Pero el joven pirata acude a su valor para reponer su quebradizo ego. Se coloca el arma de Capsule Corp. en su zurda, en el antebrazo, imitando a su dueño anterior. Apolla su mano derecha encima, a la espera de encontrar una oportunidad para disparar. Kenchi habla:

-Esa es mi arma. Kokuuuk. ¿Es a esa esperanza a la que te aferras? Dais lástima. Ni siquiera sabes usarla, y aunque averiguaras su funcionamiento, hace falta mucho mas que una descarga de ese juguetito para eliminarme. Reconocedlo de una vez. Estáis perdidos.

-Vas a pagar por cada gota de sangre que ha derramado Plumb.-la rabia se apodera de Pakku.-Por cada herida que le has hecho. Eso métetelo bien en la cabeza.

-Bueno, como esperaba no vais a dejar que os destroce tranquilamente, así que...Ahora me toca a mí atacar. ¡¡¡Kuooooooook!!!

Tras su grito de guerra, Kenchi alza el vuelo y se dirige hacia sus presas. Zurui saca otra MGC idéntica a la anterior de su bolsa y la lanza mientras huye hacia su jefe. La MGC se transforma en otro pequeño torbellino, que el esbirro del Imperio esquiva con facilidad. Kenchi es rápido en el aire y logra atrapar facilmente a Zurui, con sus pies en forma de garras. Las uñas se clavan en sus hombros.

-¡¡¡¡Aaaaargh!!!!-Zurui grita mientras su carne se desgarra y la sangre brota de las heridas.

El zorro logra escapar convirtiéndose en insecto, en una langosta del desierto.

-Jujuuu. Vuelves de nuevo con tus truquitos. Entonces iré tras tu compañero.

Kenchi prosigue su camino, volando a tres metros del tejado. Pakku apunta con el arma a su enemigo y pulsa uno de los tres botones, pero nada ocurre.

-Parece que te has equivocado. Kukukukuuu.

Kenchi se planta frente a Pakku y de un rápido zarpazo le hiere el pecho. Seguidamente otro zarpazo, que el pirata a malas penas logra esquivar, roza su mejilla y destroza parte de su oreja izquierda. Finálmente Kenchi agarra a Pakku del cuello, lo levanta en peso y lo lanza contra el suelo de la base. BOOOOM. De repente Zurui aparece delante del súbdito del Gran Maligno convertido en un gigantesco león. Kenchi ni se inmuta y responde con un formidable puñetazo, que manda al león hasta el otro extremo del tejado, que pertenece a la sala de entrenamiento de los brujos.

-Bien. Ya os tengo donde quería y ¿sabéis? Solo usaba ese arma para no tener que gastar mi propia energía. Kukuuu. Era un juguete nuevo y quería probarlo, pero tenéis que saber que mis técnicas energéticas son mucho mas devastadoras que las que lanza ese trasto asqueroso.

Kenchi, desde arriba del tejado, apunta con su mano izquierda a Pakku, que yace bajo sus pies, tirado en el suelo.

-Mierda, mi brazo.-se queja, dolorido, Pakku, que parece haberse dislocado su hombro izquierdo, el mismo conectado al brazo que sostiene el arma. Entonces, tratando de dejar a un lado el dolor, piensa:-"¿Por qué esta cosa no dispara? Antes he visto como ese aguilucho apretaba esos botones."

-Adiós.-sentencia Kenchi.

Justo cuando la descarga energética está apunto de generarse en la mano del monstruo con aspecto de ave, Zurui muerde el brazo herido de su enemigo con sus fauces de rey de las bestias, haciendo que el rayo estalle a unos metros de Pakku.

-¡¡Suéltame, cambiante de mierda!! Koook.

-¡Ahora, jefe! ¡Dispárale ahora!

Pakku a malas penas consigue levantarse y piensa:

-"Venga, funciona de una vez."-con una tenacidad sobrehumana, el joven consigue mentalizarse, mueve su brazo maltrecho con su otra mano, apunta a Kenchi y grita:-¡¡¡Dispara!!!

Una gigantesca ola de energía sale despedida del arma, en dirección a su rival. Pakku no está acostumbrado a usar armas de esa potencia y sale despedido hacia atrás, estampándose contra la torre de vigilancia contigua al edificio donde se encuentran la sala de operaciones y la sala de entrenamiento para los brujos. El brazo de Pakku se resiente por la descarga y el chico grita:

-¡Aaaaaaah!

En un instante Kenchi se deshace de Zurui-león con un cabezazo y logra evitar in extremis el descomunal ataque de ki. La ola de energía se pierde en el aire y el comandante, secretamente extasiado, dice para sí mismo:

-"Buuufff. No recordaba que había programado el arma con la descarga máxima. Esa aplicación aún no la había provado. En mi estado, si me pilla desde esa distancia hubiera tenido graves problemas. Esos de Capsule Corp...Cada vez fabrican armas mas peligrosas. Lo bueno es que solo le quedará energía para emitir un disparo mas."

Al mismo tiempo Zurui vuelve a su forma normal y corre a socorrer a su jefe:

-Jefe, ¿cómo estás? ¿Te encuentras bien?

Pakku escupe sangre mientras se incorpora. Zurui lo ayuda reposando el brazo dislocado de su jefe sobre su hombro.

-¡Aaaah, aaah! ¡No! !Quita, quita!-se queja de dolor Pakku rechazando la ayuda.

-¿Qué ocurre?

-Maldita sea. Me he dislocado el hombro al caer desde el tejado-dice mientras acaricia su brazo herido con su mano contraria.-y encima esa descarga lo ha empeorado.

-¿Cómo?

-Pero al menos he descubierto como funciona este cachibache. Reacciona al pensamiento.

-Bien. Entonces seré yo quien disparé la próxima descarga.

-No, yo lo haré. Tú solo trata de distraerlo para que pueda alcanzarle.

-Pero...-Zurui percibe una gran seguridad en el rostro de Pakku.-Está bien...Pero al menos cámbiate el arma de brazo.

-No. Puede que este arma no funcione si se utiliza en el otro brazo. Quizás sea una tontería pero no tenemos tiempo para arriesgarnos.

-Pero tu brazo no...-Pakku, con gesto exageradamente serio, lanza una penetrante mirada a Zurui y éste da por sentado que no logrará convencerlo.-Bah, eres mas cabezón que el creador de este fan-fic (Nota del autor: XD).-Zurui vuelve la mirada hacia su adversario.-Haré lo que pueda.

Pakku piensa:

-"Quiero ser yo quien se cargue a esa bestia, aunque me cueste uno de mis brazos. Ha matado a uno de los míos, es mi responsabilidad."

-¡Kuoook, kok, kok, kok!-ríe Kenchi desde el tejado, burlándose de los jóvenes piratas.-Ya os he dicho que ese arma no sirve para nada conmigo. Ahora os despedazaré con mi próxima técnica.

Kenchi alza su mano sana al aire y la baja a gran velocidad. Sus dedos dibujan cinco hilos de energía cortante que se dirigen hacia Pakku y Zurui.

-O no, jefe, huye. Yo voy a por él.

Pakku y Zurui salen corriendo tomando rumbos contrarios. Pakku hacia la izquierda de su contrincante y Zurui a la derecha. El ataque enemigo roza la pierna del jefe pirata. Zurui se percata de ello. La torre de vigilancia que estaba tras ellos queda seccionada perpendicularmente en cuatro trozos.

-Míralos. No paran de moverse.-de nuevo el gesto del monstruo se torna en una rabia desbocada y grita:-¡¡¡¿Pero es que no os dais cuenta de que mi velocidad está a tres mil años luz de la vuestra?!!!

Zurui salta y se convierte en una anguila que consigue atrapar a Kenchi alrededor de su pecho, aprisionándole los brazos.

-Otra transformación mas. Kooook. ¡Estoy hasta las narices!

Zurui-anguila lo electrifica pero Kenchi ni se inmuta.

-Kukukuuuu. ¡¡Ni toda la electricidad de este planeta podría siquiera llegar a dañar mi dedo meñique del pie!!

-"Mas bien pata, diría yo...Ju, ju...Uuggh."-piensa Zurui.

Kenchi hace fuerza con sus brazos y rompe la "presa" del zorro. Seguidamente lo coge al vuelo y lo estampa contra el tejado. Pero Zurui se repone facilmente y se convierte en una pitón enorme.

-¿Qué pasa?-pregunta harto el comandante del Imperio.-¿Quieres matarme de un ataque al corazón o qué? Por mucho que te transformes tu fuerza no parece aumentar en absoluto. Kuoook, kok, kok. Ahora solo eres una serpiente que de un soplido se irá a criar *llow-mas.

-Quizás si estuviéramos en otra situación si. Jiiiiisssss...-dice Zurui-pitón, siseando y sacando su lengua de serpiente para notar los olores de su alrededor.-Pero dentro de un momento serás tú el que salgas volando totálmente achicharrado.

-Se nota que sois piratas. Kok, kooo. Pero a mí vuestras palabras no me intimidan en absoluto. Sois demasiado ingénuos, aunque he de reconocer que sois muy resistentes. Aunque os haya pegado flojo es todo un alarde el hecho de que sigáis en pie.

-No, no esss esssso. Mira detrás de tí. Jijiiisssss.

-Tengo controlado al gordito, está a tu derecha, escondido debajo de este tejado. Kuku...Koook, cofff, cof, cof.-Kenchi tose sangre.

-Tampoco ess essso.

Entonces Kenchi nota una fuerte brisa a su espalda y se da la vuelta. Un gran tornado se acerca hacia él a toda prisa, destrozando el suelo a su paso. En su interior puede ver a un puñado de sus soldados dando vueltas sin cesar.

-¿Qué...qué es eso? Kugh, kuuuu.

-Lo que antesss he lanzado eran dosss conjuross de aire muy potentess. Se han juntado y han barrido a tuss hombressss...y ahora vienen a por tí.

Sin nada mas que decir Zurui da un coletazo a Kenchi y lo lanza dentro del torbellino. Acto seguido vuelve a tomar su forma habitual y grita.

-¡Jefe, ahora te toca a tí! ¡Dispara hacia ese huracán!

Pakku salta todo lo que puede y lanza un nuevo cañonazo. El remolino de aire absorbe el disparo y se convierte en un tornado de energía, que va calcinando todo lo que hay en su interior. Los hombres del imperio arden mientras braman y berrean alaridos de extremo dolor. El brazo de Pakku queda partido por diversos sitios.

-¡¡¡AAAAAAAAAH!!! ¡¡¡JIAAAAAAAH!!!-el dolor que tiene que soportar Pakku es tan fuerte que no puede ni contener sus lágrimas.

-¡¡Jefe!! ¡¡¿Estás bien?!! ¡Lo hemos conseguido!

Desde lo alto del torbellino una silueta salta hacia el cielo sin que los piratas se den cuenta. El huracán se disipa dejando volar en el aire un montón de ceniza.

-Mira jefe, todo lo que había en su interior se ha desintegrado. No ha quedado mas que polvo.

-Si, jeje.-dice Pakku, apollándose como puede en una de las rocas que antes formaba parte de la torre de vigilancia.

-Buuufff...Nos ha costado lo nuestro, pero Plumb por fin podrá descansar en paz.

De repente Kenchi aparece, desde arriba, frente al zorro.

-¿Có...cómo es posible?-el cuerpo de Zurui reacciona, su pelo se eriza como el de un gato y da un blinco hacia atrás en posición de defensa.

-¡Ya os lo he dicho hace un momento! Ese arma no sirve conmigo...Ku, kugh...-Kenchi tose humo, todo su cuerpo expele humo.

-Mier...Mierda. Otra vez ese desgraciado.-Pakku ya no puede con su alma, sus ojos se le cierran.-Ya no puedo ni moverme pero tengo que intentarlo de nuevo...

Pakku se recuesta en la roca, mueve su brazo izquierdo de nuevo con su mano derecha, tembloroso, a malas penas, y apunta a Kenchi. Se concentra, cierra los ojos y...nada ocurre.

-¿Qué pasa? Kukuuu.-dice Kenchi sin apartar la mirada del zorro.-¿Ya no funciona el arma? Kokoko. No, no es eso. Mira en el lado derecho del aparato.

Pakku ladea su brazo izquierdo y ve un pequeño botón que parpadea con una luz roja.

-Eso significa-prosigue hablando el enemigo.-que a ese trasto ya no le queda energía. Ya no vale para nada.

-"Joder, ni que fuera un móvil."-piensa Zurui.

-Y eso quiere decir-continúa Kenchi.-que este es el momento en que os mato.

El malvado ser se lanza hacia Zurui y le ataca con un puñetazo. El zorro rápidamente se convierte en una bola de goma, del tamaño de una pelota de baloncesto, para amortiguar el golpe, pero el impacto es tan potente que Zurui se estrella contra el suelo, vuelve a su forma normal y queda inconsciente. Seguidamente Kenchi baja del tejado con toda tranquilidad y se dirige andando hacia Pakku.

-Kukukuuu. Tal y como estás ya no puedes ni huir. Perooo, si pudieras, ¿lo harías?

-Kkkkkkggg.-Pakku, totalmente impotente, aprieta los dientes debido a la rabia.

-No, claro que no. Kokoo. Tú eres un jefe pirata querido y respetado.-paso a paso Kenchi se acerca cada vez mas a Pakku.-¿Cómo ivas a abandonar a los tuyos?

-¡¡Ca...cállate!!

-Después de todo no eres mas que un humano. Débil, terco y sumamente estúpido.

-¡¡Qué te calles!! ¡No...no te burles de nosotros!

-Como ese pequeño pirata al que maté antes con toda la facilidad del mundo. Kukukuuu. Kuoook, kok, kok. Vaya jefe que estás hecho. Después de todo ese rollo de vengar a tu compañero y no has sido capaz ni de salvar al que te quedaba. Kuok, kokoo. Pero no te preocupes, piensa como nosotros. ¿Qué mas da una baja mas que una baja menos? Si no eres fuerte no vales mas que para rellenar filas.

Kenchi para a unos centímetros de Pakku y de un fuerte patadón en la boca del estómago incrusta al joven contra la roca.

-¡Aaaaghk!-Pakku escupe sangre. Toda su boca se mancha de rojo.

-Y es que no se me ocurre la razón por la cual os habéis atrevido a entrar aquí. ¿Cómo se os pasa por la cabeza a unos bandidos de tres al cuarto tratar de infiltraros en una base del Imperio? Kuk, kuk, kuk. ¡¡No tenéis ni puñetera idea del acto de alta traición que eso supone!! Quiero que cuando llegues al Infierno incluso allí se sepa que todo aquel que se opone al gran Kaarat está destinado a sufrir las consecuencias.

Un puñetazo se incrusta en el hombro maltrecho de Pakku.

-¡¡Yiiaaaaaaah, aaaah....aaaarrrrg!!

-Y ahora...-Kenchi alza su brazo izquierdo, su mano toma la forma de una garra, sus uñas brillan con la luz de uno de los faros de la base.

La mente de Pakku en blanco, dándolo todo por perdido, haciéndose a la idea de que la muerte está a un golpe de su enemigo. Pero justo en ese momento algo roza su mano derecha, que estaba apollada en el suelo. Pakku, con gran disimulo, mira al suelo y ve una de las MGC de Zurui, una de color rojo. De reojo mira a su derecha y ve a su compañero tendido en el suelo mostrando un pulgar hacia arriba, como incitándole a usar la esfera mágica. Entonces Pakku mira a su adversario y dice:

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-¿Cómo? Kuuuk.

Entonces Pakku grita:

-¡¡¿Qué se siente al ser derrotado por una "escoria" como nosotros?!!

Mientras habla Pakku rápidamente coge la MGC, se levanta impulsándose con su pierna herida y, con un acto totalmente instintivo, pulsa el botón, tal y como le ha visto hacer a Zurui momentos antes, y lanza la bola a Kenchi. La piedra se convierte en un manojo de llamas que envuelven el cuerpo del malvado, que se echa hacia atrás tratando de apagarlas. Sus alaridos son tan profundos que se oirían en kms a la redonda.

-Bien.-dice Zurui.-E...esas llamas solo se apagarán cuando hayan consumido totálmente a ese desgraciado.-tras estas palabras el zorro-humanoide agacha la cabeza y pierde definitivamente el conocimiento.

Pakku cae al suelo y es testigo de como su contrincante, entre chirridos, se va quemando paulatinamente, hasta caer también al suelo, completamente carbonizado. Nuestro héroe no resiste mas y debido al extremo dolor de sus heridas acaba desmayándose. Mientras todo esto ocurría Goku Jr. se enfrentaba contra el poderoso brujo Jinma, en un combate sin igual en el que fuerzas de distinta naturaleza chocaban sin parangón.




GLOSARIO DE TÉRMINOS.

*Llow-ma/llow-mas:
Las llow-mas son unas larvas de color azul oscuro que viven en el planeta de procedencia de Kenchi. Al contrario de las larvas de las moscas comunes de la Tierra, que son alargadas y en forma de gusano, las llow-mas tienen forma redonda. Estas larvas se comen los cadáveres y los descomponen. El insecto que deposita dichas larvas es el blugir, un bicho muy parecido a las libélulas, cuyo ciclo de vida es de 107 horas. Su época mas propicia para el apareamiento es el muser, la época mas caliente del planeta de Kenchi, equivalente al verano terráqueo.
 
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1 replies since 30/11/2010, 11:42   463 views
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